Abr
1
2008

‘Los Diez Mandamientos’ (1956) (II)

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Este artículo es una continuación de: ‘Los Diez Mandamientos’ (1956)

Los Diez Mandamientos - CarátulaA ver…, ¿dónde nos quedamos el otro día? Ah, sí. Moisés había estado charlando con un arbusto muy convincente y ahora regresaba a Egipto para sacar a los hebreos de la esclavitud.

Pues bien, mientras que la Biblia relata el viaje de vuelta de Moisés en compañía de su esposa Séfora y de su hijo, en la película no sólo nos ahorramos un aburrido viaje en familia («¿Hemos llegado ya? ¿Hemos llegado ya?…», «Pepe, no vayas tan rápido. Ya sabes que mi madre se marea»), sino también uno de los pasajes más oscuros de la Biblia.

Hablo del Éxodo 4, 24-26, en el que Dios se presenta en mitad del camino para dar muerte a Moisés, y Séfora, ni corta ni perezosa, le hace una circuncisión de emergencia a su hijo para aplacar la ira del Señor. Fíate tú de las pastoras.

En Egipto, Moisés se reúne con su hermano Aarón, que le acompaña en calidad de portavoz a presencia del faraón (y sin haberlo deseado, me ha salido un pareado). Esto, que en la Biblia obedece a que Moisés tiene la facilidad de palabra de un Diablo de Tasmania disléxico, carece totalmente de sentido en la película, donde Aarón se limita a hacer bulto mientras su hermano chupa cámara; cosa que a Charlton Heston se le daba la mar de bien.

Moisés dice a Ramsés que a ver si se digna en soltar a los hebreos de una puñetera vez, porque en el Monte Sinaí hay una zarza que arde sin consumirse, y la muy jodida se pasa día y noche canturreando «Go down, Moses» a pleno pulmón, y no hay quien pegue ojo; pero Ramsés, más chulo que un ocho desde que es faraón, le contesta que los esclavos son suyos y que se los f***a cuando quiere. Además, los dioses sin cabeza de pájaro que no cuentan con su propio merchandising no le impresionan en absoluto.

Ante esta negativa tan rotunda, Moisés entrega su báculo a Aarón y le pide que lo arroje delante del faraón para mostrarle el poder de Dios. El buen Aarón, que para sus adentros estará pensado «¿Por qué no lo haces tú mismo, tío vago?», obedece, y el báculo se convierte en una cobra (¡COBRAAAAA!… Perdón). Sin embargo, este truco de feria deja frío a Ramsés, que ve «Nada x aquí» todos los sábados, y, con la petulancia que proporciona una sejemty hecha a medida, desafía a Moisés a que su palo consiga que los esclavos fabriquen ladrillos sin paja. Ni Tamariz, oigan.

Los Diez Mandamientos - Audiencia

Los hebreos reciben esta buena nueva con entusiasmo y se abalanzan sobre su salvador con el deseo de compartir con él su colección de cantos rodados. Tristemente, un grupo de soldados egipcios llega en el momento oportuno, y Moisés es conducido sano y salvo ante Nefertari. Aarón, en cambio, se queda con el populacho, probablemente recibiendo fuertes apretones de manos alrededor del cuello.

Nefertari, pese a estar casada con Ramsés, sigue prendada de Moisés y le pide que vuelva con ella. Pero Moisés ya no es el hombre que era: ahora está en una misión de Dios, como los Blues Brothers. Además, a ver quién es el valiente que echa una cana al aire con una esposa capaz de hacer circuncisiones in situ.

Como Ramsés no parece dispuesto a recular, Dios desata las diez plagas sobre Egipto: las aguas del Nilo se convierten en sangre, las ranas profanan las pirámides, la gente coge piojos, aparecen moscas por doquier, la peste acaba con el ganado, llega un cargamento de crema hidratante defectuosa… Con todo, Ramsés, cual Scully en las primeras temporadas de «Expediente X», está convencido de que detrás de estos fenómenos hay una explicación científica. Para demostrarle su error, Dios desata una tormenta de granizo que arde al caer al suelo y cubre Egipto de oscuridad durante tres días, porque pa’ chulo Él.

Los Diez Mandamientos - Granizo

Después de estar consumiendo ansiolíticos durante meses, Ramsés se encuentra a un tris de ceder a las exigencias de Moisés; pero Nefertari le convence de que no lo haga, pues todo Egipto le perdería el respeto, y, a la larga, acabarían poniéndole algún mote estúpido, como «Ramsés, el Rajado Cagón». Desde luego, no hay nada que más peligroso que una mujer despechada, salvo una mujer despechada con una ballesta.

A raíz de esta conversación, Ramsés ordena la muerte de los primogénitos hebreos. Con esto, sin embargo, solo consigue que Dios se pille un rebote de los gordos y envíe al Ángel de la Muerte (interpretado por el humo negro de «Perdidos», vestido de verde para la ocasión), que acaba con la vida de todos los primogénitos de Egipto, incluido el hijo del faraón.

