Jun
22
2016

World Cup Italia ’90: el videojuego de Megadrive

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World Cup Italia 90 - PortadaDesde hace algún tiempo, y en vista de un pequeño déficit futbolero en esta página, vengo pensando en elaborar un artículo que recopile los distintos videojuegos dedicados a mundiales de fútbol en los años ochenta y noventa. Sin embargo, la selección sería excesivamente arbitraria y supondría un montón de quejas de los usuarios, cartas amenazantes, etc. Por ello, hoy os voy a hablar específicamente de uno de esos juegos. No es el mejor, ni mucho menos: no disponía de un aparato gráfico potente, sus opciones eran muy limitadas y, pese a contar con la licencia oficial de la competición, su parecido con el Mundial de Italia 1990 era escaso. No obstante, fue el primer juego de este género al que jugué, y sólo por ello merece esta entrada. Os presento «World Cup Italia ’90».

El primer juego de fútbol para Sega Megadrive

La historia de este juego comienza en 1989. Ese año sale a la venta en Japón por primera vez, bajo el título «World Cup Soccer», y editado por Olivetti y Virgin Mastertronic. Se convertía así en el primero de los muchos videojuegos dedicados al balompié en la consola de Sega. Para ubicarnos espacio-temporalmente, conviene decir que por aquella época Sega no había estrenado aún a la que sería su mascota y personaje más conocido: Sonic, el erizo. Podemos decir que la 16 bits de Sega estaba aún dando sus primeros pasos. Aunque en líneas generales es calcado a la versión de la que voy a hablar, llama la atención un «pequeño» detalle: mientras en la versión original japonesa se contaba con los nombres reales de los futbolistas, esto cambiaría al realizar la edición europea, que es la que voy a analizar aquí (pues es a la que tuve y tengo acceso). Pero no adelantemos acontecimientos.

El menú principal del juego

El menú principal del juego

Como la mercadotecnia tiene sus reglas, algún avispado ejecutivo (o así lo imagino yo) tuvo una idea brillante: convertir «World Cup Soccer» en el videojuego oficial del mundial que se avecinaba. Para ello, se procedió a cambiar su nombre por el de «World Cup Italia ’90», y se adecuó a la ocasión incluyendo en el menú principal del mismo a Ciao, la mascota oficial del evento. Como podéis ver en la imagen que acompaña a estas líneas, Ciao no es más que un conjunto de palos con la bandera italiana formando la figura de un futbolista. La cabeza, por su parte, era un balón de fútbol. Originalísimo, qué duda cabe.

Ese menú principal de que os hablo dejaba ya entrever que las opciones del título no eran excesivamente abundantes. Así, podíamos elegir entre tres modos de juego: jugar un partido amistoso contra la máquina, disputar un encuentro contra un amigo o atrevernos a jugar la Copa del Mundo. Y nada más. Podéis buscar cuanto queráis, pero no encontraréis ni un solo botón «opciones»; dicho de otra manera, no había forma de configurar los parámetros de la partida. Como luego señalaré, esto tenía varios inconvenientes y, a mi modo de ver, una sola ventaja.

El desarrollo del juego

Selección de equipo

Selección de equipo

Tanto si elegíamos jugar un partido amistoso como si optábamos por disputar la Copa del Mundo, los pasos a seguir eran muy similares. En primer lugar, teníamos que proceder a la selección de nuestro equipo. Para ello, había que elegir en un mapa entre las 24 selecciones disponibles, debidamente calificadas del 1 al 5 en distintos ámbitos de juego (velocidad, habilidad, defensa, portero y una valoración general). Probablemente pensaréis que esas 24 selecciones son las que acudieron al Mundial de Italia… ¡pero no! Ni mucho menos.

