Discworld Noir
El título que comentaré hoy data de 1999, como la Dreamcast y los zapatos que suelo llevar los fines de semana…, lo que me hace pensar que debería haber pedido zapatos nuevos las pasadas Navidades
Como alguno sabrá, «Discworld Noir» es la tercera parte de una trilogía de videojuegos basados en las novelas de Mundodisco.
«¡Un momento!», se dirá el avezado y fiel lector (creo que tenemos alguno; dejadme que mire en el almacén), «¡Pero si todavía no habéis hablado de los dos juegos anteriores!». Pues no, y en mi caso por dos buenos motivos: en primer lugar, porque el puzzle del pulpo y las natillas de la primera parte aún me pone nervioso, y, en segundo lugar, porque jugar a un point ‘n’ click con el mando de la PlayStation es una pesadilla. Debí haberme comprado «¿Presuntamente desaparecido?» para PC.
Por lo tanto, y siguiendo las indicaciones de mi médico, empezaré y terminaré con el único juego de la serie Mundodisco que puedo comentar sin ponerme neurasténico.
Introducción
«Discworld Noir» es una aventura gráfica en 3D y el tercer y, hasta ahora, último videojuego inspirado en las novelas de Mundodisco, un histriónico mundo de fantasía medieval creado por el escritor británico Terry Pratchett, cuyos libros eran número uno en ventas en el Reino Unido hasta que apareció ese gafotas engreído de Harry Potter. Quizá sea un buen momento para decir que odio a Harry Potter. Y a Peter Pan.
Los que hayáis leído alguna de las novelas de Pratchett, ya sabéis cuáles son las notas que caracterizan al Mundodisco: humor y filosofía. Los que hayáis permanecido al margen de estas lecturas… no sabéis lo que os estáis perdiendo y deberíais correr hasta vuestra librería más cercana.
Inspiración ‘noir’
Puestos a hablar de este juego, empezaré por el elemento que más lo distancia de las dos entregas anteriores. No, bien pensado, mejor empezaré por un chiste del Mundodisco:
¿Sabéis lo que pensarían nuestro antepasados si estuvieran vivos ahora mismo?
…
«¿Por qué está todo tan oscuro?» ¡Badabum pish!
En fin, volviendo a lo que estaba diciendo, «Discworld Noir» es un brillante compendio de clichés de cine negro; de ahí su título.
Supongo que la mayoría de vosotros habréis conocido este género cinematográfico por medio de cintas como «Instinto básico», «L.A. Confidential», «Sin City» o, más recientemente, «Shutter Island». Sin embargo, para hablar del cine noir por excelencia, tenemos que remontarnos hasta los años 40 y 50, a películas como «El Halcón Maltés» o «Casablanca», donde las calles son grises, las mujeres, peligrosas y seductoras, y los hombres, bebedores y duros.
Pues bien, si cogéis todos los elementos del cine noir y los mezcláis con un mundo plano apoyado sobre los lomos de cuatro elefantes que a su vez se sostienen sobre el caparazón de una tortuga gigante que surca el espacio, obtendréis como resultado «Discworld Noir».
El caso: ¿Qué puedo hacer por usted?
Nuestro protagonista es Lewton, un hombre al que expulsaron de la Guardia de Ankh-Morpork por aceptar sobornos, y que, después de pasar mucho tiempo ahogando sus penas en el alcohol, se ha convertido en el primer y único detective privado de la ciudad. Y qué ciudad.
Los poetas han intentado describir Ankh-Morpork. Han fallado. Tal vez es la increíble vitalidad hormigueante del lugar, o tal vez es que una ciudad con un millón de habitantes y sin alcantarillas es algo más bien fuerte para los poetas, que prefieren las amapolas, por supuesto (Terry Pratchett, «Mort»).
Al igual que en las novelas de Dashiell Hammet, todo comienza con la llegada de una femme fatale al despacho de Lewton. Su nombre es Carlotta y pide al detective que encuentre a un tal Mundy.
Sin embargo, las cosas nunca son tan sencillas como aparentan. Y Ankh-Morpork tiene la palabra «asesinato» escrita en las calles. Y también un río en que el que se puede dibujar con tiza el contorno de un cadáver.
Pistas y más pistas
El inventario tradicional de las aventuras gráficas tiene aquí un papel muy reducido. Esto quiere decir que no acabaremos con los bolsillos saturados de trastos aparentemente inútiles, tales como narices de payaso, tomates podridos o sirope de ipecacuana, sino que en cada momento cargaremos con lo estrictamente necesario, ya sea nuestro monedero o una práctica palanqueta.
Otra característica fundamental del juego es que, al contrario que en las dos entregas anteriores, en «Discworld Noir» los puzzles tienen sentido. (¿Utilizar el almidón y el fertilizante con la serpiente? ¡¿Cómo diantres se supone que se me tenía que ocurrir eso?!)
