May
2
2012

Chucherías en peligro de extinción (III)

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Chucherias 3 - General

Tercera y última entrega de nuestra serie de artículos «Chucherías en peligro de extinción». Antes de nada vamos a recapitular brevemente lo visto hasta el momento para ir calentado. En la primera parte estuvimos viendo las chucherías más emblemáticas de nuestra generación, «las de toda la vida», y como muchos de vosotros recordaréis, hicimos un repaso a los caramelos Drácula, Franskentein, Gajo y Cubalibre así como a los chicles Tico-Tico y los Boomer. Vimos como todas estas golosinas han ido soportando el paso de los años con mayor o menor suerte, pero en todos los casos aun se siguen vendiendo. En la segunda parte nos centramos en chucherías que quizás fueron menos famosas, pero que también tuvieron su hueco en el mercado, en concreto vimos los cigarrillos de chocolate, los caramelos flauta (Melody Pops), los Chimos y por último los chicles Bang-Bang, Trex, y Cheiw. Además hablamos de la multinacional Wrigley y de su conquista del mercado español. Por desgracia y como ya comentamos, muchos de estos dulces ya no se comercializan.

Y por fin llegamos a la tercera parte y ¿qué os voy a ofrecer hoy? Pues un poco de todo. En la próximas líneas os contaré brevemente la historia de Damel (la empresa creadora del chicle Cheiw) y analizaremos algunas chucherías ya desaparecidas y otras que actualmente siguen a la venta, y que desde tiempo inmemorables les pican los dientes a los niños, para desesperación de las madres y alegría de los dentistas. Comencemos.

Un poco de historia

Chucherias 3 - DamelLa historia de Damel se remonta a 1860. Esta empresa es el resultado de la evolución de una pequeña pastelería ubicada en Elche (Alicante), de hecho «damel» es una palabra valenciana que significa «dama», así que esta empresa vendría a ser «la dama de Elche». En sus más de 150 años de existencia, la compañía ha sufrido como es lógico diferentes altibajos, no obstante vamos a ver los acontecimientos más relevantes de sus, aproximadamente, últimos 30 años de vida.

Hablar de Damel, es hablar de algunas de las chucherías más recordadas de toda una generación. Todos recordamos los chicles Cheiw (de los que ya hablamos), los caramelos de nata Snipe y los riquísimos Palotes, productos que en los años 80 eran los que «partían la pana», pero además esta empresa es la responsable de otras chucherías que quizá no sean tan recordadas como las anteriores, pero que llevan con nosotros unos cuantos años, como los caramelos balsámicos Pectol.

Si los años 80 fueron la época dorada de la compañía alicantina, los años 90 fueron duros para Damel. Poco a poco fueron perdiendo ventas, debido a los cambios del mercado y a la voraz competencia, de modo que tuvieron que adaptar su producción a los nuevos tiempos, lo que supuso despidos y, como es lógico, continuos conflictos entre trabajadores y patronal.

La siguiente década comenzó tranquila después de la reestructuración producida, pero a finales de los años 2000 la empresa entró en un proceso de alianzas con otras compañías, que le está volviendo a dar bastantes beneficios bajo la matriz Mercadalia. En 2008 se fusiona con la fabricante de aperitivos Sti Ibérica, creándose un gran grupo alimenticio llamado «productos Damel», que une «lo dulce» bajo la marca Damel y «lo salado” bajo la marca Casamayor. Tan solo un año más tarde, en 2009, entraron en el mercado del chocolate a través de la compra de la empresa valenciana Meivel. Además ese mismo año irrumpieron en el continente americano donde actualmente ya han introducido toda su variedad de productos.

Como veis, Damel se ha expandido vertiginosamente en los últimos años, pero a diferencia de la multinacional americana Wrigley, ha mantenido todos los productos de las marcas que ha ido adquiriendo y no ha cerrado las fábricas de sus filiales. A continuación vamos analizar sus golosinas más representativas, así como otras ajenas a esta empresa, pero que también se merecen un hueco dentro de nuestro último artículo sobre chucherías en peligro de extinción.