Me explico. A la Copa del Mundo acudieron las siguientes selecciones: Alemania Federal, Argentina, Austria, Bélgica, Brasil, Camerún, Checoslovaquia, Colombia, Corea del Sur, Costa Rica, Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Escocia, España, Estados Unidos, Inglaterra, Irlanda, Italia, Países Bajos, Rumanía, Suecia, Unión Soviética, Uruguay y Yugoslavia. Pues bien, sólo 14 de ellas aparecen en el juego. Así, las selecciones de Austria, Camerún, Checoslovaquia, Colombia, Costa Rica, Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Irlanda, Rumanía y Suecia fueron sustituidas por las siguientes: Argelia, China, Dinamarca, Francia, Hungría, Japón, Marruecos, México, Perú y Polonia. La verdad es que desconozco los motivos, aunque me inclino por pensar en causas comerciales: incluir a Japón o Francia incrementaría las posibilidades de venta del cartucho. Sea como fuere, con esta decisión se dejó fuera del juego a las dos selecciones que más sorprendieron en ese Mundial (Colombia y Camerún), incluyéndose en su lugar a equipos que habían tenido éxito inesperadamente en ediciones previas (lo cual explica la inclusión de Argelia, por ejemplo).

Así elegíamos la alineación

Así elegíamos la alineación

Una vez que habíamos elegido nuestro equipo, era el momento de hacer la alineación. Como ya he dicho, en la versión original japonesa teníamos la posibilidad de colocar sobre el campo a jugadores reales de las selecciones nacionales; sin embargo, en la edición europea no era posible hacerlo. ¿Cómo podíamos entonces saber a quién colocar? El juego empleaba una táctica que sería enormemente popular años más tarde, gracias a la saga ISS Pro: se utilizaban nombres falsos que recordaban a los auténticos (por ejemplo, en la selección española nos encontramos con un tal «Micha» que sustituía a Míchel, y a un tal «Alexo» que ocupaba el puesto de defensa, al igual que Alexanco).

Si el modo de juego que habíamos elegido era la Copa del Mundo, se procedía entonces a un sorteo en el que los 24 equipos quedaban encuadrados en seis grupos de cuatro (grupos que en absoluto coincidían con los que de hecho existieron en el Mundial, dado que las selecciones eran diferentes). Los cuatro equipos habrían de enfrentarse entre sí logrando dos puntos en caso de victoria y uno en caso de empate. Sorteados los grupos (o directamente desde las alineaciones en caso de haber optado por echar una partidilla amistosa), era el momento de jugar.

Y por fin…la hora de jugar

Llegaba entonces el ansiado momento de que el balón echase a rodar. Notábamos entonces algo que era tónica habitual en los juegos de fútbol de la época: la vista cenital (es decir, con la cámara verticalmente sobre el campo) centrada en el balón. A diferencia de lo que ocurría en otros títulos como Sensible Soccer, aquí la verticalidad era total. Con ello se conseguía no tener que diseñar en absoluto los rostros de los jugadores, que eran todos iguales: una mata de pelo negro. Eso sí, se veía con total claridad la equipación, de manera que distinguir a nuestros jugadores de los rivales era muy sencillo.

Así se veía el partido cuando estaba en marcha

Así se veía el partido cuando estaba en marcha

Si algo distinguía al juego era la ausencia total de orden. Esto ocurría en todos los aspectos: mientras su diseño absolutamente arcade no daba un segundo de respiro, la ausencia de faltas o fueras de juego hacía del desarrollo de los partidos un caos total, sólo interrumpido cuando el balón salía del terreno de juego o se conseguía un tanto. Hay que destacar que en caso de saque de puerta o córner, la cámara cambiaba brevemente para ofrecernos una visión más realista de la acción. Este pequeño detalle daba, admitámoslo, algo más de profundidad al juego.

Captura de un saque de puerta

Captura de un saque de puerta

El desarrollo absolutamente acelerado y caótico del juego, donde la táctica no existía para nada, se veía potenciado por dos elementos característicos del mismo. El primero, la música. Ésta consistía en una serie de tres o cuatro melodías increíblemente pegadizas y de ritmo rápido que nos acompañaban durante el partido. El problema (segundo elemento característico) es que los partidos eran extraordinariamente largos: unos 9-10 minutos por encuentro. Si el juego fuese más cercano a la simulación, como ocurre hoy en día, no habría mayor problema; sin embargo, al ser absolutamente arcade, la cosa se acababa haciendo eterna, pues ganar la copa del mundo (7 partidos) suponía invertir casi dos horas de nuestra vida.

