Feb
24
2010

Venganza en Sevilla

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Venganza en Sevilla - PortadaUna ciudad, una familia y una deuda por saldar. Esa es la leyenda promocional de «Venganza en Sevilla», la octava novela de la autora alicantina Matilde Asensi, publicada por la editorial Planeta el pasado 4 de febrero. Y qué mejor para acompañar un buen libro que una taza de Nescafé Classic: superior en tueste, superior en sabor, superior en aroma y con toda la garantía de una gran marca. Gran marca como Audi. Yo no conduzco, pero os aseguro que si lo hiciera, conduciría el flamante Audi A4 2.0 TDI e 136 CV «Advanced Edition», con la mejor relación precio-equipamiento entre sus competidores.

Vaya, pensaba que como este sería el primer análisis por el que recibo algo a cambio (nos han enviado el libro gratis), a lo mejor mantenía la ironía bajo mínimos, pero me da que acabo de zanjar ese tema. Es un riesgo que corre cualquiera que nos ofrezca la oportunidad de escribir una reseña mientras yo esté en plantilla. Por otro lado, la sinceridad se valora mucho hoy en día (casi está a 0,33 mentiras, según los datos oficiales del Banco Central Europeo), y la nueva novela de Matilde Asensi, como libro de aventuras, sin ser mala, tampoco es excepcionalmente buena.

Si queréis saber más sobre «Venganza en Sevilla», seguid leyendo sin temor al ataque de los spoilers asesinos. Si no, quizá encontréis algo más acorde con vuestros gustos en nuestro archivo. Y en cualquier caso, recordad esto: belleza es bienestar, Nivea realza vuestra feminidad.

Según dicen, Matilde Asensi es la autora española más leída, y descontando a las redactoras de la prensa del corazón, probablemente sea cierto. Ahora bien, aprovechando que habéis llegado hasta aquí (la mayoría de nuestros lectores huyen de las reseñas literarias como de la peste; ¡vosotros sois unos pioneros!), me gustaría hacer una prueba. Decidme escritoras españolas vivas. Por ejemplo, Matilde Asensi. Un, dos, tres… Responda otra vez.

Venganza en Sevilla - Matilde AsensiLo que yo decía. De todos modos, si sois aficionados a la lectura, es difícil ignorar el nombre de Asensi (Matilde, os lo acabo de decir). La mujer se ha labrado una reputación en el panorama literario español en tan poco tiempo que casi da vergüenza. Empezó con «El salón de ámbar» en 1999, y su segunda novela, «Iacobus», ya había conseguido hacerse un hueco en la lista de los más vendidos. Decepcionó un poco a nuestro Rafa con «Todo bajo el cielo», pero en ion litio no somos rencorosos.

Además, sin conocerla más que de entrevistas, es la clase de persona que, como autora, me despierta simpatía, una mujer llana que disfruta contando historias con las que pretende conectar con el lector y despertar su imaginación.

Entrando ya en la novela, «Venganza en Sevilla» es la continuación de «Tierra firme» y narra las peripecias de su joven protagonista Catalina Solís, alias Martín Ojo de Plata en el epicentro del Imperio español.

En honor a la verdad, diré que todavía no he tenido ocasión de leer «Tierra firme» (aunque es probable que acabe haciéndolo porque, según tengo entendido, se desarrolla en el Caribe y salen piratas, y ya sabéis que me chiflan los piratas); pero, afortunadamente, Asensi demuestra su buen hacer al resumir los eventos principales de «Tierra firme» a lo largo de su nuevo libro, lo que permite seguir este último sin haber leído la primera parte. Eso sí, si pensáis leeros los dos y no disfrutáis igual de un libro que os han destripado de arriba a abajo, os recomiendo que antes leáis «Tierra firme». Yo lo habría hecho, pero no quería demorar la publicación de este artículo. Tampoco quería que la bolsa de basura consiguiera atrincherarse en la terraza, así que al menos he alcanzado uno de los dos objetivos que me había propuesto esta semana.