Caramelos de nata Snipe

Chucherias 3 - SnipeTodo un superviviente, inconfundible e inimitable. Esta golosina lleva décadas en el mercado endulzándoles la vida a niños y mayores. Se trata, como todos recordaréis, de un caramelo blando (similar a los Sugus) de pequeño tamaño y forma cuadrada, que originariamente sabía a nata. Eran baratísimos, valían tan solo una peseta y tenías para un rato. Dada su textura podías chuparlos o mascarlos, pero en cualquier caso casi siempre se te quedaban pegados, ya fuera en el paladar o en las muelas. Creo recordar que había más sabores, pero el que más se vendía sin duda era este de nata.

Pese a que ya no son ni de lejos igual de populares que hace años, se siguen comercializando, pero me ha costado mucho encontrarlos en las tiendas de calle. Siguen manteniendo su característico envoltorio con las esquinas hacia fuera y ahora los hay de otros sabores, en concreto de naranja, manzana, melocotón y fresa, pero estos solo los he encontrado a través de su página web.

El Palote

Chucherias 3 - PalotesEl hermano larguirucho del caramelo Snipe y actualmente el buque insignia de Damel. Es otro caramelo blando, pero en esta ocasión de sabor a fresa y con forma cilíndrica y alargada, viene envuelto en un papel bastante fino que casi siempre se queda pegado por el calor y cuesta quitarlo horrores. Siempre ha sido de mis favoritos y lo de caramelo blando es un decir, porque aunque sí que es cierto que se puede mascar, a veces te lo daban más duro que el caparazón de las Tortugas Ninja. Su forma de palo, «tieso y duro» le ha valido la expresión popular «estar Palote» referida a cuando parece que llevas un Bollycao en el bolsillo…

Hay gente que los confunde con los Tico-Tico, pero no tienen nada que ver, solo se parecen en la forma alargada que tienen ambos. El Tico-Tico es un chicle sabor a sandía de la empresa Fiesta, mientras que el Palote es un caramelo blando sabor fresa de la empresa Damel.

Actualmente siguen contando con bastante fama entre los más pequeños, aunque creo que se han deshinchado un poco. Además, han ampliado su abanico de sabores y los podemos encontrar de manzana, melocotón, sandía, tropical y cola, según su pagina web, ahora tienen más fruta natural, sobre todo el de cola.

Hasta aquí el análisis de los productos Damel, si queréis ver qué fue de los chicles Cheiw, que también son de esta compañía, pasaros por la segunda parte de este artículo.

Chicles Niña

Chucherias 3 - NinaSolo viendo el nombre de estos chicles y la imagen que acompaña estas líneas, ya os podéis imaginar que estos chicles estaban orientados a las chicas. Yo les tenía especial asco por esa razón: estaban dirigidos a las niñas, y como todos sabemos las niñas son tontas y hay que tirarles del pelo. Era rosita, muy mono, de sabor a fresa y con él podías hacer pompas bastante grandes.

Venía acompañado de pegatinas de vestidos recortables para pegar en un álbum. Cuanto lo terminabas tenías que mandarlo a la fábrica de chicles (si no lo hacías el álbum explotaba), ellos te lo devolvían sellado y te regalaban una caja de chicles para que invitases a tus amigas o a tu perro. En definitiva, eran más tiernos que el día de la madre.

Estos chicles ya no se fabrican y la empresa que estaba detrás de estos ellos era Fleer Española. Para los que no os suene de nada, deciros que actualmente es responsable de los chicles Clix y Duble Bubble entre otros.

Chicles Cosmos

Chucherias 3 - CosmosSi el chicle Niña era para las chicas, el Cosmos estaba claramente dirigido a los chicos, ya que se supone que todos los niños de pequeños queríamos ser astronautas ¿no? Era de color negro, sabía a regaliz y los cromos que te regalaban eran de temática espacial. Incluso podías pedir tu álbum (reuniendo envoltorios) donde pegar las pegatinas. Yo creo que era el único de este sabor, tan querido por algunos y tan odiado por otros, pero fuera como fuere todos le llamaban «el chicle negro».

