Las doce pruebas de Astérix
Haciendo un cálculo aproximado, creo que habré visto esta cinta unas 7.456.932 veces. Con el tiempo, ha acabado en convertirse en mi película de dibujos animados favorita. Se me ocurren otras que la superan en aspectos tan superfluos como la animación o el argumento, (por ejemplo, «La princesa Mononoke», comentada en este mismo blog); pero «Las doce pruebas de Astérix» es la única película que hace que el niño que llevo dentro sonría como si le hubieran regalado un Master del Universo, o se hubiera puesto ciego de algodón de azúcar en la feria del pueblo.
«Las doce pruebas de Astérix» se estrenó en Francia en 1976, y fue el primer largometraje de Astérix que no estaba basado en ninguno de los álbumes de Goscinny y Uderzo. Y si los tres últimos nombres que he mencionado no os suenan de nada, tendréis que explicarme cómo habéis conseguido conectaros a internet desde la húmeda y recóndita cueva en la que vivís.
Sinopsis
Roma, año 50 a.C. Julio César, cansado de que un puñado de aldeanos locos aplaste una y otra vez a sus legiones, se traslada a la Armórica para hacer una oferta a los habitantes del poblado: si son capaces de superar doce pruebas inspiradas en los doce trabajos de Hércules (el semidiós, no el vendedor de ánforas), César entenderá que son dioses y se declarará vencido; pero si fallan en una sola de las pruebas, deberán someterse a las leyes de Roma. Una premisa sencilla que servirá de hilo conductor a esta magnífica comedia.
Como no podía ser de otra manera, los elegidos para representar a la aldea gala son el astuto Astérix y su mejor amigo Obélix, que, como todo el mundo sabe, se cayó en la marmita de la poción cuando era pequeño y tiene una fuerza sobrehumana.
El imparcial Caius Pupus, un hombre menudo con aire tristón y andares de gallina, asumirá la labor de guiar a los galos en esta aventura; tarea que llevará a cabo con una parsimonia asombrosa. Debemos destacar que, pese a que esta película supone su única aparición en el universo de Astérix, Caius Pupus ha pasado a los anales de la animación tanto por su peculiar aspecto, como por su forma de hablar. Todos hemos conocido a algún Caius Pupus, o le hemos imitado alguna vez.
Las doce pruebas
Cada una de las pruebas a superar por los guerreros galos es en sí una pequeña historia, y seguro que vosotros, como yo, también tenéis vuestras preferidas. Aquí están todas:
I. Vencer a Merinos, campeón olímpico, en una carrera: Ante un atleta más veloz que «el caballo que sopla huracanado» (así lo entiende Obélix) y con el destino de la aldea en juego, Astérix no se lo piensa dos veces antes de beber de la poción mágica que prepara Panorámix el druida para dejar atrás a su rival.
Posiblemente estemos ante el primer caso registrado en la Historia de dopaje en una prueba de atletismo. De todos modos, no creo que sea justo echarle nada en cara al pequeño galo; después de todo, su adversario era capaz de transformarse en cohete.
II. Lanzar la jabalina más lejos que Kermes, el persa: Cuando el joven Kermes se dio cuenta de que jugar con el Power Ranger rosa le había otorgado una fuerza prodigiosa en el brazo derecho, decidió dedicarse profesionalmente al lanzamiento de jabalina. Sin embargo, aun siendo capaz de mandar la jabalina al otro lado del Atlántico, su fuerza no puede compararse con la de Obélix, que, sin esforzarse en exceso, dota a la Tierra de un nuevo satélite.
Mención aparte merece en esta prueba el cameo de Umpa-Pá, otro de los personajes del tándem formado por Goscinny y Uderzo. Aunque, para ser precisos, debe de tratarse de un antepasado suyo, porque las aventuras de Umpa-Pá y Humberto de la Pasta de Hojaldre transcurren en el siglo XVIII, no en el año 50 antes de Cristo.
