Jun
2
2009

Compartir en... Twitter Facebook Menéame Whatsapp

Heart of China - Carátula del juegoEn mala hora pregunté a mi hermano sobre qué videojuego quería que escribiese mi próximo artículo. En cuanto pronunció las palabras «Heart of China», supe que pronto estaría tirándome metafóricamente de los pelos y padeciendo momentos de gran frustración.

Si queréis conocer mi opinión, os diré que «Heart of China» es el paradigma de por qué las aventuras gráficas apestan. Y como he vuelto a jugarlo para poder escribir este artículo, supongo que debo de ser masoquista.

Los problemas comenzaron incluso antes de arrancar el juego. Encontrar el disco no fue difícil, ya que soy un tipo ordenado; pero conseguir que funcionase en Windows XP… Jesús, qué suplicio. Afortunadamente, ahora existen emuladores como DOSBox que te permiten jugar a glorias obsoletas (y también a churros como el del artículo de hoy) en los sistemas operativos actuales. No obstante, introducir los comandos necesarios para ejecutar el juego me costó lo mío, ya que tardé media hora en descubrir que tenía que pulsar «shift + Ñ» para escribir los dos puntos y que la barra inclinada inversa estaba en la tecla «ç».

Y lo peor es que después de conseguir que todo marchase como es debido, me sentí como si hubiera arreglado mi propia silla eléctrica. En fin, pronto comprenderéis el porqué de mi desesperación.

La siguiente secuencia sirve de preámbulo a la aventura:

Por si no entendéis la lengua de Shakespeare, os cuento de qué va el tema: un tirano chino ha secuestrado a la hermosa hija de un magnate occidental para convertirla en su concubina. El padre de la chica nos ha contratado a nosotros, Jake «Lucky» Masters ?veterano de la Primera Guerra Mundial y piloto experto?, para que vayamos a rescatarla. Sin embargo, como somos un héroe venido a menos, lo primero que tenemos que hacer es encontrar a Zhao Chi, un ninja más útil que un pollo de goma.

El plantamiento es, sin duda, interesante, casi recuerda a las viejas aventuras de Indiana Jones (que no a las aventuras del viejo Indiana Jones), pero pronto veremos que su ejecución no está a la altura.

Heart of China - El muelleAl tomar por primera vez el control del cursor, me sentí como si hubiera pisado la misma caca de perro dos veces a lo largo de mi vida. Ya había estado antes en ese muelle y visto aquella gaviota. También recordaba haber tocado los excrementos de la gaviota. Volví a hacerlo por pura nostalgia y, de paso, me llevé un poco de aquel residuo asqueroso como recuerdo de mi paso por el muelle. Uno nunca sabe cuándo puede serle útil una caca de pájaro. Luego cogí un rickshaw (un transporte infravalorado, pese a que funciona con arroz en lugar de gasolina) y le pedí al conductor que me llevara al pueblo.

Una vez allí, lo primero que observé fue un papelucho cayendo al suelo delante de mis narices. Por supuesto, me arrojé sobre él rápidamente. Como todo buen aventurero gráfico sabe, lo primero es arramplar con todo lo que no esté clavado al suelo y luego ya pensaremos qué hacer con ello. Además, recoger un papel no podía ser más estúpido que llevar excrementos de gaviota en el bolsillo. También aproveché para familiarizarme con el inventario. El sistema era engorroso y poco intuitivo; me hizo añorar el legendario SCUMM. Al menos, llevaba conmigo una pistola; eso siempre viene bien. Nunca sabes cuándo preferirás pegarte un tiro a seguir soportando el dolor.

Una vez hecho al sistema, entré en un sitio llamado el bar de Ho. Todo el mundo que los bares son los lugares más indicados para obtener información (el 11888 es para nenas) y en China no podía ser diferente. Eché un vistazo a la pandilla de borrachos que ocupaban las mesas y comprendí que, si quería respuestas, tendría que hablar con el propio Ho o con la pilingui que estaba sentada sobre la barra. Elegí a la pilingui. Que estuviera en medio de una misión, no significaba que no pudiera divertirme. Y los dólares que llevaba en el bolsillo estaban pidiéndome a gritos un poco de aire.

Heart of China - La pilingui del bar de HoPor desgracia, la historia de amor acabó con el bueno de Lucky limpiando la cubierta de un barco pirata. ¿No os lo había dicho? En esta aventura gráfica, al igual que en los clásicos de Sierra, se puede perder. La cuestión es si se puede ganar.

Reanudé la partida y esta vez ignoré a la mujerzuela. Lamentablemente, el señor Ho tampoco estaba dispuesto a colaborar, y sus gorilas me sacaron del bar a patadas. Regresé cabreado al día siguiente, con 180 pavos menos y la pistola desenfundada. Tras un segundo intercambio de impresiones, me encontré de nuevo besando las calles de Hong Kong. Era evidente que estaba haciendo algo mal.