La empresa que los fabricaba era «chicles americanos», que tenía su sede en el estado norteamericano de Pinto, en Madrid. No he encontrado ni rastro de esta empresa, así que me imagino que ya no existirá, al igual que tampoco existen estos chicles ni ninguna otra marca (que conozca al menos) que fabrique o que haya fabricado este sabor, ni siquiera Boomer llegó a sacarlo nunca.

En la actualidad yo creo que es uno de los chicles más queridos y recordados por los niños de aquellos entonces, de hecho incluso hay una canción en su honor interpretada por el grupo «La casa azul».

Caramelo con palo relleno de chicle Kojak

Chucherias 3 - KojakSi no fuera por la foto, estoy seguro de que la mayoría de vosotros no hubiese averiguado, solo por el nombre, de qué demonios estaba hablando. Es más, yo me acabo de enterar ahora de que estos caramelos se llaman así. Son los únicos que pueden hacerle la competencia a los Chupa Chups originales y como todos sabéis (y si no ya estáis tardando en bajar al kiosco), se trata de un caramelo con palo de sabor cereza y con un chicle en el interior de la bola.

El origen del nombre de esta golosina está copiado de la serie de televisión de 1973 «Kojak», en la que el actor Telly Savalas interpretaba al teniente Teo Kojak de la policía de Nueva York. La serie fue rápidamente reconocible por la calvicie intencionada del protagonista, así como por el hecho de que en muchas ocasiones el teniente consumía estos caramelos con palo.

La empresa que está detrás de esta chuchería es la madrileña Fiesta, que ha sabido posicionar muy bien su producto en el mercado, al ofrecer por el mismo precio caramelo con palo y chicle. Hoy en día Kojak sigue gozando de bastante éxito entre los chavales, aunque quizás no tanto como antaño. Además actualmente han diversificado mucho esta golosina, y la podemos encontrar en una amplia gama de sabores como chocolate, manzana o mora, y de formas como el árbol de navidad Kojak y el Kojak gigante.

Chicles Bazooka

Chucherias 3 - BazookaAquí en España puede que solo les suene a los «más mayores», pero en buena parte de Sudamérica es todo un clásico. La historia de este chicle es larga y compleja y se remonta a mediados del siglo pasado, cuando una antigua empresa tabacalera en apuros, la norteamericana Topps, decide dedicarse a la fabricación de chicles y de tarjetas coleccionables de deportistas.

En nuestro país el chicle se empezó a comercializar a finales de los años 50 y se mantuvo hasta principios de los 80. Al principio se fabricaban en Barcelona, pero posteriormente eran importados desde Norteamérica. Su publicidad decía que era «el más hinchable». De eso no estoy seguro, pero creo que no me equivocaría al afirmar que era el más duro, y es que mascarlo costaba una barbaridad, sobre todo al principio.

Tenía forma de pastilla abultada, pero también se fabricó con forma rectangular, e incluso en la actualidad con forma de «lengua», alargado y plano. Dentro del envoltorio había una tira de cómic con un personaje llamado Bazooka Joe que contó con mucha fama y que incluso tuvo su propio club, con insignia y carnet de socio.

Hoy en día la empresa encargada de su fabricación es la chilena Industria de Alimentos Dos en Uno, perteneciente al grupo argentino Arcor. En España ya no se comercializan pero en Sudamérica siguen siendo muy populares, y en la actualidad se pueden encontrar de dos sabores, tutti frutti y menta.

Fuentes

Fleer española
Bazooka Joe
Damel
Fiesta

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Categorías: Comida-Bebida

21 comentarios

  • Dcalt
    2/05/2012 | 7:47

    Ay las Kojak!!

