Jun
17
2015

Los autos locos

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Los autos locos - Carrera
Hace ya algunos meses, en mi artículo sobre el Mongol rally, mencionaba de manera muy superficial mi afición por la serie de dibujos animados los autos locos. Este genial programa era sin duda uno de mis favoritos, ya que desprendía originalidad y diversión a cada segundo.

Su ritmo trepidante y sus carismáticos personajes marcaron a varias generaciones, que todavía recuerdan a Pier Nodoyuna, Penélope Glamour y compañía.

Aun hoy, tengo grabadas en mis retinas, aquellas alocadas carreras en improvisados circuitos y a bordo de increíbles vehículos, pilotados por temerarios conductores, que solo tenían en mente alzarse con la victoria a toda costa.

La serie se estrenó en 1968 y finalizó en 1969 tras 34 divertidísimos capítulos en los que la competencia, las trampas y las averías estaban a la orden del día. No obstante se repuso casi infinitamente durante las décadas venideras. Casi cincuenta años después de su primera emisión, hoy vamos a recordar a uno de las series más emblemáticas y quizás más recordadas de Hanna-Barbera.

Argumento

Los autos locos - Logo
Los autos locos tratan sobre once pilotos, que compiten entre si a bordo de sorprendentes vehículos y a través de diferentes circuitos, por alzarse con el título del “piloto más loco del mundo”.

Cada carrera se sitúa en una localización diferente, disputándose en lugares tan dispares como la montaña, el hielo o incluso zonas pantanosas, y donde el potencial y la fiabilidad de cada vehículo son llevadas al límite.

La serie está basada en la película “La carrera del siglo”, comedia en la que se narran las aventuras y desventuras de un grupo de pilotos, que participan en una carrera internacional que salía desde Nueva York y finalizaba en París.

Los pilotos y sus vehículos

Hablar de los autos locos es hablar de sus inolvidables personajes y sus disparatados bólidos. Estos intrépidos conductores intentaban en cada carrera, ser los primeros en cruzar la meta. Para ello no dudaban en utilizar todo tipo de estrategias (de mayor o menor legalidad) y técnicas de conducción, que unidas a su enorme pericia hacían de cada carrera una trepidante aventura.

“¡Y aquí están de nuevo! El más osado grupo de pilotos de carreras del mundo en sus autos locos compitiendo en las carreras más peligrosamente divertidas de la historia. Ya se acercan a la línea de de salida”

Los autos locos - Coche 300 El super Ferrari especial: Con el número cero el antagonista por excelencia. Es el único personaje que no era el preferido de ningún niño. Su parecido con un Ferrari de verdad radica en que ambos tienen cuatro ruedas y poco más.

En concreto se trata de un coche a reacción pilotado por el francés Pier Nodoyuna y su perro Patán (recordado por todos por su inconfundible risa). Ambos se preocupan más en intentar sabotear y complicar la carrera a sus oponentes, que en intentar ganarla ellos mismos.

Las trampas que utilizan son similares en calidad y eficacia, a las que utiliza el coyote para atrapar al correcaminos, y como cabría esperar siempre se vuelven en su contra, para desesperación de ambos corredores, que nunca consiguen subir al podium en ninguna carrera.

Los autos locos - Coche 11 El Rocomovil: Pilotado por los hermanos Piedro y Roco Macana, cuyo aspecto recuerda al del capitán cavernícola. Estos dos primitivos hombres cuentan con un rudimentario pero efectivo automóvil, que como podemos ver en la imagen está fabricado casi en su totalidad en piedra.

Lo mejor de todo es que, si el coche queda destruido, los hermanos Macana son capaces de construir otro exactamente igual en un momento, utilizando para ello sus cachiporras, con las que además aceleran el coche y atacan al resto de participantes.

Este genial vehículo en lugar de tener motor, lleva un pequeño dinosaurio en su interior que es el responsable del movimiento del coche. Asimismo cuentan con la ayuda de un Pteranodon que de vez en cuando les echa una mano.

Su habilidad al volante y la sencillez de su rocomóvil, les hacen alzarse con la victoria en la clasificación general.

Los autos locos - Coche 22 El Espantamovil: Este terrorífico equipo está formado por los hermanos Creepy, y son los favoritos de la familia Addams. Nuestra aterradora pareja está compuesta por Big y Little, que conducen un coche fúnebre que lleva adosado un torreón en su parte trasera.

Una de las grandes bazas de este vehículo es el dragón que vive en la torre y que es capaz de escupir fuego, hacer volar al coche y dotarle de 1000 llamaradas de potencia, lo que le convierte en un peligroso adversario a tener en cuenta.

Por si esto fuera poco, cuentan con un ejército de fantasmas y murciélagos a su servicio que harán lo posible por entorpecer y aterrorizar el resto de corredores.

Los autos locos - Coche 33 El super convertible: A los mandos de este fabuloso bólido, encontramos al profesor Locovich, un científico loco que cuenta con un peculiar cachivache, capaz de convertirse en cualquier artefacto a motor (avión, barco, coche…)

Este simpático personaje, no duda en ayudar de forma desinteresada a sus rivales, cuando necesitan salir de alguna trampa o se quedan atascados en la arena. Básicamente hace la función de Lakitu en Mario Kart.