Una vez comprobado que no se puede luchar contra el Dios de los hebreos, como tampoco se puede luchar contra los galos, el pueblo de Israel es libertado y conducido por Moisés al Sinaí, dejando Egipto más vacío que Madrid en víspera de puente.

Los Diez Mandamientos - Éxodo

Sin embargo, Ramsés, azuzado una vez más por Nefertari, persigue a los hebreos al frente de su ejército hasta el Mar Rojo. Esta vez, Moisés no se anda con zarandajas y da un silbidito a Dios, que, pese a estar hasta arriba de curro (de ahí que hace unos cuantos siglos se diera de baja por depresión), corta el paso a los carros del faraón con una columna de fuego y luego separa las aguas del Mar Rojo para que la caravana hebrea pueda llegar a la otra orilla sin necesidad de subirse a la espalda de Mitch Buchannon o alguna otra bobada por el estilo. Vosotros imaginaos que escribí algo gracioso.

Cuando el pueblo hebreo está prácticamente a salvo, la columna de fuego se extingue y, a una orden de Ramsés, los carros egipcios arrancan de nuevo en persecución de los esclavos. ¡Cuidado, idiotas! ¡Es una trampa! Pero ya es demasiado tarde. Las aguas se cierran de golpe sobre el ejército del faraón y engullen hasta al último de sus soldados. Derrotado y humillado, Ramsés regresa a casa. Y como encima se olvida de comprar pan Bimbo en la gasolinera, se gana otra bronca de su señora.

Por fin a salvo de la ira del faraón, Moisés sube al Sinaí para charlar con Dios y llevarle un detallito por las molestias, mientras los hebreos acampan en la falda del monte y montan una fiesta por todo lo alto, con alcohol, furcias, un becerro de oro, sacrificios… Vamos, como hacen todos los críos en cuanto el profesor sale de clase.

En lo alto del Sinaí, Dios entrega a Moisés quince… no, diez, diez mandamientos, para que se los entregue a su pueblo. Sin embargo, cuando el «mandao» de las barbas llega abajo y ve que sus colegas han montado una fiesta pistonuda y que a él no le han invitado, coge las Tablas de la Ley y las manda a tomar por saco, provocando que todos los «fistros» pecadores vayan directos al infierno.

Los Diez Mandamientos - La Ley

Enfadado con el pueblo en el tanto esfuerzo y puntos de magia ha invertido, Dios condena a los hebreos a vagar cuarenta años por el desierto, que, digo yo, se los pasarían caminando en círculos, porque, después de tanto tiempo, por cojones tendrían que haber llegado a algún sitio.

Transcurrido ese plazo, el pueblo de Israel alcanza su destino, y Moisés pasa el relevo a Josué, retirándose sin pisar siquiera la Tierra Prometida, que es como el Valle Encantado, pero sin dinosaurios. Moisés explica a su troupe que ha cometido algunos pecadillos durante el viaje (como, por ejemplo, quedarse «casualmente» sin monedas en los peajes, el tío rata) y que, por ello, Dios le ha dicho aquello de «Se ve, pero no se toca».

Me da una pena el pobre…

Fuentes

«The Ten Commandments» en IMDb
«The Ten Commandments (1956 film)» (Wikipedia en inglés)

También en ion litio…

‘Los Diez Mandamientos'(1956)
Susurro del corazón (Mimi wo sumaseba)
Final Fantasy VII: Advent Children
El camino del hombre recto

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Categorías: Cine-TV

19 comentarios

  • Manu
    1/04/2008 | 7:28

    Tan genial como el primero… o más 😀

    Responder a Manu
  • Leon
    1/04/2008 | 9:37

    Tu dominio de estos temas religiosos me hace sospechar sobre la universidad a la que fuiste y con la gente que te juntas …

    Responder a Leon
  • Zark
    1/04/2008 | 9:57

    Cuidado! Echaros a un lado, tiene cultura!

    Segundas partes nunca fueron buenas…, o eso dicen, una continuación muy bien llevada. Me han encantado sobretodo los similes (con su correspondiente enlace..)

    Responder a Zark
  • The-RockeR
    1/04/2008 | 10:04

    La conclusión que se puede sacar de todo ésto es: «Chavales, no fuméis crack» xD

    Responder a The-RockeR
  • Montella
    1/04/2008 | 12:30

    «…montan una fiesta por todo lo alto, con alcohol, furcias, un becerro de oro, sacrificios… Vamos, como hacen los críos en cuanto el profesor sale de clase.»