En «Venganza en Sevilla», Catalina Solís disfruta de una vida de siesta y sol en el Caribe cuando un acontecimiento inesperado la obliga a calzarse de nuevo las botas de Martín Nevares para viajar a Sevilla (no veáis lo útil que podía llegar a ser el travestismo a principios del siglo XVII). Allí se dedicará por entero a cumplir un juramento de venganza que le enfrentará a sus eternos enemigos, los Curvos.

El argumento, como veis, es el que corresponde a un libro de aventuras; género al que se adscribe la autora y por el que, como ávido lector de los Verne, Dumas, y Stevenson del mundo, siento una gran devoción. Para mí, las novelas de aventuras son a los libros lo que los Drakis a los snacks.

Jo, me ha entrado hambre. Mirad esto mientras voy a por algo de picar:

Sí, es el tráiler de un libro. Sabe Dios qué será lo próximo.

Como iba diciendo, «Venganza en Sevilla» es un libro de aventuras, o al menos lo es en cuanto a su planteamiento y desenlace, porque el nudo se acerca más a una novela de intriga cortesana que a cualquier otro género. De hecho, el viaje iniciático de la protagonista, el cual supongo debió de ser bastante movidito en «Tierra firme», podría compararse aquí con lo que yo conseguiría apuntándome a un curso de etiqueta y protocolo. Tristemente, no parece que Catalina evolucione mucho a lo largo del libro, y si a esto añadimos que éste no es muy largo (tiene unas 300 páginas y la letra es de la que mi padre leería sin gafas), uno acaba con la impresión de que ha leído una pequeña parte de una historia más larga. ¿La razón? Que aún falta otro libro para cerrar la trilogía. Sin embargo, esto rompe con la idea de la autora de que cada uno de sus libros es una obra completa e independiente.

De momento, la novela que tenemos entre manos se lee del tirón y rebosa dinamismo, favoreciendo el avance de la trama con un estilo directo y claro, y demorándose únicamente cuando es necesario para justificar la acción.

A su vez, la novela está perfectamente ambientada, y la labor de documentación que hay detrás de sus páginas se hace notar. Esto ayuda al lector a hacerse una imagen más o menos fiel de la Sevilla del Siglo de Oro, al mismo tiempo que le enseña un poco sobre el barroco español.

Por contra, como ya apuntó Rafa en su reseña de «Todo bajo el cielo», a veces da la impresión de que Asensi introduce referencias al tuntún, para justificar el tiempo que ha pasado quemándose las cejas en su despacho. Puede que este hecho pasase más desapercibido si no acompañase cada una de esas referencias de una nota explicativa a pie de página, pero éstas están por todas partes y no hacen sino subrayar lo que comentaba. Para que os hagáis a la idea de lo que os hablo, en apenas 60 páginas hay unas 20 notas al pie o, lo que es lo mismo, una de cada tres páginas tiene una anotación. Aunque es cuestión de gustos, yo preferiría que las notas estuvieran al final del libro. Si me interesa saber cuántos maravedíes vale un ochavo, ya me cuidaré yo de mirarlo. Si no, seguiré leyendo sin interrumpir el ritmo de lectura.

Con objeto también de reforzar esa ambientación, Asensi se acerca al lenguaje propio de la época, dándole ese color y sabor peculiar (lo juro por los huesos de mi padre y por el siglo de mi madre); pero sin llegar a reproducirlo enteramente, lo que resultaría fastidioso para el lector medio.

Dentro de la previsibilidad que va ligada a cualquier historia con final feliz, «Venganza en Sevilla» no defrauda y deja con buen sabor de boca al lector, regalándole un último capítulo, previo al epílogo, que es con diferencia lo mejor de todo el libro, trepidante e intenso, aunque deja algunos cabos por atar para la próxima entrega.

Como último punto a su favor, diré que la forma en la que Catalina despliega su venganza me ha recordado vagamente (muy vagamente) a «El Conde de Montecristo» de Dumas, que es mi libro favorito. Ahora bien, si «El Conde de Montecristo» fuera un tiranosaurio pilotando un F-14, «Venganza en Sevilla» sería una lagartija con pata de palo.

