Dic
4
2009

Tortugas Ninja: Mutations

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Tortugas Ninja: Mutations - PortadaLa Navidad está tan cerca que es imposible ver un rato la tele sin tragarse tropecientos anuncios de juguetes. ¿Qué mejor excusa que esa para desempolvar el viejo baúl y hablar de unos muñecos que se vendieron como churros hace ya más de quince años? Solo quienes fueron críos en el momento adecuado pueden comprender el bombazo que supusieron las Tortugas Ninja desde el comienzo de la emisión de la serie de dibujos animados en 1990 hasta su caída hacia mediados de la década.

Había muñecos, tebeos, cuadernos de pegatinas, cereales, películas… La «tortuganinjamanía» duró varios años y aguantó en la cresta de la ola más tiempo del que cualquiera se hubiera imaginado. Tristemente, hacia el final de la vida de la serie de dibujos, empezaban a escasear las ideas; no ya las buenas ideas, sino las ideas en general. En el caso de los juguetes esto se veía claramente: había doscientas versiones de cada tortuga (Raphael astronauta, Raphael troglodita, Raphael estrella del porno…) y los monstruos a los que se enfrentaban nuestros héroes eran cada vez más ridículos.

En mi opinión, los últimos juguetes más o menos decentes que salieron fueron los de la gama «Mutation». Al menos, tenías dos muñecos en uno: la versión normal y la versión postmutación. A continuación os dejo algunas muestras.

Tortugas Ninja: Mutations - Michaelangelo

Aquí tenemos a uno de nuestros héroes de alcantarilla favoritos; lo reconoceréis por el color de su antifaz y la «M» de su cinturón. Es, en efecto, Michaelangelo, «a party dude», que decía la canción de la serie. Hay que admitir que como tortuga de acuario su aspecto no es muy impresionante; pero, al menos, el tamaño del juguete coincide aproximadamente con el de una tortuga galápago de verdad; ya sabéis, una de esas que venden en las tiendas de mascotas y que si uno tiene suficiente paciencia y no la arroja por el retrete, acaba convirtiéndose en un monstruo antropófago del tamaño de un plato sopero y que apesta como un millón de gambas en descomposición.

Una vez mutado, el muñeco parece un tonelete, y lo mismo cabe decir de casi todas las figuras de esta colección. En particular, Mikey tiene pinta de haber comido demasiada pizza y de haber cambiado sus sesiones de entrenamiento con los nunchakus por reposiciones de «M*A*S*H» frente al televisor. ¿Cowabunga? Yo no diría tanto hasta haber perdido algunos kilos, amigo.

Tortugas Ninja: Mutations - Splinter

A la vista de esta imagen, me permito recordaros que, a diferencia de lo que cuentan los cómics, en la serie de dibujos animados es Hamato Yoshi quien se convierte en rata gigante debido al mutágeno de Shredder, y no su rata mascota en una rata más grande con conocimientos de ninjitsu y ropero propio. El muñeco, como veis, es fiel a la serie, no a los tebeos, y Yoshi y Splinter (o maestro Astilla, como fue conocido en la península Ibérica) son la misma persona.

No hace falta haber estudiado historia del arte o anatomía para ver que las proporciones de la forma humana son realmente horrorosas; pero, a mi juicio, lo más inquietante es la expresión de Yoshi. Si en mitad de la noche esa cabeza se volviese hacia mí, me provocaría un infarto.

En su forma mutante, Splinter ha pasado de ser una rata venerable y de ropas harapientas (muy harapientas en el caso de las películas) a tener el torso y los brazos de un superguerrero que ha superado los límites del superguerrero. Con esa constitución podría mandar el Technodrome a la Dimensión X de un guantazo.

Tortugas Ninja: Mutations - Shredder

De pequeño, cuando veía a Shredder sin casco o sin máscara, lamentaba no haber metido una cinta en el aparato de vídeo, porque rara vez se los quitaba. Creo que jamás he visto a un villano más apegado a su uniforme, y mira que con tanta cuchilla debe de ser incomodísimo hurgarse la nariz. De lo que no tenía ni idea es de que Shredder fuera en realidad el señor Spock disfrazado. Siempre había pensado que bajo aquella máscara se ocultaba Oroku Saki, responsable del nacimiento de las tortugas, no el primer oficial del Enterprise.