III. Enfrentarse a Cilindric, el germano: «¿Este es Cilindric el germano?», pregunta Astérix, sorprendido, al ver salir de una puerta monumental a un hombre menudo y rechoncho, vestido con una extraña indumentaria. «Es Cilindric el enano», comenta Obelix, tomándoselo a guasa. Sin embargo, pese a su frágil apariencia, Cilindric es cinturón negro de judo y un rival temible. Contra él de nada le sirve a Obélix haber caído en la marmita cuando era pequeño. Y como decía He-Man: la violencia no arregla nada.
Felizmente para los galos, cuando Astérix muestra curiosidad por el peculiar estilo de lucha del germano, éste se ofrece a darle una lección y acaba con las cuatro extremidades hechas un nudo, inmovilizado y derrotado. Ya conocéis el adagio: más vale maña que fuerza.
IV. Atravesar el lago: Lo que al principio parece una prueba sencilla, se convierte en un inesperado contratiempo cuando Astérix y Obélix ponen los pies en la Isla del Placer. En este paraíso terrenal, unas hermosas sirenas seducen a los galos con sus cánticos y bailes, y les prometen satisfacer todos sus deseos.
Tras un sensual y alocado número musical, la gran sacerdotisa pregunta a Obélix qué desea, y el galo le responde que comer. La sacerdotisa, comprensiblemente confundida, sale del paso ofreciéndole manjares de dioses; pero tan pronto como Obélix se da cuenta de que no tienen jabalí, el encantamiento se rompe, y él y su amigo Astérix, todavía más caliente que una lata de colillas, abandonan la isla.
V. Sostener la insostenible mirada de Iris, el mago egipcio: En un pequeño templo donde una voz aguda exclama «¡El que sigue!» para dar la vez, Iris el Mago hipnotiza a sus clientes, haciéndoles creer que son animales; una extraña terapia cuyos resultados desafían incluso la gravedad.
Cuando llega el turno de los galos, Iris clava en Astérix sus ojos brillantes como faros y, por Osiris y por Apis, trata de persuadirle de que es un jabalí. Por suerte, Astérix consigue que Iris pierda la concentración dándole palique («Estos ojos son ideales para leer en la cama por la noche»), y al final es el mago egipcio quien acaba con la cara llena de pelos y corriendo a cuatro patas por el bosque.
VI. Comer todo lo que prepare Mannekenpix, el cocinero de los titanes: Aunque Caius Pupus dice que ningún mortal ha podido acabar uno solo de los guisos de Mannekenpix, nada hay que no tenga cabida en el estómago de Obélix, quien, como ya sabéis, devora jabalíes a pares en los banquetes de la aldea.
Tras el impresionante gaudeamus, un arruinado y desconsolado Mannekenpix abandona su restaurante, olvidándose de servir los entremeses al todavía hambriento Obélix.
He aquí el menú:
Jabalí con una invención propia aún sin nombre. Es como una manzana, pero se come frita. Los gansos deliciosos, en su propio jugo. Un rebaño de carneros. Magnífico aperitivo. El omelette de los titanes, de ocho docenas de huevos. El cardumen de peces, un platillo muy ligero. El buey. Verás que se deshace en la boca. La vaca, tal vez un poco más insípida, pero muy delicada. Los terneros. No hay que separar a la familia vacuna, ¿verdad? La montaña de caviar; de grano grueso, por supuesto. … Y sus pequeñas tostaditas. El camello. Te encantará porque sus jorobas están rellenas. Y antes de pasar al siguiente, el elefante a la aceituna.
VII. Penetrar en el Antro de la Bestia: El surrealismo que acompaña toda la película tiene su punto álgido en el Antro de la Bestia, una tenebrosa cueva de la que nadie ha salido con vida. Por fortuna, los galos sólo temen que el cielo caiga sobre sus cabezas, y se adentran sin miedo en las tinieblas más profundas, donde se toparán con terrores inimaginables: ojos que chisporrotean en la oscuridad, murciégalos monstruosos, una macabra partida de tenis, gigantescas cabezas de ectoplasma, el metro de París… y, por último, la Bestia.
