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El año pasado publiqué un artículo (¿Te acuerdas de esto? I). En él hacía un repasillo a esas series y programas de los que ya no se acuerda ni El Tato (tranquilos, vuestro amigo El Chachi sí se acuerda) pero que no nos solíamos perder cuando éramos unos micos.

Como curiosidad os diré que, aprovechando que estos días tengo bastante tiempo libre, me dio por hacer una lista con las series que recordaba. Sin contar las más famosillas me salieron más de 150 y el número sigue subiendo. Como comprenderéis no puedo estar el resto de mi vida escribiendo artículos sobre esto, por lo que a partir de ahora le meteré un poco más de chicha al asunto.

El procedimiento será el mismo que en el artículo anterior y esta vez pienso tener más mala leche, que la otra vez eran muy facilitas.

Misterio Nº1: Un concurso medieval

Se trataba de de un concurso que echaban semanalmente en La 2 por las tardes. Estaba ambientado en la época medieval. Los concursantes eran cuatro niños que, supuestamente, eran convocados por un mago para llevar a cabo una épica misión. Abundaban los croma y los actores caracterizados de habitantes de la época, trolls y otras criaturas de fantasía. Un elemento primordial era un casco que cuando se lo ponía uno de los niños le impedía ver nada, por lo que los demás niños tenían que ir guiándole.

Y el programa es…

El rescate del Talismán

Aunque este concurso lo solía ver, tenía cosas que no me gustaban nada. Creo que fue viendo este concurso cuando empecé a cogerle asco a los actores españoles. Sobreactuaban tanto que algunos personajes no resultaban nada creíbles (ojo, que para que no le resulte creíble a un niño ya os podéis imaginar…). Los croma tampoco ayudaban; se notaba que todo era falsísimo. También me ponía muy nervioso cuando los otros niños guiaban al invidente hablando a la vez. Daban ganas de quitarle el casco de un manotazo para que se callaran de una maldita vez.

El argumento era que el malo de turno robaba un poderoso talismán y los niños tenían que recuperarlo. Simple. La dificultad consistía en que uno de los niños iba a ciegas mientras los otros le guiaban desde el lugar donde estaba el mago. Si habéis visto el vídeo os pido que os fijéis en la «naturalidad» de los niños. Imaginaos que estáis tan tranquilos en vuestras casas haciendo vuestras cosillas y de pronto aparecéis delante de un mago que luego os cambia mágicamente vuestra ropa. ¿Reaccionaríais con esa total indiferencia? Ni se inmutan.

Lo que más me gustaba era la prueba final. El niño caminaba por unas baldosas sobre un precipicio; para que apareciesen las baldosas tenía que responder correctamente unas preguntas. Aquí fue donde aprendí que «murciélago» es una palabra que tiene las cinco vocales. «Menstruación» también las tiene, seguro que os resultará útil saber esto en algún momento de vuestra vida.

Al final, si conseguían recuperar el talismán, les daban consolas y ordenadores como premio.

Topacio

Locos os habéis quedado (yo sólo he aguantado 20 segundos). Dejadme que me explique antes de que alguien diga: «Tío, tú antes molabas.». Os prometo que yo no veía esta serie, pero mi madre sí. Uno de mis recuerdos infantes era el de estar tirado en el suelo jugando mientras mi madre veía este culebrón. Era el hilo musical de mis aventuras con He-Man y demás G.I.Joes.

No recuerdo bien si la echaban en TVE o en Canal Sur. Pero sé más o menos de qué iba la trama. Una noche, una parturienta da a luz a una niña aparentemente muerta. La comadrona hace un cambiazo y le entrega a la afligida madre un niño. Cuando la comadrona está en su choza descubre que la niña no estaba muerta, ciega sí, pero no muerta y se hace cargo de ella.

Ya de adultos, la niña ciega (Topacio para los amigos) y el niño del cambiazo se encuentran, se enamoran, se desenamoran y de eso va la serie. Tengo flashes de algunas cosillas como un personaje que estaba enamorado de Topacio, pero el pobre hombre estaba desfigurado por unas quemaduras, su nombre era Buitrago, por eso cada vez que veo un camión con el logo de Buitrago me entra la risa floja pensando que el dueño de la empresa es un hombre con la cara quemada.

También recuerdo que había un momento de la serie en el que operaban a Topacio y recuperaba la vista.

