Torres Blancas
Hablar de Torres Blancas es hablar de uno de los edificios más representativos del particular skyline madrileño. Un edificio residencial construido durante la década de los 60 que aun hoy mantiene un corte claramente modernista. Un auténtico ejemplo arquitectónico de como combinar la vanguardia con la funcionalidad.
La historia de Torres Blancas está repleta de curiosidades, comenzando por el propio nombre del edificio: ni son «torres», en plural, ni son blancas. Entonces ¿por qué su nombre se enuncia en plural, aunque solo se trata de una torre? Esto se debe a que el plan inicial contemplaba dos torres gemelas de mármol blanco, pero la segunda nunca llegó a construirse. Y en lugar de mármol blanco, que resultaba demasiado costoso, terminó por usarse hormigón, que otorga a las torres un color grisáceo. Acompañadme en esta visita virtual a un edificio que enamora a primera vista.
Un edificio singular
Torres Blancas, situado en la intersección de las calles Corazón de María y Avenida de América de Madrid, enseguida llama la atención por su particular estructura interna, compuesta de bloques cilíndricos. Una estructura que se traslada al interior, con viviendas repletas de curvas y paredes semicirculares.
Esta característica, si bien es su rasgo más diferenciador, también es cierto que lo hace muy difícil de amueblar, a la vez que otorga a las viviendas que componen el conjunto una identidad única.
El edificio Torres Blancas es, o más bien era, la percepción de cómo serían los edificios del Madrid del futuro. Un futuro de edificios colosales, multifuncionales, representativos y con entidad propia en el que sus habitantes pudieran encontrar todas las comodidades necesarias del día a día. Un futuro que, al igual que comenté en el caso de Tokyo’s Sky City, me recuerda al de las utópicas «Arcologías» del videojuego «SimCity 2000».
Todo en el edificio gira alrededor del círculo, como los propios ascensores, decorados en tonos rojos y con forma también cilíndrica, que llaman poderosamente la atención del visitante que accede a su interior por primera vez.
Torres Blancas fue la primera torre construida por el arquitecto navarro Francisco Javier Sáenz de Oiza y, a la vez, es considerada también su obra más lograda. Oiza quiso hacer un edificio de viviendas singular, de gran altura. La idea era que su estructura de Torres Blancas recordara a la de un árbol, con las viviendas distribuidas en racimos y recorrido verticalmente por escaleras, ascensores e instalaciones, como si éstos fueran los vasos leñosos que unían las viviendas con el suelo.
Sus 71 metros de altura, repartidos en 21 plantas más una intermedia, palidecen hoy en día ante las cuatro torres construidas en la antigua ciudad deportiva del Real Madrid, pero, a pesar de todo, la azotea del edificio sigue poseyendo una de las mejores vistas de la ciudad.
El edificio ha sido incluso fuente de inspiración para algunos artistas, siendo el caso más famoso el cuadro del pintor hiperrealista Antonio López «Madrid desde Torres Blancas», pintado desde una de las viviendas del edificio.
Comodidades interiores
Torres Blancas es un edificio adelantado a su tiempo por muchos motivos más allá del estético. Torres Blancas estaba pensado para que sus habitantes pudieran hacer vida completa. En sus orígenes, la última planta del edificio estaba pensada para albergar un restaurante (y así fue durante muchos años, aunque actualmente ocupan su lugar unas oficinas).
En dicho restaurante, además de disfrutar de impresionantes vistas de la capital gracias a la altura de la torre, los residentes podían disfrutar de la comodidad de encargar comida en su propio domicilio, merced a un curioso sistema de montacargas interno que conectaba dicho restaurante con todas las viviendas del edificio.
En cada planta se agrupan cuatro viviendas que combinan dichas formas circulares con habitaciones más tradicionales de paredes rectas. Eso sí, no todas las viviendas son iguales, ya que existen pisos dúplex de dos alturas, pisos normales en una sola altura, y apartamentos de dimensiones más reducidas, combinando de este modo viviendas de 90, 200 y 300 metros cuadrados.
Asimismo, las viviendas cuentan con terrazas exteriores de forma semicircular, algunas de las cuales tienen pequeños jardines en su interior. Dichas terrazas proporcionan un tamiz de vegetación exterior al edificio. De acuerdo a la inspiración original del arquitecto, de este modo los habitantes tendrían la impresión de vivir en el interior del tronco de un árbol. Las terrazas y la pantalla vegetal ayudan tanto a que el edificio recuerde al pretendido árbol desde fuera, como a aislar las viviendas del ruido del tráfico de la ciudad.