Al salir de la cueva, nuestros amigos se reúnen con Caius Pupus en una terraza. El guía, lleno de curiosidad, les pregunta cómo era la Bestia, y Obélix responde que muy sabrosa. Chapó.
VIII. Obtener la forma A-38: Un mero trámite administrativo conduce a los galos al borde de la demencia y, por primera y única vez, al límite de la rendición. La Casa que Enloquece es una sencilla pero perspicaz crítica a la burocracia y al papeleo, y un guiño a los adultos que vean la película, ya que los niños difícilmente comprenderán el mensaje que hay detrás de esta prueba.
Un ujier medio sordo, el plano del edificio situado en el sexto piso, ventanillas no consecutivas, empleados antipáticos que pasan la pelota a las primeras de cambio (si es que no han salido a comer), miles de formularios de colores… Sólo tras revolucionar a todo el edificio preguntando por una circular inexistente, los galos consiguen lo que habían venido a buscar.
IX. Cruzar el abismo con la ayuda de un cable invisible: Esta prueba consiste en un abismo, un cable invisible y, al fondo del abismo, un riachuelo infestado de cocodrilos sagrados, un regalo que Cleopatra hizo al César.
Los galos caminan por el cable cual funámbulos del Circo del Sol, y, al principio, parecen apañarse bastante bien; pero Obélix no tarda en perder el equilibrio y cae al agua. Su amigo Astérix baja con él tras echar un trago de brebaje mágico, y los cocodrilos acaban tendidos del cable invisible como si fueran ropa puesta a secar.
En mi opinión, esta es la prueba más floja de todas, tanto por su escasa duración, como por lo sencillo de su desarrollo. En «Las doce pruebas» lo que llama la atención es lo extravagante. Y decenas de cocodrilos colgantes, por raro que suene, no cumplen ese requisito.
X. Escalar la montaña y responder al enigma del Venerable de la Cumbre: Emulando a Stallone en «Máximo riesgo» o, más bien, a los Ice Climbers, los galos emprenden el ascenso de un monte alto como él solo para reunirse con el Venerable de la Cumbre. En la cima, sentado en su trono de piedra y azotado por un viento frío e inclemente, les aguarda un anciano de piel azulada y luenga barba aquejado de ciática.
Hechas las presentaciones, el Venerable plantea un acertijo a nuestros amigos: uno de ellos debe averiguar, con los ojos vendados, cuál es la pila de ropa que ha sido lavada con Olimpo, el jabón de los dioses. Astérix se presta voluntario y elige la pila más suave y esponjosa. El Venerable de la Cumbre, transfigurado en un anunciante de segunda, le da la razón:
¡Correcto! ¡Acertaste! No está como esta, dura y rasposa. Los dioses sólo lavan con… ¡Olimpo, el jabón que deja la ropa más blanca, suave y esponjada!
El repentino cambio de carácter del Venerable y lo inesperado del acertijo convierten esta prueba en un chiste que nunca se hace viejo.
XI. Pasar la noche en la Llanura de los Muertos: Antes de entrar en Roma, los galos se echan a dormir en una tétrica llanura, donde todos aquellos que han pasado la noche han muerto de terror. Al poco de haberse acostado, una legión de espíritus, que fueron masacrados por la locura de los hombres, surge de la nada. Obélix corre a enfrentarse a ellos, pero sus mamporros no surten ningún efecto sobre los fantasmas.
Con el alboroto, Astérix se despierta de muy mal humor y dice al cabecilla de la tropa fantasmal que necesitan descansar y que, si quieren aparecerse, será mejor que lo hagan mañana. Al grito de «¡Silencio!», el espíritu, aturdido, se desvanece.