    ¡Tremendo! Jajajajaja

    Responder a Montella
  • Sergo
    1/04/2008 | 14:38

    Fantástico. Me he reido un buen rato 😀

    Responder a Sergo
  • Leon
    1/04/2008 | 15:17

    Por cierto, El Tipo de la Brocha y quien me lea, mi mensaje es una broma eh, que por internet todo se malinterpreta. Mientras no añadan nuevos tags a las css que sean «sarcasmo» o «ironia» … xD

    Responder a Leon
  • Zark
    1/04/2008 | 16:28

    Tranquilo Leon, que si se pone algo que generalmente una persona mentalmente estable no diría, se toma como broma.

    Y además…las bromas hasta se siguen…

    [Ironía]Oh! Me ha encantado este artículo[/Ironía] Así más o menos se entiende xD

    Responder a Zark
  • El Tipo de la Brocha
    1/04/2008 | 19:47

    Mi cultura religiosa se reduce a: (1) haberme leído la Biblia de cabo a rabo, y (2) haber dado muerte a un vampiro clavándole en el corazón un crucifijo empapado en alioli.

    Os recomiendo especialmente el Antiguo Testamento. Hay pasajes que son para troncharse.

    Responder a El Tipo de la Brocha
  • Leon
    1/04/2008 | 20:12

    En serio te has leido la biblia entera ? Joer que aguante…

    Responder a Leon
  • Zark
    1/04/2008 | 20:46

    Al fin y al cabo es una novela de ficción como otra cualquiera…

    Responder a Zark
  • juliacgs
    2/04/2008 | 2:01

    ¡Genial! Me acabo de leer ambas partes y yo creo que esta es incluso mejor que la primera… Fíjate que yo este año no he visto Los diez mandamientos… Pero también ha sido porque no he encendido la tele :))

    Sí, la verdad es que tengo ganas de leerme la Biblia, es una fuente inagotable de anécdotas, ¿verdad? Mmmm… Está en mi lista junto con El Quijote…

    Por cierto, tipo de la brocha, ¿has leído «La Biblia contada a los pasotas» del «Ay, Dios mío» de José Luis Martín -el dibujante de El Jueves-? Otra versión tronchante del Antiguo Testamento…

    Responder a juliacgs
  • Dani
    2/04/2008 | 10:48

    Muy bueno, señor brochil. Otro gran artículo.

    Si soy sincero, nunca pensé que se pudiera escribir tanto (y tan bien) de esta peli.

    Responder a Dani
  • Guardián
    4/04/2008 | 17:33

    Buenas Guybrush, Rafa y gente de Ion Litio en general.

    Ya iba siendo hora que dejara un comentario en este blog que me tiene tan encandilado y que llevo tanto tiempo leyendo.

    Me encanta su tono nostálgico y su gran personalidad y creo que además con las nuevas incorporaciones la cosa ha ganado aún más.

    Este doble post es un buen ejemplo. Muy buena la reconstrucción personal de ese clasicazo que es «Los 10 mandamientos», señor de la brocha. Llena de ingenio, sabiduría y buen humor. Además me ha vuelto a meter las ganas de echarle el diente a la biblia, que es el clásico fantástico por excelencia.

    A partir de ahora espero comentar más a menudo, y vosotros «keep up the good work»!!

    Responder a Guardián
  • Wiz!
    5/04/2008 | 4:20

    Genial! Siempre me rió con tus posts ^-^
    Si así fueran narradas las películas, me quedaría hasta medianoche viendolas, jajaja.
    Lo mejor: Ramsés regresa a casa completamente derrotado y encima se olvida de comprar pan Bimbo en la gasolinera, con lo que se gana otra bronca de su mujer.
    xD

    Responder a Wiz!
  • majin_antonio
    7/04/2008 | 17:02

    Antes que la lectura de la Biblia recomandaría el «estudio» de otras mitologías, a mi parecer más interesantes y amenas por contemplar un panteón de dioses más numeroso, si bien es cierto que encontrar estos textos es más complicado porque gran parte de estas historias se transmitían verbalmente y el cristianismo se preocupó de eliminarlas.

    Los comentarios de las fotos, buenísimos. Menos el primero, que no sé de qué habla.

    Responder a majin_antonio
  • Sergo
    7/04/2008 | 18:38

    Veo poca gente interesada realmente en la Biblia. Es una escritura sagrada para muchos, escritura que me he leído. Era una versión infantil, con dibujitos muy… interesantes, que recuerdo con nostalgia, pero sin cariño, pues me obligaban a leer un poco cada noche. Por eso, la verdadera Biblia no está en mi lista de cosas pendientes.

    Responder a Sergo
  • Fanfics en español
    15/04/2008 | 16:36

    La pasan cada año en el canal 5, como que da flojera ya

    Responder a Fanfics en español
  • YULI
    16/04/2008 | 23:35

    son tarados como se pueden burlar de las cosas de DIOS
    respeten imnorantes

    Responder a YULI

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