Y para paliar el sofocante calor de los veranos en la capital, el edificio cuenta con varias piscinas situadas en la azotea que tienen, a su vez, forma circular, como casi todo en esta construcción. Un edificio que enamora desde fuera y sorprende desde dentro a los que tienen la oportunidad de visitarlo.
Torres Blancas en vídeo
Para culminar está visita virtual, quiero terminar con un vídeo en el que los reporteros del programa Madrid Directo visitaron el interior de este edificio para conmemorar el 40 aniversario de su construcción, que terminó en 1969:
Fuentes
Torres Blancas (Wikipedia en español)
«Torres Blancas» En Wikimedia Commons
«Torres blancas Hoy» en Kurioso’s Weblog
«La historia de Torres Blancas» en elmundo.es
24/09/2009 | 9:14
El edificio parece espectacular, una pena que no pudieran desarrollar el proyecto original (mármol blanco, 2 torres), porque seguro que habría sido aún más impresionante.
Mi vago espíritu no ha podido pasar por alto lo del restaurante-montacargas… quien lo pillara…
24/09/2009 | 9:55
¿Qué sorpresa haber encontrado un artículo tan trabajado de arquitectura en IonLitio!
La verdad es que no me lo esperaba.
Uno de los grandes, Sáenz de Oiza.
24/09/2009 | 10:27
Un profesor de la Facultad lo puso como ejemplo para demostrarnos que el hormigón podía ser bonito (Ciencias de la Información de la Complutense de Madrid no lo parece) y por lo tanto, la importancia que tiene el diseño en las cosas. Me parece un ejemplo perfecto de la trascendencia del diseño en la vida.
24/09/2009 | 12:30
Fantástico artículo. Me lo he leído del tirón. Llevo toda la mañana concentrada estudiando, me he despistado metiéndome en Ion Litio y no he podido parar de leer hasta llegar al final.
Has vuelto a despertar mi pasión por la arquitectura.
Gracias!
pd. Qué buenas las fotos!
24/09/2009 | 14:30
cuanto cuesta un pisito ahi?
24/09/2009 | 14:54
Senilo, lo apuntan en el vídeo, 440.000 euros por uno de los pisos de 90 metros cuadrados con plaza de garaje y trastero.
No obstante, aparte del precio, el mayor problema es que es un edificio viejo y que requiere mucho mantenimiento, con lo que los gastos de comunidad deben ser bastante elevados.
24/09/2009 | 15:02
Qué de recuerdos de mi infancia en los madriles. Yo vivía muy cerquita de allí, en la Calle Cartagena, numero 66. Gran artículo 😉
24/09/2009 | 16:40
Esta cerca de la estación de autocares verdad? Pues ni me había fijado… Muy bonito pero es estrechiiiisimo.
24/09/2009 | 17:05
El horizonte madrileño no sería lo mismo si este edificio… A mí me ha terminado por molar bastante con los años…
24/09/2009 | 17:06
Algún día visitaré Madrid, ya que puedo apreciar que este es un edificio bastante curioso, y parece algo bello. Intentaré hospedarme algún día allí. Aunque…. ¡¿440’000 Euros por una planta de 90…?! No quiero imaginar cuanto costaría una de 200 (Que de hecho se oye como la más decente para mí).
En fin…. Ojalá que alguien me preste algo de «lana».
Rafa, ¿Me prestas 600’000 euros? ¿Porfis? ¿Sííííííííííííííííí?
(Sephil aún espera el dinero, pero mientras lo recibe, comunica que este reportaje se merece un enorme 10, y manda saludos. Atte: The k-bra by SADL&O)
26/09/2009 | 13:57
Magnífico artículo. Soy madrileño y nunca me he pasado a verlo y casi me da vergüenza. Es espectacular verlo por dentro. Cuando pueda me paso por allí.
Gracias!
30/09/2009 | 18:05
Cuantas veces habré pasado por delante y no lo había visto por dentro. A mi personalmente me parece un edificio con mucha personalidad. Por fuiera parece uno de esos edificios medio abandonados de peli de ciencia ficción futurista.
18/10/2009 | 23:21
Creo que no era marmol lo que se pretendía poner. Sino un material blanco, moderno para la época, que no se ensucia, ni se estropea con la humedad.
19/10/2009 | 10:17
Mauro a mi me daba la misma impresión siempre q pasaba por delante (han sido muchas veces), pero ya veo q estaba equivocado.
12/01/2010 | 10:49
he tenido la suerte de vivir justo enfrente,he estado interno en el claret, tuve un amigo que vivia ahi y he estado varias veces es una maravilla ,mi ulusion es …..vivir en torres blancas es un sueño que creo prunto podre conseguir…¡
25/06/2011 | 18:51
cuantos estaciomamientos tiene el edificio