Nintendo Mini Classics
A estas alturas de la película, cualquier pequeño aficionado a los videojuegos, o simplemente cualquiera que creciera en los años 80, conoce aunque solo sea de oídas, las consolas portátiles de Nintendo Game & Watch.
Como todos ya sabréis, se trataba de una serie de sencillos juegos portátiles que, además incluían reloj y alarma. Fueron comercializadas entre 1980 y principios de los 90. Rápidamente se convirtieron en un éxito, y a día de hoy son piezas muy cotizadas entre los coleccionistas.
Sin embargo, no todo el mundo conoce la historia, mucho más modesta desde luego, de las Nintendo Mini Classic. Una serie de pequeñísimos videojuegos, que en su mayoría eran reediciones de muchos de los títulos de su hermana mayor Game & Watch.
De este modo, en 1998 se intentó repetir la exitosa fórmula de las minimaquinitas. Para ello la compañía austriaca Stadlbauer, compró los derechos de algunos títulos de los juegos de Game & Watch, se encargó de rediseñarlos y los lanzó al mercado en formato de llavero, con una estética que imitaba a una Game Boy en miniatura.
De hecho sus dimensiones son tan minúsculas que se pueden llevar en el bolsillo, ya que su filosofía es poder echar una partida como las de antaño en cualquier sitio.
Su comercialización se realizó de forma progresiva entre 1998 y 2007 aproximadamente, es decir, no se lanzaron todas de golpe.
Por desgracia nunca gozaron de la popularidad esperada. Quizá eran juegos demasiado sencillos incluso para hace 20 años. Además la Game Boy Color de la propia Nintendo estaba revolucionando nuevamente el mercado. Por si esto fuera poco los teléfonos móviles ya se estaban implantado de forma masiva, así que todo el mundo ya llevaba minijuegos en el bolsillo.
Sus precios fueron bajando poco a poco para resultar un producto más atractivo, hasta que desaparecieron lentamente. No obstante en 2014 se relanzaron algunas de ellas con leves diferencias (como el color exterior) respecto a las originales.
Características técnicas
Se trata de pequeñas máquinas rectangulares con pantalla LCD, licenciadas por Nintendo, y distribuidas por diferentes empresas como la propia Stadlbauer en Europa (que fue su mercado principal), Zappies en Reino Unido, o It´s Outrageous en Estados Unidos.
En el momento de su lanzamiento gozaron de precios asequibles, unas 2.000 pesetas (12 euros) si no recuerdo mal.
Debajo de la mini pantalla, a la izquierda, encontramos la cruceta direccional. En la parte central hay dos botoncitos que sirven para seleccionar el modo de juego (normalmente dificultad normal o difícil), y para configurar la alarma. Por último, a la derecha tenemos un único botón de acción.
Encima de la pantalla, en la parte superior izquierda, llevan el llavero propiamente dicho, compuesto por una cadenita y un pequeño mosquetón que se pueden quitar.
En la parte de atrás, llevan una tapa que oculta las pilas y que se convierte en peana (no en todos los modelos), lo que les permite mantenerse en pie.
Recordemos que las Nintendo Mini Classics, además de un juego, tienen reloj y despertador, por tanto es más útil consultar la hora con la maquinita en posición vertical. De ahí la utilidad de la patilla trasera.
Una vez encendidas no se pueden apagar (al igual que sucedía con las Game & Watch), estando siempre listas para jugar.
Sin embargo si que podemos pausar una partida en curso (pulsado «game» y luego «alarm»), para retomarla más tarde. Esta es una funcionalidad que las versiones originales no tenían, y que a mi parecer es muy útil.
Estas recreaciones, vienen dentro de un blister de plástico semirígido totalmente hermético, que no se puede abrir sin romperlo. Para mi esto es una pega, ya que una vez abierto no se pueden seguir conservando en su estado original. Por tanto si quieres jugar con ellas hay que tener en cuenta que tienes que romper su envase, y si quieres coleccionarlas en perfectas condiciones jamás podrás jugar con ellas.
Esto se hubiese solucionado de una forma tan sencilla como presentarlas en una cajita de cartón, como si de juegos de Game Boy se tratara.
Catálogo de juegos
Dentro del catálogo de juegos (23 en total) encontramos dos grandes grupos. Por un lado tenemos reediciones de los grandes clásicos de Nintendo Game & Watch (10 en total) como «Donkey Kong», «Mario Bros», «Zelda» o «Fire». Aun hoy casi todos estos títulos (sus reediciones), todavía se pueden encontrar con relativa facilidad y a precios super económicos (6 euros en Game por ejemplo)
Por otro lado, compañías externas crearon juegos nuevos para este formato (13 en total), aportando novedosos títulos basados en su mayoría en películas o series. En este grupo englobaríamos a «Spider-man», «Star Trek», «Harry Potter» o «Sudoku», por mencionar algunos. Estas maquinitas en su mayoría son bastante difíciles de conseguir a día de hoy, ya que solo se reeditaron algunos juegos.
Tal y como comentábamos anteriormente, todas las Mini Classics tienen la misma apariencia de una diminuta Game Boy. Pero 4 de las 23 minivideoconsolas, cuentan con una doble pantalla al más puro estilo Game & Watch (como no podría ser de otra manera). Es decir, con una bisagra que separa las dos partes del terminal, y que dado su minúsculo tamaño se asemeja a los antiguos teléfonos móviles de concha.
Finalmente, como habéis podido intuir, se han convertido en objeto de coleccionismo para algunos, llegando a alcanzar cifras totalmente desproporcionadas en los casos de los juegos más complicados de encontrar. He llegado a ver algunas a más de 200 euros, lo que supone una revaloración exponencial, si tenemos en cuenta que cuando salieron al mercado costaban 12 euros.
Si tenéis ocasión no dejéis de jugar a alguna de ellas, estoy seguro de que le encantarán a todos los nostálgicos. Aprovechad ahora que todavía se pueden conseguir algunas a precios razonables.
15/06/2016 | 10:56
Nunca había oído hablar de estos cacharritos, pero parecen una idea interesante: cualquier momento de espera podía verse amenizado. Lástima que hayan confluido en el tiempo con el auge de la telefonía móvil… Por otra parte, aunque no fuera ninguna locura, 2000 pesetas era una pasta para un minijuego (no tanto como las 5000 que costaba el Tamagotchi). Al menos, los Mini Classics han conseguido salir en Ionlitio, y eso es lo que importa. Por cierto, genial artículo 😉
15/06/2016 | 12:52
Yo recuerdo algo similar que regalaba Hobby Consolas si te suscribías a la revista a finales de los 90. Si no era similar, era exactamente esto, porque las fechas me coinciden.
La verdad es que el regalo es atractivo, pero comprometerse a comprar una revista todos los meses era mucho pedir para mi economía de adolescente.
16/06/2016 | 10:05
Para mi la mejor era la del Zelda, un juego sorprendentemente complejo para el formato, durante los 80 esa maquinita fue uno de mis objetos más deseados pero por desgracia mis padres nunca quisieron comprármela por lo que su reedición fue una gran alegría.
18/06/2016 | 2:44
como ha cambiado el mundo el teléfono móvil, unos creerán para bien otros para mal, pero la verdad que joyas como esta o las legendarias game boys por desgracia caerán en el olvido 🙁
7/08/2016 | 9:39
Yo tengo uno de spiderman. Es la onda. Pero hace tiempo no le ponía batería y olvidé cómo poner la hora. Me podrían ayudar? Excelente redacción. Gracias