La clave para avanzar en nuestra investigación está en la recolección de pistas. Lewton lleva consigo una libreta en la que va anotando todo lo que descubre a medida que habla con la gente y examina los escenarios. Las pistas pueden seleccionarse y usarse con objetos o personajes para que Lewton reflexione al respecto. Además, algunas pistas están interrelacionadas, por lo que también pueden usarse entre sí. Es decir, la libreta funciona como el inventario de toda la vida, pero con palabras.
Esto nos conduce, como es lógico, a un mayor peso de los diálogos, que suponen alrededor de un 80% del juego. Lo mismo ocurre en los libros de Pratchett, que a veces parecen libretos de teatro en lugar de novelas. No obstante, y pese a la reticencia que pueda sentir el jugador moderno frente a este tipo de verborrea, gracias al aire de comedia negra y al humor que desprende todo el juego, las conversaciones difícilmente llegan a hacerse tediosas, aunque siempre habrá quien se aburra y prefiera matar el tiempo con juegos del estilo de «Counter-Strike» o «Ninja Blade».
Hay un tercer inventario que no voy a describir aquí, para no arruinar la sorpresa a aquellos que todavía no hayáis probado el juego y, sobre todo, porque me he cansado de escribir. Solo diré que, al final, todo se reduce a ir de un lugar a otro fiándonos de nuestro olfato para poder colocar otra pieza del gran puzzle. Y de eso tratan precisamente las aventuras gráficas, ¿no?
Conclusión
Aunque los gráficos no sean especialmente llamativos, la ambientación de «Discworld Noir» está muy lograda, destacando los juegos de luces y sombras y las melodías compuestas por Paul Weir, con excepcionales piezas de piano. Para muestra, un botón:
El guión también está a la altura de las novelas de Mundodisco y te mantiene enganchado todo el tiempo. Además, los seguidores de esta colección literaria estarán encantados con los toques de humor pratchettiano que destilan los diálogos.
En definitiva, «Discworld Noir» es un gran título y una aventura gráfica que no decepcionará a los amantes del género. Altamente recomendado.
12/01/2011 | 23:52
Conocía el personaje de Cohen el Barbaro, pero no conocía su autor ni el mundo que había creado i al que pertenece Cohen.
A ver si consigo encontrar alguno de los libros. Alguna sugerencia???
13/01/2011 | 0:15
«El asombroso Mauricio y sus roedores sabios» puede estar muy bien para empezar, porque tiene su propio compendio de personajes y no hace falta conocerse el Mundodisco para disfrutarlo. Además, al ser uno de los últimos que se ha publicado en España, es fácil encontrarlo.
Dos de mis favoritos son «Ronda de noche» y «Regimiento Monstruoso». El primero incluye viajes en el tiempo y el segundo tiene algo de Mulán.
Más información sobre los libros del Mundodisco en http://mundodisco.dreamers.com/biblioteca/.
13/01/2011 | 1:13
Que grande! Recuerdo haber buscado este juego de muy muy chaval y resultar imposible dar con el, no obstante lo termine años despues.Sencillamente genial.
Pd.Las natillas y el pulpo, totalmente de acuerdo Tipo de la Brocha.
Un abrazo!
13/01/2011 | 2:15
A @gmasa: Al ser preguntado al respecto el propio Terry Pratchett recomendaba en una entrevista empezar por «Mort».
13/01/2011 | 13:46
Para empezar yo recomendaría «el color de la magia», muestra a grandes rasgos las principales características del mundodisco y sus habitantes
14/01/2011 | 3:10
De la colección de MundoDisco me falta del 17 al 20 y tengo hasta el 27, desconozco si son todos; aunque sí, el 1 lo marca como «El Color de la Magia».
14/01/2011 | 3:14
Ya ví la lista Tipo de la Brocha, tengo que ahorrar…
14/01/2011 | 12:17
Hola, yo leí «el color de la magia» hace mucho tiempo y me gustó mucho. Me apetecería comprarme algún par más de la cole para leer ahora. Alguna recomendación, por favor?
Gracias
14/01/2011 | 12:19
(no había leído los comentarios, creo que se me han adelantado…)
14/01/2011 | 14:00
Muchas gracias por las sugerencia, ahora a buscarlos!
16/01/2011 | 0:16
Sin duda recomiendo Mort, es una obra maestra. También me encantó su continuación, El segador. El color de la magia está bien como primera novela de la serie, pero es muy flojita en comparación con otras. La verdad es que la saga de Rincewind es floja en general, soy más de la Muerte y las brujas.
16/01/2011 | 7:11
bah! agarrad cualquiera que no son comics y no necesitan saberse la historia de ningun personaje para entender ninguno de los libros, menos «la luz fantastica»…
El segador, y dioses menores son de mis favoritos, que no es mucha diferencia por que en realidad me gustan todos los libros de prattchet que he leido
26/01/2011 | 21:48
This game is AWESOME.
Por cierto, el mejor para empezar con Mundodisco es el «Guardias! Guardias?» sin duda.
O «Mort», pero es menos divertido y podría no engancharte tanto (eso sí, su secuela «El Segador» es de mis muy favoritos).