XII. Sobrevivir al circo: A la mañana siguiente, Astérix y Obélix se despiertan en la ciudad de Roma, frente al palacio de Julio César. «O bien aquí pasan cosas que yo no comprendo, o bien los romanos construyen muy rápido», señala Obélix.
Nuestros héroes se reúnen con el resto del poblado y son conducidos a la arena del circo, donde se enfrentan primero a los gladiadores y luego a las fieras: leones, tigres, panteras, osos e incluso elefantes. Nada de esto supone un desafío para los irreductibles galos, que, para deleite del público romano, convierten el que debería haber sido un cruel espectáculo en un circo moderno, con payasos, números de magia y acrobacias.
Fin
Tras superar con éxito las doce pruebas, los galos se convierten en los amos de Roma y vuelven a su aldea para celebrarlo con el tradicional banquete. Julio César se retira a una villa apacible, y Caius Pupus es recompensado por sus servicios con unas vacaciones en la Isla del Placer.
Una obra maestra del humor que nadie debería perderse. Si no la visteis cuando erais críos, haceos un favor y compartidla ahora con vuestros hijos o sobrinitos. Y si no tenéis bichos de esos, vedla de todos modos, porque merece la pena. Garantizado.
Fuentes
«Les douze travaux d’Astérix» en IMDb
También en ion litio…
En busca del Valle Encantado
La princesa Mononoke
El Castillo Ambulante
12/12/2008 | 7:38
Qué alegría me ha dado leer esta entrada, no te lo puedes imaginar.
Desde niño he visto las películas de Astérix con mi hermano y ésta, sin duda, es la que más nos gusta. Al cabo del tiempo, he terminado viéndola con mis amigos, todos rondando los 25. La habré visto más 20 veces y no me canso.
Mis pruebas preferidas son la del cocinero de los titanes y la casa que enloquece.
12/12/2008 | 7:49
Por lo que veo no soy el único al que le encantan estos dibus. Me dan ganas de verlos dias festivos a las 8 de la mañana, medio dormido y comiendome un tazon de frosties tumbado en el sofá.
12/12/2008 | 8:19
Curiosamente es una de mis pelis favoritas… aunque la vi hace poco y ha perdido parte de su encanto.
A pesar de ello, hay algunas pruebas que son sencillamente hilarantes 😀
12/12/2008 | 9:53
Aquí me ha pillado: cómo me gustaba ésta película… recuerdo que cuando era pequeño me encantaban la prueba de la comida y la de los funcionarios locos. Genial. Eso sí, el álbum era de esos de texto e ilustraciones grandes, sin viñetas, y lo odiaba.
12/12/2008 | 10:02
Coincido con los demás lectores, debe de ser algo generacional. Recuerdo con pasión la búsqueda del formulario a-38, que tantas veces me ha pasado en la vida real y he estado tentado de preguntar por la x-15 para que se vuelvan todos locos
12/12/2008 | 10:06
Pues hace muuuuchos años que no veo una de Asterix, tal vez sea el momento de repescarlas.
12/12/2008 | 10:15
Yo tb he visto la peli mil veces, sobre todo en gallego «Parece que vai chover, os paxaros voan baixo» (eran murciélagos)
Y por supuesto…¡Están locos estos romanos! (sobre todo conduciendo como tuve ocasión de comprobar este verano) 😀
12/12/2008 | 10:38
Dios que recuerdos… el mejor tomo de Asterix sin duda para mi, cuando de pequeño me leí todos en la biblioteca del colegio… y sobre todo la película es un auténtico puntazo que cada año acaban echando en algun lado de manera esporádica (TVE o Telemadrid)
12/12/2008 | 11:08
Por Osiris y por Apis! por Opiris y Raposis! Por Sopiris y Ropasis! Eres un Jabalí! Esta, junto a Cortocircuito 2 y Desafío Total, son mis tres películas más visionadas desde la niñez.
12/12/2008 | 11:20
Vaya peliculón, me encantó de crío, a ver si la encuentro por los internetes y la veo de nuevo. Gracias por el recordatorio!
