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¡Ay! Las aventuras gráficas. Es imposible hablar de este género de videojuegos sin hacer referencia a clásicos de la edad de oro de LucasArts como el pionero «Maniac Mansion», «Monkey Island 2» o mi favorito personal, «Indiana Jones and the Fate of Atlantis». Sin embargo, sobre todos estos juegos ya se han escrito líneas y líneas de texto. Hoy quiero hablaros de uno que no es tan conocido: «Scooby Doo Mystery», un videojuego para Mega Drive basado en la conocida serie de dibujos animados.

Debo reconocer que nunca he sido un fan de «Scooby Doo». Absolutamente todos sus personajes me sacaban de quicio (especialmente el propio protagonista) y la solución a los supuestos «misterios» siempre me parecía tremendamente obvia. No obstante, la serie de Hanna-Barbera gozó de gran éxito en todo el mundo, y una de las formas de explotarla comercialmente fue, como no, a través de los videojuegos.

Así pues «Scooby Doo Mystery», fue la opción elegida para las consolas de 16 bits. El juego fue lanzado en 1995 tanto para Super Nintendo como para Mega Drive aunque, a pesar de compartir título, poco tienen que ver entre sí. Mientras el juego de Super Nintendo es una aventura en la que tenemos que buscar pistas a través de diverso escenarios de forma bastante lineal, mezclado con ciertos toques de beat’em’up. La versión de Mega Drive, sin embargo, es una aventura gráfica en toda regla cuyo sistema de juego tipo SCUMM es heredero de cualquiera de los títulos de LucasArts mencionados.

Al igual que en la serie de televisión, los protagonistas del juego son Shaggy y su perro, Scooby Doo, y será por tanto a los que manejaremos, mientras que el resto del grupo solo hará aparición esporádicamente en las secuencias de vídeo entre escenario y escenario.

En cuanto al argumento, no son una, sino dos historias diferentes las que se narran en el juego: «Blake’s Hotel» y «Ha Ha Ha Carnival», que eran jugadas de forma independiente y en el orden que quisiéramos. La primera trata sobre un supuesto «fantasma» que se ha instalado en un hotel invernal. La segunda está ambientada en un parque de atracciones abandonado en el que hay un payaso (¿fantasma?) que está haciendo la vida imposible al dueño del complejo.

Al manejarse el juego con un gamepad, había que hacer ciertas concesiones. Así pues, para mover a Shaggy (ya que Scooby Doo se limita simplemente a seguir nuestros movimientos) lo haremos a través de la cruceta, debiendo pulsar el botón B cuando queramos que aparezca un cursor en pantalla con el que elegir las acciones o los objetos, colocados en dos menús en la parte inferior de la pantalla entre los que podemos alternar. A pesar de lo aparatoso que puede sonar, lo cierto es que el control era más que decente para tratarse de una aventura gráfica jugada en consola, aunque habría mejorado mucho de disponer de un ratón, claro está.

Gráficamente el juego llama la atención por su colorido, su fidelidad al diseño de los personajes de la serie y el buen tamaño de sus sprites. Lo cierto es que su estilo recuerda poderosamente al de otro clásico de LucasArts: «Day of the Tentacle», lo cual es más un punto a favor que negativo, dado el aspecto de «dibujos animados» de este título lanzado en 1993. Y para muestra, un botón:

Lo mejor que se puede decir de este título, además de que es una de las mejores aventuras gráficas de Mega Drive (lo cual no es difícil, dada la escasa competencia) es que es tremendamente fiel al espíritu de la serie. Todas las bromas clásicas están aquí, incluyendo la típica escena de persecución de puerta en puerta en la que el monstruo o fantasma de turno intenta dar caza a Scooby Doo y Shaggy mientras estos corren entrando y saliendo de una habitación a otra.

¿Puntos negativos? La música, sin lugar a dudas, ya que llegaba a ser tremendamente repetitiva. En un género como la aventura gráfica, de desarrollo bastante pausado, no hay nada peor que oir el mismo tema en bucle repitiendose una y otra vez. Por esa razón la música de las aventuras gráficas suele ser bastante «suave», intentando llamar la atención lo menos posible. Aquí podéis ver una partida del juego en vídeo para que os hagáis una idea de todo lo comentado:

En definitiva, un juego semidesconocido por estos lares (el hecho de que no estuviera traducido pesaba en su contra); pero que ningún fanático de las aventuras gráficas debería dejar de tener en su colección, aunque solo sea como mera curiosidad.

Fuentes:

«Joyas de Mega Drive: Scooby Doo Mystery» en 9esferas
Scooby Doo Mystery (Wikipedia en inglés)

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