La estrategia que sigue en la competición es evitar a toda costa las trampas, sin tampoco entorpecer la marcha de los demás contrincantes

Los autos locos - Coche 44 El Stuka Rakuda: El barón Hans Fritz lleva entre sus manos una réplica mejorada del avión del mismísimo barón rojo. Es un híbrido mitad coche mitad aeroplano capaz saltar y volar durante tiempo limitado, lo suficiente para esquivar trampas o escalar posiciones.

Destaca la ametralladora ensamblada en la parte delantera, y que utiliza de forma esporádica para destruir obstáculos. Puede disparar balas y otras sustancias como pimienta, que entorpece la conducción del resto de participantes.

El único punto en contra del Stuka es su antigüedad, lo que hace que en varias ocasiones se averíe y pierda el control de su automóvil, necesitando ayuda técnica para poder volver a la carrera.

Los autos locos - Coche 55 El Compact Pussycat: Penélope Glamour, la única dama de la competición, conduce un coche tan femenino como ella. Se trata de un descapotable de color rosa equipado con un montón de accesorios “típicos de mujer” como pintalabios, peine o sombrilla.

Penélope es la competidora más legal y nunca hace trampas, pero a veces sus secretos de belleza actúan como armas indirectas frente a los otros corredores, por ejemplo cuando la espuma de su champú cae sobre ellos y les impide la visibilidad.

Sin embargo los pilotos suelen ser muy caballerosos con ella y rara vez atacan su coche, e incluso a veces la dejan pasar. Mucho me temo que a día de hoy, la serie sería cuestionada por conducta machista, dada la caracterización de este personaje.

Los autos locos - Coche 66 Super chatarra special: Otro vehículo combinado. En este caso es un potente vehículo militar blindado, mezcla entre jeep y tanque. A bordo de él encontramos al sargento Blast y al soldado Meekly, que acata todas las órdenes de su superior al momento.

Este todoterreno va dotado con una rueda de apisonadora en la parte delantera, así como diverso material militar y un cañón giratorio, capaz de disparar hacia atrás para impulsarse y obtener mayor velocidad

Aunque a priori pudiera parecer uno de los mejores vehículos, es el que menos puntos obtiene en la competición, si exceptuamos al equipo 00 de Pier y Patán

Los autos locos - Coche 77 La antigualla blindada: Mi favorito sin lugar a dudas. Un sedán de los años 20 conducido por Mafio y sus pandilleros. Efectivamente, son una pandilla de siete gangsters (al menos por su apariencia), todos ellos de escasa estatura y pocas luces.

La banda en muchas ocasiones es confundida por delincuentes reales, normalmente a causa de Nodoyuna, lo que supone tronchantes situaciones en las que tienen que actuar como los enanitos de Blancanieves o equilibristas de circo, para poder salir airosos.

Son capaces de incrementar la velocidad de su precioso coche clásico, utilizando sus pies para propulsar la antigualla al más puro estilo Pedro Picapiedra.

El tercer puesto en la general, atestigua el gran trabajo de equipo, del que hacen gala durante toda la prueba.

Los autos locos - Coche 88 El alambique veloz: Venidos desde lo más profundo del medio rural, llegan Lucas el granjero y su mascota el oso cobarde. Cuentan con uno de los coches más precarios y menos sofisticado de toda la competición: cuatro ruedas, un par de tablas, una silla como asiento, y una caldera de carbón es todo lo que necesitan para enfrentarse a la carrera.

El bueno de Lucas conduce con los pies mientras duerme, y aun así no consigue un mal resultado. El resto de corredores deberían ponerse a temblar si se lo tomaran algo más en serio.

El oso se encarga de avivar la estufa con carbón, pero a veces también utiliza licores alcohólicos, lo que les proporciona algo más de velocidad, pero en muchas ocasiones produce la explosión de la caldera.

Los autos locos - Coche 99 El superheterodino: Pedro Bello, pilota uno de los vehículos a priori más veloces de todos, un espectacular dragster que sin embargo suele caerse a trozos.

Pedro está enamorado de Penélope y le ayuda en varias ocasiones, llegando a dejarla ganar en alguna ocasión. Para que luego digan del sexo débil…

El dragster tiene cuadro ruedas adicionales que surgen de manera esporádica dotándole de mayor velocidad. A pesar de todo, Pedro no consigue obtener demasiadas victorias.

Los autos locos - Coche 1010 El Troncoswagen: Por difícil que pueda parecer, este auto es todavía más primitivo que el Alambique veloz y casi tanto como el Rockomóvil. Está construido totalmente en madera y cuenta con ruedas dentadas que actúan como sierras.

Pilotado por Brutus el leñador y su castor Listus, forman uno de los equipos más agresivos de todos. No dudan en partir en dos a sus rivales para adelantarlos, o en abrirse paso campo a través cortando todo lo que se cruza a su paso.