12/12/2008 | 11:31
¡El que sîiiiiigue! jajaja, que perchada de reír con ésta película, una de mis favoritas, pues las tenía todas, en una promoción de un periódico local regalaron las cintas clásicas de Astérix, y por supuesto poseo la colección de cómics, de la cuál yo tengo una mitad y comparto con mi abuela la otra, todos los años mi abuela me regalaba un cómic de Astérix, ¡no sin antes habérselo leído ella! jaja
12/12/2008 | 12:33
Por una vez, si me permitiis voy a utilizar las mayusculas: SENCILLAMENTE BRUTAL LA PELI, LAS PRUEBAS Y EL POST.
Esto si que es un icono cinematrográfico y no Ciudadano Kane.
Monoráfico pelis de Asterix YA
pd. Manu no tienes ni ‘p’ idea… decir que esta peli ha perdido parte de su encanto… ¡no tie´s ni idea mangarrián!
12/12/2008 | 12:35
Por cierto, mi imitación de Caius Pupus hace furor en bodas bautizos y comuniones, estoy abierto a contrataciones.
12/12/2008 | 12:49
Fantástico artículo Tipo de la Brocha. Creo que has tocado la fibra sensible de todos nosotros.
12/12/2008 | 13:36
Muy buena y divertida… a ver si se la pongo a mi chaval, que seguro que la disfruta tanto como yo… 😀
12/12/2008 | 13:43
Por Tutatis!! mu buen articulo.Las pelis de Asterix Siempre han sido muy entretenida y en general muy buenas pa mi gusto,pero la verdad,ke la ke suelo recordar escapando una mueca de sonrrisa suele ser esta ^^
12/12/2008 | 14:35
Dios… Peli mítica en mi casa, que mis hermanos y yo nos poníamos una y otra vez, si es que Telemadrid no la programaba otro Sábado por la mañana, para nuestro deleite.
Mi prueba favorita: El Antro De La Bestia (aún denomino así a garitos de dudosa catadura), junto con la sesión de hipnosis de Iris.
Gran artículo, Tipo de la Brocha!
12/12/2008 | 15:47
La tengo en VHS como regalo de Telepizza. Dos curiosidades:
Esta, a diferencia de la mayoría de las pelis de Asterix, no está basada en ninguno de sus libros.
Aquí en España también está doblada en el conocido como «español neutro», como ocurre con muchas películas de dibujos animados de Disney Antiguas.
12/12/2008 | 15:57
Yo creo que la tengo en vhs regalada por el diario EL PAIS, la prueba de obtener la forma A-38 es sencillamente sublime.
-Registrar una galera,no tiene que ir al puerto.
-Pero yo no quiero ir al puerto!!!!!!!!!!
genial
12/12/2008 | 16:28
A mí la que más me gusta es la sesión de hipnotismo…
¡¡Soy capaz de verla 100 veces y seguir riendo!!
12/12/2008 | 16:35
Bufff, que recuerdos, la tengo en VHS y ya está más que desgastada… Me la voy a ver otra vez! 😛
12/12/2008 | 16:51
Dios, qué recuerdos… ¡era mi película preferida de la videoteca de mi pueblo! 😀
12/12/2008 | 16:52
Me encantaba esta pelicula. Creo que me la vi tropecientas veces+1. aun la tengo en casa en VHS, aunque ya ni funcionara XD
Me han dado muchas ganas de verla de nuevo, puesto que es un peliculon. A mi, ya de pequeño, ya me encanto la prueba de «los funcionarios», buenisima.
12/12/2008 | 18:05
Grandiosisima entrada!Sin duda alguna,la mejor prueba es la del Venerable de la Montaña xDDDD
12/12/2008 | 19:52
Yo añado una cosita que se te ha pasado…
Calapeeeetibaaa tubaaa, Calapetibaaaa tubaaaaa….
