Jul
4
2019

Secret Agent

Compartir en... Twitter Facebook Menéame Whatsapp

Secret Agent - Portada

A lo largo de estos trece catorce años (madre mía, qué vértigo), hemos hablado en este blog de multitud de juegos antiguos pero de sobra conocidos, ya que en su día supusieron un gran hito por una u otra razón. El juego del que voy a hablaros hoy, sin embargo, no es uno de estos casos.

«Secret Agent» es un juego bastante anodino. Llegó a mis manos en versión de shareware, lo cual significa que es una demo, una versión incompleta del juego para que nos hiciéramos una idea del mismo y, si nos gustaba, compráramos el resto.

La desarrolladora del juego era Apogee, los mismos que crearon Duke Nukem 1 y 2 y que luego cambiarían su nombre a 3D Realms en 1994, un par de años antes de lanzar al mercado el que es quizás su título más conocido: «Duke Nukem 3D».

Por aquel entonces, sin embargo, Apogee se dedicaba básicamente a repetir el mismo esquema de juego una y otra vez: plataformas de salto y disparo con scroll horizontal. Y «Secret Agent» no era una excepción a esta mecánica.

La particularidad de este juego es que la versión shareware incluía un 33% del juego completo, con lo que disponía de un buen puñado de niveles que, en mi caso, jugué de arriba abajo.

Argumento y desarrollo

El argumento del juego es más simple que un zapato. De hecho, un zapato es quizá algo más complejo, ya que no creo que fuera capaz de fabricar uno ni aunque me dieran las instrucciones. Pero redactar el argumento de este juego probablemente llevó cinco minutos, incluyendo la pausa para el café. En cualquier caso, estamos hablando de una época en que el argumento era lo de menos.

Encarnamos al agente secreto 006 (ojo a la referencia, muy sutil) que se ha lanzado en paracaídas sobre una isla en la que se encuentran las instalaciones secretas de una malvada corporación, al más puro estilo de los «malos» de las películas clásicas de James Bond.

Secret Agent - Mapa

Así, la isla en cuestión actúa como «mapa» del juego, y cada uno de los niveles (bases enemigas) que podemos visitar aparece como una «casa» en la misma. En cada nivel, nuestro objetivo era encontrar y destruir las instalaciones del radar (representado por una antena parabólica).

Una vez hecho esto, tendremos que salir del nivel. Y para eso nada mejor que dinamitar la puerta. Supongo que la discreción no entraba en el cursillo de formación de agentes secretos de Apogee.

Como novedad (al menos para la época) los niveles no tenían que visitarse en un orden lineal, y podíamos acceder a los mismos en «casi» cualquier orden, ya que algunos bloqueaban el camino de acceso a otros.

Secret Agent - Tiburón

En cada nivel, además del típico elenco de enemigos (no muy variado, todo hay que decirlo), debíamos esquivar pozos de agua, láseres, minas, puertas de colores que solo se abrían una vez obtenida la llave adecuada… todo ello con la ayuda de una única arma, una pistola con un número de disparos muy limitado (cada bala cuenta, olvidaos aquí de disparar a lo loco al estilo «Metal Slug».

Una vez completados todos los niveles, se abría el acceso a un castillo que representaba el nivel final (las convenciones son las convenciones, al fin y al cabo).

Y si completábamos este último paso y, por tanto, la misión en la isla, podíamos disfrutar de nuevas misiones en otras dos islas, aunque esta vez pasando por caja. Recordad, shareware significa «la primera dosis es gratis».

Gráficos y jugabilidad

Sobre el aspecto gráfico del juego, debo puntualizar que se trata de un título de 1992, esto es, lanzado dos años después de «Super Mario World». Y sin embargo, su paleta de colores y aspecto general son los de un título de NES de la primera hornada. Si saliera al mercado hoy en día, alabaríamos su desenfadado desarrollo indie y sus gráficos retro de estilo pixel art, homenajeando a los clásicos. Pero como no es el caso, no voy a extenderme mucho en este aspecto: los gráficos son malos. Punto.

Un plataformas normal y corriente

No hay ningún detalle de «Secret Agent» que resulte especialmente rompedor. De hecho, es un plataformas estándar para PC, con unos gráficos que como ya he dicho no eran nada fuera de serie para la época. Por no tener, el juego no tiene ni música, y los efectos de sonido son reguleros tirando a muy malos (se generaban con el altavoz interno del PC, así que estaban un escalón por encima, musicalmente hablando, del pitido de arranque del equipo). Y sin embargo, en su momento debo reconocer que este juego me enganchó irremediablemente.

Como un vídeo vale más que mil palabras (más o menos las que tiene este artículo), dejadme que os muestre el juego en movimiento con un pequeño vídeo de tres horas en el que, si os sobra toda la tarde, podéis ver como completan las tres islas de principio a fin:

La gracia de «Secret Agent» es que cada nivel está planteado como un puzzle en si mismo. El modo de juego no se basa simplemente en avanzar, como estábamos acostumbrados en otros plataformas, sino que tendremos que recorrer cada nivel de arriba abajo para encontrar la forma de abrir las puertas bloqueadas y acceder a la zona del radar, volviendo sobre nuestros pasos y teniendo que recomenzar el nivel en ocasiones porque hemos llegado a un punto sin salida.

Esta mecánica, que a día de hoy es de sobra conocida, resultó para mi toda una novedad en la época, razón por la que el juego me enganchó completamente. Además, en una época en que la dificultad de los videojuegos era especialmente frustrante, «Secret Agent» es un juego con una dificultad moderada, lo cual resulta bastante de agradecer.