Varias palizas más tarde, por fin conseguí hablar con Zhao Chi y convencerle de que me acompañara a Chengdu. Antes de partir, visitamos a la herbolaria local, que fue tan amable de prepararnos unas hierbas curativas con los excrementos de la gaviota del muelle; ya sabía yo que me serían útiles. La mujer también nos entregó un pasaporte falso y un mapa de la fortaleza de Li Deng (el malo maloso, para más señas).

Ya en el aeropuerto, un oficial de inmigración nos pidió la documentación. Como es lógico, y con la experiencia que aporta haber jugado a mil aventuras gráficas, le enseñé el pasaporte falso. A raíz de esto, fui arrestado y condenado a diez años de prisión. Un golpe inesperado.

Cargué la partida de nuevo e ignoré el pasaporte. El oficial nos dejó subir a la avioneta sin mostrarle ninguna documentación. No creo que esta sea una lección que debáis aprender de cara a vuestro eventual trato con las autoridades, sobre todo si vais a China. Pero mejor le preguntáis a Flappy, que hace poco estuvo por allí.

Cuando sobrevolaba Chengdu, mi hermano, que se había dignado a presentarse ante mí para comprobar los resultados de su sugerencia, apostó a que estrellaría la avioneta por lo menos un par de veces antes de hacerla aterrizar; pero se equivocó. La avioneta solo se estrelló una vez. Y aparte de Lucky y Zhao Chi, no hubo bajas. Cargada la partida y alcanzada tierra firme, tomé el control de Chi y me hice con las ropas de un lugareño y con una vaca para poder infiltrarme de incógnito en la fortaleza-palacio de Li Deng, como en aquella de escena de «Tropic Thunder» con Robert Downey Jr. y Jack Black.

Heart of China - Lucha a muerteEn la cocina del palacio, me topé con un perro enorme. Pensé que si intentaba pasar por encima de él para llegar al otro lado de la habitación, probablemente el animal me haría trizas, así que le di uno de los pollos que colgaban del techo. Eso pareció gustarle, así que me aventuré a dar un paso adelante. Un instante después, mi ninja se había quedado sin traquea y el perro ya no tenía tanta hambre. Menuda mierda de kung fu que debe de practicar Chi si no es capaz de defenderse de un chucho sarnoso.

Cargué la partida y probé un método de entrada alternativo. Según el mapa, había otra «puerta» aparte de la principal: el lugar por donde salían las aguas residuales del palacio. Ah, el romanticismo… Reuní a mis dos personajes, regresé a por una palanca que había en la avioneta y me dispuse a utilizarla con la verja que tapaba el conducto. Un guardia que estaba patrullando nos vio y salió a recibirnos con un grupo de amigos.

Heart of China - Odio las serpientesNueve mil innecesarias muertes después, conseguí llegar a donde estaba la chica. A la pobre la habían disfrazado de Reina Amidala y estaba rodeada de serpientes. Era como presenciar la escena del baile de «Abierto hasta el amanecer» si Salma Hayek hubiera sido ofidiofóbica.

Saqué la pistola y volé la cabeza a uno de los reptiles. Para hacer esto, equipé a Lucky con el arma, mantuve pulsado el clic derecho del ratón y disparé con el izquierdo. Hubiera sido bastante sencillo si no fuera porque tuve que adivinar cómo puñetas hacerlo.

Tras una triunfal huida por el balcón, y con los malos pisándonos los talones, nos subimos a un tanque. Naturalmente, necesitábamos una llave para arrancarlo y yo no llevaba ninguna. A estas alturas nada podía sorprenderme.

Cargué la partida para encontrar la dichosa llave, rehice todo el camino hasta el tanque y lo puse en marcha. En ese momento, el juego me dio a elegir entre jugar a un arcade 3D al mando del tanque o «evitar el arcade y ganar». En principio, quería verlo todo, pero un par de accidentes mortales bastaron para convencerme de que debía tragarme mi orgullo.

Heart of China - El arcade del tanqueLamentablemente, el juego solo te da la oportunidad de saltarte el arcade una vez, y si mueres y eliges no intentarlo de nuevo, el juego vuelve a la pantalla de título. Pero lo peor es que, justo antes de iniciar el arcade, el propio juego te recomienda que guardes la partida, lo cual no deja de ser una trampa, porque si luego cargas esa partida, el juego ya no te dará la opción de saltarte la parte del tanque y tendrás que pasártela sí o sí. La única salida es haber guardado una partida antes de arrancar el tanque; pero como el juego te dio la opción de guardar, lo normal será que te hayas confiado y sobrescrito esa partida anterior, por lo que al final es muy probable que tengas que repetirlo todo desde el principio. ¡Aaaargh!