13/12/2008 | 8:17
Sin lugar a dudas la que siempre me pareció la peor y en la que temí seriamente que cayera, fue en la de la burocracia XDDDDDDDDDDD
En serio, era llegar a esa prueba y la veía insuperable, creo que es la prueba mas infernal que se les podía haber ocurrido, hahahah
13/12/2008 | 8:23
Está extraordinariamente bien estructurada, y si, te lo has preparado bien 😉 según voy leyendo, veo que las 2 primeras pruebas es usando la fuerza bruta y la poción y a partir de la 3 ya empiezan las moralejas 😀
13/12/2008 | 15:04
Realmente bueno. Suelo leer todas las entradas y debo reconocer que están hechas con una calidad inusitada para lo que acostumbro a encontrarme por la red. Esta en particular me ha obligado a postearte porque me ha tocado la fibra…….joder! eso es mi infancia!
Muchas gracias y enhorabuena por el trabajo bien hecho.
SALUD!
13/12/2008 | 21:19
Yo aun mantengo una copia de este : D
13/12/2008 | 21:29
a y una cosa màs..tambien se vende en historietas,y la de encontrar la forma A-38 me parece muy facil,claro, junto con la de los cocodrilos.
Saludos!!!!!
14/12/2008 | 21:18
Me alegro de que este artículo os haya traído buenos recuerdos. Yo lo he escrito encantado.
27/12/2017 | 22:43
Mannekenpix puede venir de Manneken pis, estatua de niño neón de Bruselas
15/12/2008 | 4:49
Cuantas peliculas son? Nunca vi las peliculas, pero me devoraba los libros, que historias mas hilarantes
17/12/2008 | 15:28
Alex_plc, yo recuerdo, sin contar «Las doce pruebas», otras seis: «Astérix el galo», «Astérix y Cleopatra», «Astérix en Bretaña», «El golpe del menhir» y, más recientes, «Astérix en América» y «Astérix y los vikingos». Pero seguro que me olvido alguna.
19/12/2008 | 23:31
Grandiosa, mil veces me acordé de los funcionarios de la pelicula cada vez que hacía la matrícula en la universidad.
Queda por nombrar ‘Astérix y la sorpresa del César’
9/01/2009 | 5:40
Mitica pelicula!! aun la tengo en vhs (obvio), y si no la tngo yo la tndra mi primo que me las pedia… cuantas veces la habre visto de niño…
6/03/2009 | 19:30
Gracias por tu análisis de la película no veas qué recuerdos me has traído.
28/05/2009 | 15:45
Me troncho de risa. la suelo ver de noche con los cascos puestos y mi novia se levanta varias veces a preguntarme de que me rio.
15/07/2009 | 20:03
Pepito, la canción que citas «Quand l´apetit va, tout va», no es de este peli, sino de Asterix y Cleopatra.
Las doce pruebas es BRUTAL… quien no la haya visto, no ha tenido infancia. Yo recuerdo que era la película más alquilada en el videoclub de mi calle, para pedirla había lista de espera, como poco-poquísimo, de una semana… y merecía la pena. Hoy la tengo en dvd y es algo que no importa las veces que lo veas, SIEMPRE te hará gracia.
En concreto, yo recuerdo que la primera vez que la vi, la parte del Antro de la Bestia me pareció realmente mágica, pero como el cambio es tan abrupto (Asterix dice «Calla y escucha… La Bestia», y de pronto, sale el exterior, luz, música…), en un principio pensé que habían cortado… pero cuando Obélix dice a Pupus que la Bestia era «muy sabrosa»… fueron dos tensos segundos de «No querrá decir…. n-no estará insinuando que…. Sí lo está haciendo. Obélix, te adoro».
21/01/2010 | 12:33
Mítica peli de las que hicieron durante mi infancia en Navidad. Sólo comparable a la Balada de los Dalton, de Lucky Luke. Coincido con algunos en que es la que más me gusta de Asterix.