Terminando ya con mi reseña y a modo de conclusión, solo añadir que «Venganza en Sevilla» es una novela correcta, entretenida e incluso ilustrativa, pero que, lamentablemente, sufre los inconvenientes de ser la segunda parte de una trilogía y carece de la chispa o genialidad de otros libros de aventuras (me vienen a la cabeza cualquiera de las novelas de «Ramage», del escritor Dudley Pope, o el «Harry Flashman» de George MacDonald Fraser).

Y ahora si me disculpáis, hay una bolsa de basura que reclama mi atención inmediata. Y fuego.

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Categorías: Libros

10 comentarios

  • Cloro
    24/02/2010 | 9:12

    Escritora española viva… ¡Ana Rosa Quintana!

    Me echa un poco para atrás eso de las referencias al tuntún para justificar el trabajo de documentación. La comparación con «El Conde de Montecristo» tampoco la deja demasiado bien parada, aunque esto era totalmente inevitable. Ello sumado a la decepción de Rafa con «Todo bajo el cielo»… ¡escritora vedada!

    Es broma, no tiene mala pinta, y los libros de aventuras me gustan mucho, aunque en todo caso comenzaría siempre por la primera parte.

    Responder a Cloro
  • dan1t0
    24/02/2010 | 16:45

    yo me lei el de «El origen perdido» y aunque era algo lento disfrute con el

    Responder a dan1t0
  • Brochero
    24/02/2010 | 18:44

    No se si el libro será malo, pero desde luego la redacción, estilo y respeto de este post deja muchisimo que desear, vamos, en la linea del autor.

    Responder a Brochero
  • Truch
    24/02/2010 | 22:56

    Yo no huyo de las reseñas, aunque no lea tanto como quisiera.

    Jejeje, Buen artículo me ha animado a seguir leyendo, quizás un día me anime.

    Responder a Truch
  • El Tipo de la Brocha
    24/02/2010 | 23:03

    @ Brochero: Y si ya conoces «mi línea» y no te gusta, ¿para qué me lees? No será que eres un pelín masoquista, ¿eh? Ay, pillín, pillín…

    Responder a El Tipo de la Brocha
  • josep lluis
    25/02/2010 | 20:22

    lei el «ultimo caton» de esta escritora y jure que la pondria a parir siempre que tuviera ocasion. Parecia que estaba leyendo una peli malisima de indiana jones (peor que indiana jones 4) interpretada por una monja, ademas ni originalidad, ni ritmo, ni nada de nada, nada

    Responder a josep lluis
  • Montserrat
    26/02/2010 | 9:48

    Josep Lluís, a mí tampoco me gustó El último Catón y no he leído Tierra firme, pero con Venganza en Sevilla me lo pasé bien, en serio! Por cierto, menos Nivea y más L’Oreal… ¡porque yo lo valgo!

    Responder a Montserrat
  • meikon
    27/02/2010 | 10:42

    «El último Catón» no empieza mal pero al final acaba desinflándose, «todo bajo el cielo» 20 euros a la basura y yo creo este ni me molesto en leerlo

    Responder a meikon
  • farreras marta
    26/09/2010 | 9:13

    flojo muy flojo el ultimo de la Asensi una puede pasar sin leerlo pero lo lei y os aconsejo leer cosas mejores

    Responder a farreras marta
  • ortega
    5/09/2012 | 17:22

    No estoy de acuerdo en que sino se es de Madrid nadie sabe escribir… Me parece que es mejor dar a leer a la juventud de hoy dia la trilogia de Asensi que libritos «rosa» o de escritores pingues …. Creo yo que para hacer leer hay que seguir escribiendo obras fáciles, atractivas y que tengan un contexto histórico porque ya estamos hartos de esa literaturilla sin rumbo ni objetivo …. que desea vender por ganar dinero pero no por entretener o dar a pensar en un tema tan importane como el de «la venganza» creo yo queu una persona de cordura sabe sacar provehco de esta trilogía …
    No estamos de aceurdo en que únicamente en España hay dizque escritores en Madrid y Barcelona, España es un todo … ya es hora de que l comprendan !!!!
    Una latinoamericana aterrada de la diferencia que ve entre estad dos ciudades y la lucha tremenda de los grandes escritores del interior !!!!

    Responder a ortega

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