¿Os acordáis del videojuego del Capitán Planeta? Pues esto es un millón de veces más frustrante.

Voy a comprar todas las copias de «Heart of China» y enterrarlas en el desierto, como hizo Atari con el videojuego de E.T. Nos vemos en Nuevo México.

PD: Creo que haría bien en empezar a revisitar juegos que me gusten. De lo contrario, acabaré por ganarme el apelativo de Gruñón, el de «Blancanieves y los siete enanitos».

También en ion litio…

Maniac Mansion
Hotel Dusk: Room 215
El problema de las aventuras gráficas

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Categorías: Videojuegos

12 comentarios

  • Flapy in Japan
    2/06/2009 | 7:25

    Tranquilo, que el apelativo de gruñón no te lo vas a ganar. Este juego era así de malo y todos lo entendemos… pero me has hecho recordar viejos tiempos…

    ¡ Un saludo !

    Responder a Flapy in Japan
  • mik
    2/06/2009 | 9:11

    «keyb sp» como comando en dosbox te pondrá el teclado con la distribución española (SPanish). ¡un saludo!

    Responder a mik
  • Retroyonki
    2/06/2009 | 15:03

    Genial tío, un juego más que me alegro de no haber jugado.

    Responder a Retroyonki
  • Pablo
    2/06/2009 | 21:01

    Estás de suerte, Brocha, porque han anunciado dos nuevos Monkey Island en el E3, un remake del 1, y una entrega completamente nueva: Tales of Monkey Island.

    Supongo que entonces comentarás juegos que merezcan la pena. Y lo digo sin maldad.

    Responder a Pablo
  • runa
    2/06/2009 | 22:25

    Yo este si que llegué a pasarmelo. Era chungo pero a base de guardar y cargar, al final te lo hacías.

    Responder a runa
  • El Tipo de la Brocha
    2/06/2009 | 23:41

    Un poco tarde para mí, mik, pero gracias de todos modos por la indicación.

    El anuncio de un nuevo Monkey Island, e incluso del «remake» del primero, es una buena noticia para todos los aficionados a las aventuras gráficas. ¡Y una tremenda sorpresa! Puedes estar seguro, Pablo, de que ambos se comentarán en este blog. Si no lo hago yo, lo hará otro.

    Responder a El Tipo de la Brocha
  • chi
    2/06/2009 | 23:55

    pue s a mi si que me gustó en su dia,lo unico que había que tener una paciencia barbara…

    Responder a chi
  • RUSSO
    3/06/2009 | 0:34

    Ojala que ese «remake» este a la altura de las aventuras gráficas de aquellas épocas. Ahora que estan saliendo muy buenas aventuras como la de «Vampyre’s Story» y la nueva que se viene de «Sam & Max Second Season», es bueno recordar viejas glorias de esas épocas. Como no recordar al buen Indy y el Destino de la Atlantida.

    Deberias hacer un post de una muy buena aventura gráfica de vanguardia, como es «Grim Fandango». Esa si merece una muy buena segunda parte y muchos más por venir.

    Responder a RUSSO
  • RUSSO
    3/06/2009 | 0:35

    ¿No es tomate? ¿Y qué era? ¿Pepperoni? jaja xD…

    Responder a RUSSO
  • Barondarko
    3/06/2009 | 20:40

    Madre mia que nostalgia, y lo digo porque lo más cerca que estuve de este juego fue viendolo en la portada de «micromanía», pero tras leer los comentarios… me quedo viéndolo así de lejos!!!

    Responder a Barondarko
  • Hahajejeje
    3/06/2009 | 21:04

    Guao…es asi de malo?!?!?! jaajaj parese que Sierra no era la tan tan como yo pensaba…hasta me hace recordar esa parte del monkey island 1 donde Guybrush se tira por el precipicio y cae en un arbol,entonces pensè»QUEEEE!! acabo de morir?!?! NOOOOOOO!!» y luego Guybrush vuelve y dice » Arbol de goma»..AJAJAJAJA!!
    Acerca del dosbox…..me lo acabo de bajar ,pero no tengo ni la màs p*ta idea de como saber usarlo!!

    Responder a Hahajejeje
  • Simulreal
    3/06/2009 | 21:36

    Un poco gruñón si que eres, pero como te lo tomas con sentido dle humor no hace daño. Tengo ganas de leer algún artículo sobre un juego que te guste, porque entre este y el del capitán planeta… jajajaj

    Genial lo del monkey. Me he enterado por los comentarios. A ver si no la cagan como con el 4.

    Responder a Simulreal

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