Pese a su torso cuadrangular y lo forzado de la transformación del kimono en capa, esta es una de las mejores figuras de Shredder que Bandai puso a la venta. Si lo recordáis, el primer muñeco que salió al mercado era lamentable y no se parecía en nada a su homónimo de la serie: estaba anoréxico, tenía los mismos ojos que Cocoliso y venía con un sayo zarrapastroso que, en mi caso, tardé cerca de dos minutos en perder. No era un malo a la altura de las circunstancias, y las circunstancias eran cuatro tortugas, una rata y una reportera vestida con un mono ajustadísimo de color amarillo.

Tortugas Ninja: Mutations - Soldado del Clan del Pie

Los Soldados del Clan del Pie, que en los cómics eran ninjas letales adiestrados por Shredder, se convirtieron con su paso a la televisión en torpes robots que servían de sparrings a las tortugas. Este cambio, quizá criticable para los seguidores más acérrimos del cómic, permitió, no obstante, que nuestros héroes pudieran ensañarse con sus enemigos de todas las formas imaginables, ya que la censura norteamericana jamás hubiera dejado pasar aquellas carnicerías si las víctimas hubieran sido seres vivos.

Aunque el muñeco está diseñado con gran fidelidad a la serie de dibujos, su transformación no es nada del otro mundo. Por otro lado, tampoco es que el mutágeno fuera a funcionar con robots. ¿Y qué sentido tendría que su efecto fuera recubrir los circuitos de tela? Ninguno. Con razón el muñeco es de mi hermano y no mío.

Tortugas Ninja: Mutations - Bebop

«Mutatin’ Bebop» siempre fue una de mis figuras favoritas de la colección, junto con Donatello de incógnito, Scumbug, Muckman y, por supuesto, Slash, la tortuga psicópata con el caparazón repleto de pinchos. Supongo que el hecho de que este muñeco me gustase tanto se debe a que la transformación es sencilla y está bastante lograda. Además, Bebop era el sicario perfecto: estúpido, obediente y completamente inútil, como mandan los cánones de los dibujos animados. Curiosamente, aunque en la serie Bebop era negro, el muñeco, en su forma humana, es blanco y pelirrojo. Si os habéis dado cuenta, no se venden muchas figuras de acción negras. Modda Fuckaa.

La versión mutante tiene unas botas ideales para abrir latas de bonito o recoger hojas secas en el parque. Lo segundo podría haber servido a Bebop para salir adelante en caso de que Krang o Shredder hubieran solicitado un ERE para el Clan del Pie, y en los tiempos que corren hay que saber explotar lo que cada uno tiene. Por cierto, ¿soy el único que opina que el mohawk debería haber creado escuela? Ya no se ven muchos punkis por ahí.

Tortugas Ninja: Mutations - Rocksteady Ninja Nocturno

Este último muñeco lo he incluido aquí más por inercia que por otra cosa, ya que el Rocksteady Ninja Nocturno pertenecía a la gama «Auto-Mutations», que era la versión para vagos de la colección que he venido comentando hasta ahora. Aquí no había que hacer ningún esfuerzo para transformar la figura, porque, básicamente, lo hacía sola; tocabas el resorte adecuado y Rocksteady ya estaba preparado para jugar un partido de rugby. Con ello, también se reducían las posibilidades de cargarse el juguete, que no es poco.

Y hasta aquí, todo por hoy. Más espíritu navideño en unas semanas.

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Categorías: Juguetes-juegos

10 comentarios

  • Cloro
    4/12/2009 | 9:04

    En su día estuve bastante flipado con estos dibujos animados, aunque me parece recordar que los 5 o 6 primeros capítulos (que fueron los que me engancharon) tenían una calidad muy superior a la del resto, y formaban entre sí un bloque cerrado.