Quizá algún alma cándida haya pensado lo siguiente: «pues guarda uno la partida, o consigue un password, y la retoma después». ¡Error! El juego no disponía de dichas posibilidades. Si querías ganar el mundial, tenías que jugarlo de forma ininterrumpida. Como mucho, podías pausar la partida, pero en ningún caso apagar o reiniciar la consola. Además, esto implicaba que en caso de derrota tenías que volver a empezar. Es cierto que si elegíamos a selecciones potentes (Brasil, por ejemplo), perder no era del todo sencillo; sin embargo, si optábamos por la vía heroica y nos cogíamos a una selección menor, la derrota estaba asegurada, ya que la ausencia total de opciones a que me he referido antes implicaba que no se podía graduar la dificultad del juego. Antes dije que la ausencia de configuración de la partida tenía una sola ventaja, y justamente tiene que ver con esto: si conseguías ganar, nadie podía acusarte de haberlo hecho en nivel fácil, porque no lo había. Años ochenta y noventa en estado puro, amigos.

Pese a todos sus elementos negativos, el desarrollo de la partida resultaba muy atractivo para los niños-jóvenes de aquella época. El manejo era sencillo (botón A para pasar o hacer entradas deslizantes, botón B para un centro elevado y botón C para una especie de tiro raso que nadie usaba), y poco a poco se iban desarrollando estrategias como ir bombeando el balón hasta alcanzar el área y rematar la jugada con un cabezazo o, si nos salía, con una hermosa chilena. En caso de marcar, la pantalla cambiaba para ofrecernos una imagen estática de un delantero celebrando su gol. Eso sí, hay que destacar que el delantero era siempre el mismo (cambiando sólo la equipación) y su pinta era bastante distinta de las crestas, tatuajes y demás moderneces de los futbolistas de hoy en día.

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Las causas del éxito

Ya he indicado que el juego tenía bastantes puntos negativos y algunos positivos. Sin embargo, es uno de esos juegos que todos hemos visto o jugado en alguna ocasión. Este éxito, lejos de deberse a su potencia gráfica o al cuidado en los detalles, se debe primordialmente a que su distribución fue numerosa en tanto en cuanto se incluía en cartuchos recopilatorios como el «Mega Games I» (que también incluía el «Columns» y el «Hang Out»), que regalaban con la consola. También aparecía en otros recopilatorios como «Mega Games 6 en 1», aunque para esta edición se procedió a cambiar de nuevo su nombre por el de «Sega Soccer».

Para acabar, y como no podía ser menos, os dejo un vídeo en el que podéis ver el juego en movimiento:

Como podéis imaginar, es fácil hacerse con él y echar una partidita rápida. Yo os animo a hacerlo.

Fuentes

Mi gusto por los juegos malos. X-D, (en Er blog der vecin)
El extraño caso del primer Mundial de Fútbol en Megadrive (en Los cartuchos de la mega)

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Categorías: Deportes, Videojuegos

10 comentarios

  • MaruChic
    22/06/2016 | 10:35

    Muy buen articulo. Creo que has explicado a la perfección el funcionamiento del juego!!

    Responder a MaruChic
  • Anonimatus
    22/06/2016 | 12:24

    Soy del grupo que tuvo este juego porque venía incluido en el Mega Games I, que venía con la consola, me pareció bastante malo comparado con el Super Hang On y el Columns, los otros juegos con los que venía.

    No ayudó que lo comparase con la versión de PC, más divertida y pasó a gustarme menos cuando meses después Sega empezó a vender la Mega Drive con el Mega Games II, en la que los tres juegos recopilados (Revenge of Shinobi, Streets of Rage y Golden Axe) eran todos buenos.

    Responder a Anonimatus
  • luismg
    22/06/2016 | 13:57

    muchas horas he jugado a ese juego, lo que era realmente lamentable eran los penaltis, aparte de eso estaba muy bien para sus tiempos, antes de fifa en megadrive solo me gustó el word cup italia 90 y el usa 94 ambos juegazos

    Responder a luismg
  • mastercaba
    22/06/2016 | 14:49

    @MaruChic: Muchas gracias! Ese era el objetivo!