24/05/2010 | 13:13
Yo vi la peli de pequeña, pero lo siento, pese a tener puntazos no me gustó porque me gustaban muchísimo más los cómics y desde mi punto de vista, los guiños presentes en éstos últimos estaban mucho mejor construidos.
1/07/2010 | 18:04
Una de las películas favoritas de mi infancia. Lo que menos gustó curiosamente fué algo que pasa al final, Abraracurcix convirtiéndose en el nuevo emperador cuando es obvio que ese puesto le correspondería a Astérix o a Obélix.
Años más tarde leí el album «La Cizaña» y me hizo mucha gracia cuando el agitador que envió Roma dice que Astérix es el hombre más importante del pueblo y más adelante la mujer del jefe comenta que si alguien decidiera escribir la historia de la aldea no iba a titularla precisamente «Las Aventuras de Abraracurcix el Galo»
12/09/2010 | 3:24
en peru lavi en la tele creo que fue en el 7
recuerdo que la venus se parecia a brigite bardot
15/11/2011 | 2:36
Casualmente dos de las mejores peliculas de dibus, no estan basados en sus respectivos comics. Esta y la de Tintin y el Lago de los Tiburones. Ni se las veces que he visto cada una, ambas geniales en su estilo. Con, eso, los goonis y en general todas las peliculas dirigidas, producidas o simplemente inspiradas por Steven Spielberg tuve una infancia irrepetible…
11/06/2012 | 13:56
Amo este dibujito, estoy en la universidad primer año lejos de casa, y lo unico que puede hacerme sentir en casa y completa, lo unico que puede hacerme sentir tranquila sin miedo estando sola, es este video. No se si tenga algo que ver con la edad porque en mi generación no los aprecian tanto, pero a mi me encanta, es simplemente lo mejor.
9/07/2012 | 9:41
pelicula mitiquisima. tengo 34años y aun me sigue gustando como cuando la vi con diez por la tv. ah y asterix habria perdido en la de la isla del placer la cuarta prueba creo ya le puede dar las gracias a obelix que si no es por el…..
15/04/2016 | 17:12
Por descontado el que esta película animada, al igual que las restantes de los dos galos más famosos en las viñetas, es una maravilla. Astérix: las doce pruebas, filme de Goscinny y Uderzo, se encontraba entre mis favoritas cintas de dibujos animados en mi niñez ( dado que nunca lo mostraron, siendo un crio llegué a obsesionarme por querer saber el aspecto que tenía «la bestia») , y aunque los respectivos cómics no lograron autoproclamarse mis favoritos (que si ostenta mortadelo y filemón o el pez Bob de los tebeos Minimundo) sus películas lograron entretenerme sobremanera. A día de hoy poseo una modesta colección en formato dvd de dichos títulos, y aún conservo la de «Astérix: el golpe de menhir» en vhs (distribuida por Filmax y Grupo ivex) la cuál tengo en buen estima.
Ahora una pequeña reflexión: es bien sabido el que el factor nostalgia puede tanto traernos gratos recuerdos cómo, en según que casos, no apreciar lo que hay actualmente, no obstante en lo que se refiere a la calidad, en general, de varios dibujos que se dan en televisión u otros medios deja mucho que desear (especialmente aquellos destinados a los más peques de la casa). Habrá todo tipo de opiniones, pero lo cierto es que muchos perciben el hecho de que tanto las animaciones realmente trabajadas, la trama o los valores son actualmente pobres o brillan por su ausencia..que impera la ñoñería en exceso, el mensaje de «divertirse» por encima de todas las cosas y, algunas veces, situaciones estrafalarias tirando a grotescas ¡por júpiter!.
Lo curioso del asunto es que este tipo de opiniones no salen exclusivamente de la boca de generaciones ochenteras/noventeras o principios del dos mil, es que hay [email protected] de la actual que se suman en defender el que antaño se hacían y/o elaboraban auténticos trabajos que siguen perdurando en el presente. ¿Será una coincidencia? mucho me temo que no. Saludos y feliz viernes, ¡por tutatis!