    Responder a Cloro
  • Siegfried
    4/12/2009 | 11:04

    Recuerdo mi primera Tortuga ninja, fue Rafael le costó a mi padre 2000ptas y me duró unas 2 horas, me la lleve al parque y unos pedazo de ********* me la robaron a punta de navaja suiza (totalmente veridico), eran dos o tres años mas mayores que yo y por mi miedo a que mis padres me prohibieran bajar mas al parque les mentí y les dije que la habia perdido lo que hizo imposible que me compraran las tres tortugas restantes.

    Entre los albumes de cromos y las tortugas ninja me vais a tener que pagar un psicologo como sigais asi. 🙂

    Responder a Siegfried
  • Darshu
    4/12/2009 | 11:18

    Yo aún guardo alguna de esas entrañables tortugas, jo como molaban y como tenia el ring de la wwf hacia combates rollo crossover, que tiempos, que recuerdos.

    Responder a Darshu
  • yeyo
    4/12/2009 | 13:48

    Yo creo que tenía a Rafael, pero de una colección distinta (se le podían separar los brazos a la altura del codo, creo) y la hacía enfrentarse a una figura de Hulk Hogan, jejeje…

    El recuerdo más nítido que tengo es el de mi hermano tirándose de los pelos cada vez que veía un capítulo de la serie porque no soportaba lo mal dibujados que estaban (fallos en la animación, desproporciones, perspectivas mal hechas, etc.).

    Responder a yeyo
  • ryo007
    4/12/2009 | 20:22

    Para mi siempre el héroe cuando jugaba con mis juguetes cuando pequeño era una figura de goma de raphael (unas que eran de pepsi si no me equivoco) aun la guardo con cariño, aunque no tenga manos ni pies porque me los comia (y eso que estaba bastante grande ya, pero es que como era de goma se me imaginaba que era un dulce XD)

    Excelente artículo me rei mucho, como siempre la marca registrada del tipo de la brocha.

    Responder a ryo007
  • anakaith
    4/12/2009 | 21:20

    Esa serie de muñecos era genial, pero los ejes de los codos para dar el mutacambiazo de manos se rompia con muchisima facilidad. Llegado el momento tenias que decidir si seguir transformandolos y que terminasen mancos o dejarlos en unade las dos formas.
    Por cierto, setaolvidao mencionar la mutacion de Abril. Que pasaba de reportera dicharachera a Leoparda (aunque no recuerdo yo que en la serie terminase mutando…)

    Responder a anakaith
  • Makata
    5/12/2009 | 1:17

    Yo ya estoy yendo a comprarme mi Leonardo «mutation» pero de la nueva generación… Solo compraré ese.
    Los mencionados aquí nunca los quise porque eran demasiado gordos… Y tampoco me gustaban los que metían la cabeza…

    Oh las tortugas! reconozco totalmente que me alucinan… sigo dibujando tortugas en mi tiempo libre.

    Saludos

    Responder a Makata
  • Mr.A
    5/12/2009 | 12:22

    Como todo hijo de vecino yo tuve mi figura de tortuga Ninja, en este caso Rafael disfrazado de samurai, supongo que al hilo de la tercera parte de la serie cinematográfica.

    Aunque la moda de las tortugas no ha terminado, todavía te das un voltio por el corte ingles y te encuentras unos cuantos muñecos de nuestros amigos verdosos, y mi sobrino no se pierde la serie de dibujos de las tortugas en no se que canal de la tele por cable.

    Responder a Mr.A
  • Manza
    9/12/2009 | 2:04

    Nunca los habia visto

    Responder a Manza
  • Mauro Picotto
    9/12/2009 | 16:23

    conseguí hacerme con casi todos estos muñecos, las tortugas me volvían loco por aquel entonces,… como pega diría que el traje de Hamato Yoshi alias «Maestro Astilla» parecía una bata de abuela.

    Bebop y Rocksteady los mejores muñecos.

    Responder a Mauro Picotto

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