    Son las mejores, es una compra obligada siempre que voy al cine 🙂

    Responder a Dcalt
  • Zorrupio
    2/05/2012 | 10:12

    Ya sabía yo que los Kojak tenían que aparecer por algún sitio, su sabor de cereza era inconfundible.

    Gran artículo pese a no tener memoria con respecto a los Cosmos o a los Bazooka. El saber no ocupa lugar

    Responder a Zorrupio
  • Jules (@Videogamia)
    2/05/2012 | 10:30

    Ayer mismo me zampé un Kojak a mis 28 añazos. Ese chupachups es inmortal y debería ser proclamado patrimonio de la humanidad.

    Menos Archivo de Salamanca y más Kojak.

    Responder a Jules (@Videogamia)
  • Angus Beat
    2/05/2012 | 12:08

    Los caramelos de nata me encantan. El sábado fui a comprarme unos, pero como suele pasar al no venderse mucho es que se quedan más duros que el adamantium, tanto que los borden cortan. Yo conocía los de regaliz, pero esos de sabores no. ¡Quiero!

    Responder a Angus Beat
  • Bizarro
    2/05/2012 | 15:15

    «Cuanto lo terminabas tenías que mandarlo a la fábrica de chicles (si no lo hacías el álbum explotaba)»… APLAUSOS DE PIE! Vivo en Argentina e igual me da nostalgia de «chucherias» que nunca probe! 😀 Saludos!

    Responder a Bizarro
  • Javi
    4/05/2012 | 13:01

    Pffff…. mi reino por un chicle Cosmos!!!
    Una cosa, ¿soy el único que recuerda las gominolas Batman? Eran rectangulares y planas. Por afuera era negro y cuando se estiraba la parte estirada era de color amarillo. Y el envoltorio era negro y con el símbolo de Batman en amarillo.

    Responder a Javi
  • mastercaba
    4/05/2012 | 17:51

    Gran artículo nuevamente!! Sólo me gustaría hacer una apreciación: yo vivo en Valdemoro (que, evidentemente, está al lado de Pinto, en Madrid)… y en Pinto, en la carretera de Andalucía hay una fábrica de chuches!!! Es de la empresa Roypas, y quizá esté ocupando el lgar que antaño ocupase «Chicles americanos» (tal y como has señalado, hasta hace poco Pinto era una colonia del Estado de Colorado [por lo de «pinto»]). Lo mismo vuelven a sacarlos alguna vez y los pruebo xD

    Responder a mastercaba
    • DGrumpy
      4/05/2012 | 18:16

      No me lo puedo creer. ¿De Valdemoro? ¿En serio? Paso muchos fines de semana allí!! Por cierto, creo que vuestro ayuntamiento se inspiró en el chicle Cosmos a la hora de crear vuestra famosa «rotonda del astronauta»

      http://www.elperiodico.com/es/galerias/sociedad/rotondas-originales/21770.shtml?7

    • mastercaba
      4/05/2012 | 19:43

      ¡¡Qué más quisiéramos!! Pero el tema es mucho más rocambolesco: se supone que el barrio en que está el Astronauta (oficialmente, «Glorieta del Universo») inspira su organización urbanísitca en Houston, de ahí todo el rollo espacial. Naturalmente, huelga decir que eres bienvenido a nuestro curiosísimo y relativamente feo pueblo xD

    • mastercaba
      4/05/2012 | 20:53

      PS: al menos eso es lo que nos contaron a los escolares cuando lo inauguraron. Época maravillosa aquella, que se refleja en ionlitio tan fidedignamente

  • tonichigua
    5/05/2012 | 22:56

    Pues no sé si en el resto de España está en peligro de extinción, pero en Mallorca los Kojak son ahora tan famosos como cuando era pequeño (posiblemente más) y es prácticamente imposible encontrar una tienda de chucherias, cine o papelería que no los tenga. Además siempre se les ha llamado Kojak a secas, ni chupa-chups Kojak, ni piruleta Kojak, ni peras en vinagre…

    Un clasicazo que toman tanto niños como adultos…¡Y que dure!
    ¡Larga vida a los Kojak!