Secret Agent: el cómic

¿Cómo? ¿existe un cómic inspirado en dicho juego? Sí, sí que existe. Y lo sé porque… lo dibujé yo mismo. Habréis leído muchos artículos sobre videojuegos en los que sus redactores afirman ser fans de auténticos churros «incomprendidos en su época». Pero en esta ocasión, el que suscribe estas líneas tiene la prueba irrefutable de que lo que digo es absolutamente cierto. Por alguna razón, en su día me encantaba este juego, hasta el punto de dibujar un cómic inspirado en el mismo.

Aquí os dejo, en exclusiva, mi cómic de «Secret Agent». Creo que tendría unos 10 o 12 años cuando lo dibujé, así que no seáis demasiado duros con las críticas. Las influencias del manga, concretamente de «Dragon Ball», son bastante claras, pero dejo el resto del análisis estilístico en vuestras manos:

Debo reconocer que, para escribir este artículo, he rejugado algunos niveles del juego y he descubierto que toda la fascinación que sentía por este título ha desaparecido. Sin embargo, sirva este cómic como testigo de que, por alguna razón, en su momento, «Secret Agent» fue un título que supo conquistarme.

¡Ah! por cierto, si queréis probar el juego, no tenéis que romperos la cabeza. Aquí se puede jugar online a «Secret Agent».

Etiquetas: ,

Categorías: Videojuegos

16 comentarios

  • Jorge
    4/07/2019 | 10:22

    Yo me encontré en su día con este mismo juego en algún CD de aquellos piratillas tipo CD-MIX que circulaban por ahí, y me siento totalmente identificado con todo lo que cuentas: el juego en sí no es nada del otro mundo (y en determinados aspectos es malo con ganas para su época), pero el que cada nivel estuviese planteado en plan puzzle era lo que le daba ese toque que hacía que uno acabase enganchado… incluso hasta jugarlo varias veces!

    Responder a Jorge
    • q256
      4/07/2019 | 12:33

      ¿Verdad? tenía un nosequé que a mi me enganchó muchísimo, y eso que estaba desfasadísimo para lo que había en PC en aquel entonces.

  • Jesu
    5/07/2019 | 1:02

    No sabes lo feliz que me ha hecho ver un artículo nuevo en este blog que he seguido durante tantos años 😀

    Un abrazo fuerte.

    Responder a Jesu
    • q256
      5/07/2019 | 10:29

      Tan feliz como me hace a mi leer nuevos comentarios ¡gracias Jesu!

  • Frankie MB
    5/07/2019 | 6:50

    🙂 ¡Menudo trabajazo q256! Un fuerte abrazo
    ¡Queremos más!

    Responder a Frankie MB
    • q256
      5/07/2019 | 10:30

      ¡Habrá más! lo que no puedo prometerte es cuando…

    • Aco
      5/07/2019 | 17:02

      Jaja pero que gore el cómic. Que le arranca la cabeza de una patada, macho! XD

    • q256
      5/07/2019 | 18:22

      Sí… demasiada influencia de «Dragon Ball», como digo 😀

    • Alex
      29/01/2020 | 4:23

      Grandioso ver que el blog no está completamente olvidado. Espero que nunca lo cierres; has pensado en abrirlo a colaboradores? Creo que más de uno quisiera aportar para mantenerlo vivo, le tengo cariño a este lugar y desearía que tuviera más actividad. Saludos

    • q256
      29/01/2020 | 12:11

      Gracias por el ofrecimiento Alex. Estamos ahora mismo en una fase de reestructuración, decidiendo qué hacer con la web. Si abrimos el cupo a redactores lo publicaremos por aquí 🙂

  • Bizarro
    5/07/2019 | 12:59

    Madre mia! A los 12 dibujabas asi! Enhorabuena! (asi se dice no? Soy de Argentina jejejeje). Lo hacias muy bien! El que me habia enganchado en su momento era el Cosmo Cosmic Adventures, a ver si le dedicas una nota!

    Saludos y a por mas notas (y dibujos)

    Responder a Bizarro
    • q256
      5/07/2019 | 14:08

      Me temo que ahora no dibujo mucho mejor, ya que he dejado de hacerlo y, por tanto, he perdido toda la práctica…

      Voy a buscar el Cosmo Cosmic Adventures a ver de que se trata porque no había oído hablar de él en mi vida 😀

  • Petiso Carambanal
    5/07/2019 | 18:26

    Genial poder volver a leer un articulo nuevo por aquí

    Ahora a ver si el ritmo de actualización se vuelve un poco más rápido

    Meladienses saludos

    Responder a Petiso Carambanal
    • q256
      6/07/2019 | 21:06

      No puedo prometer nada Petiso, pero intentaremos aumentar un poco el ritmo después de este parón de 6 meses.

  • Tairick Blaze
    10/07/2019 | 2:49

    Lo mismo me sucedía con los dos primeros Dangerous Dave para MS-DOS, jugarlos todo el día sin piedad. Por cierto, muchas felicidades por los 14 años de seguir con tu proyecto. Como dicen, lento pero seguro. ¡Saludos!

    Responder a Tairick Blaze
    • q256
      10/07/2019 | 23:39

      Gracias por tu comentario Tairick. En realidad son trece años, no catorce. Era una broma con el tema supersticioso del número trece.

Dejar una respuesta

Tu dirección de correo no será publicada. Los campos marcados con * son obligatorios.

Todos los comentarios insultantes o no relacionados con la entrada serán borrados sin piedad.

Tómate unos minutos para escribir correctamente, sin abreviaturas ni faltas de ortografía. El resto de usuarios te lo agradecerán.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.