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Aunque es bastante obvio, no está de más recordarlo: no escribo en este blog por el dinero ni por las mujeres. Esas son las razones por las que voy a trabajar cada mañana y, lamentablemente, todavía no nado entre monedas de oro como el tío Gilito ni tengo un harén. Si colaboro en ion litio, es para comentar películas como las del título.

El problema está en que, releyendo viejos artículos como «Las doce pruebas de Astérix» o «El vuelo de los dragones», me doy cuenta de que difícilmente podría hacer justicia a una cinta como «Dentro del Laberinto» escribiendo sobre ella. Es más, probablemente acabaría incluyendo chistes malísimos sobre el paquete de David Bowie.

Así pues, como siento gran respeto por el trabajo que hay detrás de esta película, he optado por entrevistar a un amigo mío que la habrá visto unas diez mil veces para que la culpa de cualquier contrariedad sea toda suya.

Hola, persona-que-no-me-he-inventado-porque-esto-es-una-entrevista-de-verdad. Antes de nada, quiero que sepas que te agradezco enormemente que te hayas prestado a este vergonzante interrogatorio. No todo el mundo está preparado para hablar de una película atestada de marionetas con un chiflado como yo haciendo las preguntas. ¿Quieres aprovechar para saludar a tu madre?

Muchas gracias por elegirme para esta entrevista, Tipo de la Brocha. Ya sabes que yo por tres chicles y dos Chupa-Chups me vendo a cualquiera. ¡Hola, mamá!

Aunque te parezca increíble, es probable que algunas personas aún no hayan visto esta película. ¿Podrías contarnos de qué va? En pocas palabras, por favor. Nuestros lectores se distraen fácilmente y les asustan los textos largos.

¿Qué me dices? ¿Pero tú no escribías en un blog de gente culta?

Es un peliculón, son los teleñecos elevados a la enésima potencia. Cualquier persona que haya disfrutado en su niñez con las marionetas de Jim Henson debería haberla visto. Además, el productor ejecutivo es George Lucas. Una peli de culto ochentera.

La cinta en sí trata de una pareja de hermanos: Sarah, la mayor, interpretada por Jennifer Connely, y el cocoliso de Toby. Cuando el niño ya le empieza a tocar las narices a su hermana, ésta hace una invocación chunga (que venía en el reverso de los Golden Grahams) y consigue que los goblins se lleven a Toby a su mundo para que se convierta en uno de ellos. La chica, arrepentida, suplica al rey de los goblins, Jareth, encarnado por David Bowie, que la deje ir a por su hermano. Jareth, que es un asaltacunas y está que no caga por la chica, blandito como la mantequilla caliente, permite que vaya a por su hermano si consigue atravesar el Laberinto.

Y hasta aquí puedo leer…

En tú opinión, ¿qué es lo que hace que esta película sea tan fascinante como para que la recordemos aún hoy? Ten en cuenta que Jennifer Connely todavía no usaba una talla 90 C/D de sujetador.

Gracias por esa notación. La chica ya apuntaba maneras por aquel entonces, lo que pasa que las blusas eran excesivamente amplias y… bueno, ¿qué me habías preguntado?

¡Ah, sí! Yo creo que «Dentro del Laberinto» marcó época en parte porque Jim Henson ya había salido escaldado de «Cristal Oscuro» unos años antes, y en esta película se había rodeado de gente genial como George Lucas y Frank Oz. Nosotros, que por aquel entonces éramos unos críos, solamente habíamos visto marionetas cutres como las de «Los Aurones», y poder ver una película con mayor calidad artística llamaba mucho la atención. Supongo que la banda sonora también hizo bastante. Dance Magic Dance!

Según el propio Jim Henson, la película refleja el paso de la infancia a la madurez de Sarah. ¿Crees que el hecho de que dos hombretones como nosotros disfruten viendo una sutil y cuidada metáfora de la primera menstruación significa algo?

Ya me has estropeado la película, joder. Ahora no voy a poder verla de nuevo sin relacionar a los Fireys con aquel anuncio de compresas donde decía «Hola, soy tu menstruación»; o algo peor… ¡Oh, Dios!

Si disfrutamos viendo «Dentro del Laberinto» y es una alegoría de la menstruación, mejor que le preguntes a Freud por qué nos gusta; pero no me digas cuál es su respuesta. Yo prefiero vivir en los mundos de Yupi.

A lo largo de su aventura, Sarah conoce a muchos personajes entrañables, como Hoggle, Ludo o Didymus, y también a otros que no lo son tanto. ¿Algún favorito?