    @Anonimatus: Desde luego, el juego tenía muchas carencias, aunque la verdad es que a mí me enganchó. Ahora bien, si lo comparamos con juegos posteriores en la misma plataforma, no había color (el propio FIFA, sin ir más lejos). A propósito de tu comentario: llegaron a sacar un cartucho recopilatorio con los seis juegos que mencionas para apurtar los últimos años de éxito de la consola 😉

    @luismg: la verdad es que el juego de USA 94 tenía también su punto. Para quien no lo conozca, era un juego en el que, entre otras cosas, podías aplicar efecto al balón después de haber chutado, haciendo del partido algo increíblemente divertido. Además ese sí que tenía todas las licencias del Mundial (mascota incluida, el perro Striker).

    Un abrazo a todos.

    Responder a mastercaba
  • Daniel
    24/06/2016 | 9:26

    Yo tenia la version de Amiga 500(cuyo titulo era simpremente world cup soccer), que si tenia los nombres reales, y si, era realmente tedioso jugablemente hablando.

    Responder a Daniel
    • mastercaba
      26/06/2016 | 11:31

      Yo intento engañarme a mí mismo con una mezcla de nostalgia y un cierto pensamiento del tipo «eran los comienzos». Obviamente, era un juego más que mejorable, pero ya os digo que a mí, por el motivo que fuese, me gustaba (probablemente, porque no tenía mucho con lo que compararlo). ¡Saludos!

  • Joaquín
    26/06/2016 | 10:11

    Me hice con este juego porque conseguí que mi madre me lo regalase, en los tiempos en los que la Mega Drive se vendía con el Altered Beast…osea en torno al 91, y cuando aún no existían los packs de Mega Drive que se mencionan y que aún estaban algo lejos….Mi tecer juego tras el mencionado Altered Beast y Shadow Dancer. Obviamente, fue mi primer juego de fútbol para Mega Drive y el segundo de fútbol para consola tras el Soccer de la Nintedo. Aunque su recreativa fue algo posterior al mítico Tekham World Soccer, fueron coetáneos, aunque éste, titulo futbolero mítico donde los haya, fue mucho más popular con justicia…aún así, y a pesar de sus muchas carencias, un juego que merece ser recordado. En su momento me pareció una pasada tener para mi Mega Drive un juego de recreativa…Buen artículo. Saludos

    Responder a Joaquín
    • mastercaba
      26/06/2016 | 11:35

      ¡Claro que merece ser recordado! Hay tantas cosas deleznables que, sin embargo, nos llenan de recuerdos… (ciñéndome a los videojuegos, en Ionlitio podéis leer sobre el que se perpetró con la licencia del «Capitán Planeta»: http://www.ionlitio.com/capitan-planeta-el-videojuego/).

      Por otra parte, justo en plena Eurocopa ha sido Trending Topic en Twitter otro juego de fútbol que, aunque algo posterior, quizá merecería una reseña en esta web: PC Fútbol.

      ¡Saludos!

  • Aco
    13/07/2016 | 18:07

    Yo (casi) siempre jugaba con Brasil y como no tenía ni idea de qué significaban las stats seleccionaba al que tenía un número más alto en la primera. Menlo, Scarpern, Wilkins, Batista jajaja son nombres que tengo grabados a fuego en la cabeza. Como los de los jugadores del FIFA 94 que tenían los nombres de los desarrolladores Brian Plank, Jan(co) Tian(o), Bruce McMillan… XD

    Responder a Aco
  • Tiantian
    20/02/2021 | 17:51

    Fenomenal review. Amena y muy acertada. ¡Y pensar que en aquel momento era lo más real que había jugado nunca! xD
    Enhorabuena y gracias por el trabajo. Sólo matizar que el «Hang Out» al que te refieres en el texto se llama en realidad «Super Hang On».
    ¡Saludos! 🙂

    Responder a Tiantian

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