    Responder a tonichigua
    • mastercaba
      6/05/2012 | 12:56

      Aquí en la Comunidad de Madrid también siguen siendo populares y están en la mayoría de los sitios… pero la verdad es que no creo que nadie conozca su nombre!! En todo caso, «chupa-chups con chicle» xD

  • Joss
    10/05/2012 | 9:49

    COSMOS, grandísimo, se me estaba haciendo la boca agua mientras leía el post… También me suena que había uno de plátano o amarillo. Que rabia que no existan ya. I miss them 😛

    Responder a Joss
  • sulfkain
    11/05/2012 | 20:42

    Señor, le traigo una buena noticia, ya que decia q los chimos han desaparecido, haribo si que fabrica algo parecido
    http://www.thebigcandytest.com/images/haribo-mega-roulette.jpg

    Los he visto hoy mismo en una gasolinera, x lo q deben estar extendidos.

    La golosinas cambian, xo no desaparecen!, animo a todo el mundo a ir a un mayorista de dulces y comprarse una caja de 2kg d golosinas, xa volver a la infancia 🙂

    Responder a sulfkain
  • german salgado
    4/06/2012 | 17:55

    Creo que hay un error.
    Habia chicles bazookas que eran como ruedas, como si fueran redondos por fuera pero cortados en vertical.
    Eran muy blandos y de fresa.
    Los probe en Estados Unidos en un viaje hace 3 años, en Carmel (California) conservan el nombre y la forma (cilindrica), pero el sabor no era exactamente el mismo aunque si muy parecido.

    Responder a german salgado
  • german salgado
    4/06/2012 | 21:54

    ¿Os acordais de unas cajitas de rombos de regaliz que se llamaban «regalinas»? Hace 3 años aun existian pero las he perdido la pista, solian salir de maquinas expendedoras automaticas.

    Responder a german salgado
  • sulfkain
    19/06/2012 | 10:29

    En españa a eso q dices German, se le llaman Juanolas y siguen vivas, se venden normalmente en farmacias, para cuando te duele la garganta.

    Responder a sulfkain
  • Johnny
    21/06/2012 | 12:56

    Los Snipe de nata y los Solano de Toffee Nata eran la base de mi alimentación infantil. Y cuando me portaba bien mi padre siempre me traía un Bollycao Bombón, qué bueno que estaba.

    Responder a Johnny
  • Lidia
    10/07/2012 | 23:54

    En Andalucía también eran Kojak simplemente.

    Muchas veces lo he preguntado a mis amigas de entonces y nadie se acuerda (soy del 78, y esta chuchería la podía comer en el 83-84), a ver si aquí alguien comía de esto: eran corazones como pastillas compactas de unos 3 ó 4 centímetros y tenían grabado un nombre de niña, nombres y colores diferentes cada corazón.

    ¿Y de una golosina gelatinosa en un molde de plástico con forma de guitarra?

    Y algo que no era una chuchería, pero como si lo fuera: por un duro un globo y una calcomanía, supuestamente para ponersela al globo pero que la mayoría de las veces acababa en la mano.

    Responder a Lidia
  • pedro
    22/01/2013 | 11:49

    Yo soy de alcala de henares y no deberian quitar esa fabrica de fiesta son las mejores chuches y sobretodo el chupa chus de fresa

    Responder a pedro
  • Francisco Pérez Fortes
    5/01/2017 | 16:30

    Los caramelos de Nata (Originalmente Nata Torres) se crean ante la falta de azucar en la gurra civil y tienen como basa almendras, pero eran muy higroscopicos. En los años 60 se vendian a 10 céntimos la pieza. Desde el punto de vista técnico sufrieron reformulaciones en el tiempo, pero conservando el sabor y la envuelta de aluminio. Francisco Pérez Fortes. Ex dDirector de Marketing de Damel.

    Responder a Francisco Pérez Fortes

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