A mí el que más me gustaba era el personaje de Sir Didymus y su noble corcel Ambrosius.

Didymus: ¡He jurado con mi propia sangre que nadie cruzará este camino sin mi permiso!
Sarah: Bien, ¿nos das tu permiso?
Didymus: Ehhhhh, bueno, yo… eh… eh… ¿Sí?
Sarah: ¡Gracias, noble señor!

El personaje de Hoggle me recuerda a un Ed Harris algo desmejorado, y Ludo es como el primo de Zumosol de Espinete.

David Bowie interpreta a Jareth, rey de los goblins. Canta, hace magia e incluso sería capaz de orientarse en un cuadro de M. C. Escher. ¿Qué opinas de sus pantalones de montar?

Pues si tenemos en cuenta la altura media de un goblin, el número de ellos que hay rodeándole y la cantidad de pinchos y cuernos que llevan en los cascos… es un insensato.

Yo, si fuera él, me pondría unos pantalones de cota de malla de mithril y una coquilla de adamantium.

«Uno de los dos siempre dice la verdad, pero el otro siempre miente». ¿Podrías explicarnos este acertijo para que hasta los más tontos lo entendamos?

Mira que me vi la película ayer y cuando llegó este acertijo, me pareció que Sarah hacía la pregunta correcta. Pero los guardianes de la puerta quedan un tanto descolocados y ni ellos saben qué responder.

Creo que Jim Henson necesitó cerrar esa escena pronto porque se estaba armando la marimorena en el plató. Los de sonido decían que la respuesta era la puerta roja, los de luces la azul…, así que Jim tomó la decisión salomónica de no responder al acertijo en su película. Es un «cagao».

¿Que hubieras hecho tú que no hizo Sarah para atravesar el Laberinto?

Al principio de la película, cuando Sarah se encuentra con el gusano azul, que le ayuda a entrar en el Laberinto propiamente dicho, el bicho le dice que tome el camino a la derecha y la tía tonta ni pregunta por qué. Debe de ser cosa de las hormonas y la metáfora de la primera menstruación.

La banda sonora de Trevor Jones, a la que se suman varias canciones de David Bowie, es ochentera a más no poder. ¿Serías capaz de hacer el amor al son de «Magic Dance»?

Pchs, tendría un gatillazo pensando en que el cantante es el personaje en mallas de Jareth.

Al final, Sarah regresa a casa con su hermano y todo parece haber sido un sueño. Hasta que de repente su dormitorio se convierte en el Mardi Gras de Barrio Sésamo. ¿Cómo interpretas tú esto? ¿Drogas, tal vez?

Yo creo que todo ello se debe a los efluvios del Pantano del Hedor Eterno. Llega tan puesta a su casa que monta un fiestón tremendo justo cuando llegan sus padres. Es una juerguista, ¡qué pena no haber conocido a esta chica en persona!

Si, Dios no lo quiera, algún productor estuviera interesado en financiar un remake de «Dentro del Laberinto», ¿a qué director pondrías tras las cámaras? ¿A quiénes escogerías para hacer los papeles de Sarah y Jareth?

Sshhhh, no lo digas tan alto, que puede que te oigan los de Hollywood. Pues de directores puede que Tim Burton, para que hiciera una película más oscura y acorde a la edad que tienen ahora quienes vieron la película por primera vez siendo unos niños.

Sarah tiene que ser otra vez Jennifer Connely, ahora ya la veríamos con otros ojos y con otra ropa. ¡Mmmmmwahahaha!

Jareth, con que sea alguien lo suficientemente digno como para no llevar mallas, me conformo.

Dime algo que aprendieras viendo esta película. Ya sabes, alguna lección vital, como «mira a ambos lados antes de cruzar la calle».

Por increíbles peligros e innumerables fatigas, me he abierto camino hasta el castillo más allá de la ciudad de los goblins, para recuperar al niño que me has robado. Porque mi voluntad es tan fuerte como la tuya y mi reino igual de grande, no tienes poder sobre mí.

Ajá. Estupendo… Por último, describe la película con una sola palabra. «Pantalonesajustados» no vale.

Qué mala leche tienes, Tipo de la Brocha.

Ojalavinieranlosgoblinsysetellevarandeaquiahoramismo. ¿Esta te vale?

Bien , eso es todo. Muchas gracias por tu tiempo. Aquí tienes tus chicles y tus Chupa-Chups.

¡Eh, estos chicles son de piña! Puagh.

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