Este efectivo vehículo consigue hacerse con la medalla de plata en el ranking final de la carrera a pocos puntos de los hermanos Macana.

Finalmente para cerrar este apartado, y a modo de curiosidad, comentar que el resultado de las carreras se mostraba al final de cada episodio, sin que nunca hubiera un sistema de puntuación determinado, es decir el reparto de puntos era diferente en cada capítulo, y no tenían el mismo valor en cada circuito. ¿Alguien ha dicho tongo?

Legado

A diferencia de otras series de Hanna Barbera, que han gozado de infinitas secuelas, (como ocurre con Scooby Doo) los autos locos tan solo contaron con algún que otro spin off, que “bebían” de la serie original, y que estaban protagonizados por los personajes más carismáticos de la franquicia.

De este modo, tras la finalización del programa original, nacieron otras series paralelas como “los peligros de Penélope glamour”, y “el escuadrón diabólico” con Pierre Nodoyuna a la cabeza.

Los autos locos - Spin-off

Algunos años más tarde se estrenó “La carrera espacia de Yogui”, que también trataba el tema de las carreras, pero ambientado en el espacio y protagonizada por el oso Yogui.

Asimismo, los autos locos contaron con una continuación llamada Fender Bender 500, que estaba contenida dentro del espacio infantil Wake, Rattle, and Roll de 1990.

Por otro lado, como ocurre con la mayoría de series de animación, a lo largo del tiempo se han publicado diversos videojuegos para casi todas las plataformas conocidas, como Wacky Races Crash & Dash para Nintendo Wii y Nintendo DS. En cualquier caso se trata de títulos de carreras (como no podría ser de otra manera) muy del estilo de Mario Kart.

Igualmente, no quería dejar pasar la ocasión para mencionar algunas iniciativas, inspiradas claramente esta genial serie, como la de “red bull autos locos”. Una alocada competición en la que los participantes deben construir su propio vehículo de manera artesanal, y bajar a toda velocidad la ladera de un monte en el menor tiempo posible.

Para terminar aquí os dejo con el divertidísimo anuncio de una conocida marca de coches, que pudimos ver hace algunos meses, en el que aparece una versión super realista de los autos locos.

Fuentes

Wacky Races (Wikipedia en inglés)
Los autos locos. La carrera de los autos locos en “cuando era chamo”

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Categorías: Cine-TV

5 comentarios

  • Pecinejo
    17/06/2015 | 19:44

    Gran serie, me acuerdo de verla de pequeño.

    Ese Pier, que conducía para adelantar a too cristo para ponerles trampas, en lugar de seguir corriendo y ganar…. Pocas luces.
    Por cierto, sí gana en un episodio, más de rebote que otra cosa. Creo recordar que transcurría en la URSS, el premio decían que era un terreno «rojo» o algo similar. Al final ponía una de sus trampas, ésta explotaba y dicha explosión llevaba a Pier y los restos del coche a ganar la carrera adelantando en la línea de meta creo que a Pedro. Al final el premio era una simple tarjeta roja. Por supuesto, no iba a llevarse además un gran premio, ¿no? (Creo que ahí entra en juego la traducción, respecto a como se diga terreno y tarjeta o cartulina en inglés, sonando similar)

    De todas formas, también hablo de memoria, pero estoy casi seguro que ganó esa única vez. Que gane el tramposo no se olvida.

    Responder a Pecinejo
  • Firionel
    18/06/2015 | 16:35

    Me acuerdo de un momento mítico en el que alguien le pide un autógrafo a Pier (no se por que) y como su nombre en inglés es Dick Dastraly, pues eso es lo que pone en el autógrafo. Claro, los dobladores tenían que inventarse algo, así que el narrador dice: ¡Hasta en su nombre hace trampas!
    Creo que me gusta mas así XD

    Responder a Firionel
  • RED-LENIN
    19/06/2015 | 9:58

    Creo recordar que tambien hubo una serie animada de carreras con yogui y sus amigos (juancho el lagarto,huckleberry finn…) alrededor de todo el mundo, y en el que estaban pier y patan, que consuiguieron ganar una carrera en el que el premio eran «globones» , estos creyeron que eran doblones de oro españoles, pero eran simples globos para su decepcion.

    Responder a RED-LENIN
  • mastercaba
    24/06/2015 | 17:26

    La verdad es que nunca seguí esta serie. ¿Por qué? Porque mi mente infantil podía tolerar coches que se transforman, trampas inverosímiles y tal, pero no podía entender dos cosas: que la sombrilla de Penélope no saliera volando y la forma tan poco plana del Espantamóvil. Vamos, que me perdí una serie que parece divertida por intolerancia aerodinámica 🙁 🙁

    Responder a mastercaba
  • Camus
    29/06/2015 | 12:52

    Me encantaba esta serie de pequeño, y aun hoy sigo buscando un videojuego que esté a su altura, le echaré un ojo al de DS.

    Mi corredor favorito siempre fue Brutus con su Troncoswagen, aunque también me gustaban los hermanos Macana y el Super Chatarra Special.

    Responder a Camus

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