Misterio Nº2: Un extraterrestre melómano

Era una serie de dibujos que echaban en La 2 por las tardes. Los protagonistas eran un niño terrícola y un alienígena. Otros personajes que eran «amiguitos» de los protas eran: el perro del niño, un científico de esos que hacen inventos gilifantásticos, una niña asiática experta en artes marciales, un niño parapléjico que jugaba mejor al baloncesto que Michael Jordan y un negro que… no recuerdo muy bien qué era lo que hacía.

Por la parte de los malos estaban: el típico jefazo malo maloso (enano, con cara de mala leche, siempre con un puro en la boca), sus dos «gorilas» (nunca mejor dicho) y algunos enemigos extraterrestres.

La pista definitiva es que el extraterrestre se alimentaba de música.

Y la serie es…

Tommy y Óscar

Odiaba esta serie desde la canción de la intro hasta los títulos de crédito. Igual fue porque ya me pilló un poco mayorcillo. Si no recuerdo mal era una producción italiana. Todos los personajes estaban estereotipados al máximo y, en muchos casos, metidos con calzador. La voz del alien tampoco me gustaba un pelo. Pero bueno, es mi opinión y seguro que a otros les encantaba (por eso de mantener el equilibrio en el universo y tal).

Todo era demasiado colorido, pero teniendo en cuenta que vivían en Rainbow City tenía cierto sentido. La serie mezclaba valores como el ecologismo, respeto a los demás y esas cosas. Generalmente, aparecía el malo (creo que se llamaba César) intentando llevar a cabo alguna maldad y los protas debían evitarlo.

El alien, además de comer música podía adoptar distintas formas (sí, igual que Widget).

Taz-Mania

Me parece mentira que nadie hable de esta serie que echaban en Telecinco esos fines de semana por la mañana. Creo que la mayoría hasta hemos tenido tazos de sus personajes. De los Looney Toons el bueno de Taz siempre fue el que más me llamó la atención. Aunque me parecía muy raro ver a este salvaje integrado en una familia «normal» disfrutaba mucho de sus aventuras. Además, aprendí que el dingo es un animal australiano parecido a un perro. ¡El saber es poder!

Misterio Nº3: Quintillizos luchando contra el crimen

La echaban en La 2 a la hora de comer. Eran dibujos animados y estaba ambientada en los EE.UU. de los años treinta. Los buenos eran cinco hermanos que luchaban en plan justiciero contra una organización criminal que imitaba a la mafia. Las armas no mataban, te dejaban congelado. Tenían también un coche muy chulo.

Ésta es de las sencillitas. No creo que haga falta más pistas, como que todos los personajes eran dinosaurios, por ejemplo.

Y la serie es…

T-Rex

Una de mis favoritas. Si tenéis tiempo escuchad la intro en versión original y pensaréis que Armstrong (no, el astronauta no) ha vuelto a la vida. Me encantaba. Ese toque «alcaponero» y Super Sentai que tenía: la Corporación, los personajes de Jefazo y Jefecillo (es raro, pero no odiaba a este personaje), la transformación recitando el juramento, el pobre tendero cada vez que salía el coche, etc…

Cada uno de los hermanos tenía una habilidad especial: superbrazos, superpiernas, supercola (no sé a que vienen esas risas), supermandíbula y… ¿supertelequinesia?

Un perro llamado Eric

Otra más de La 2 que emitían por las tardes. El prota de la serie, Eric, era un niño con la habilidad de transformarse en perro. Recuerdo de forma vaga que el niño siempre estaba evitando que le pillase un hombre que sospechaba su secreto. Me suena también una niña que ayudaba a Eric y conocía su secreto.

Misterio Nº4: Niños contra narigudos

Ésta serie animada se emitía en Canal Sur (un canal autonómico) a la hora de la siesta. Trataba de unos niños que encuentran un objeto muy especial en un trastero que pertenecía a unos antepasados suyos. Paralelamente, existe una organización secreta cuyo líder se cubre la cara con una máscara parecida a la de la imagen. El objetivo de esta organización es, como no, dominar el mundo.

Otros personajes que aparecen son un hombre cubierto de vendas que bien podría ser el hombre invisible, una kunoichi rosa y unos ingenios mecánicos construidos durante el periodo Edo. Para combatir a la organización criminal los niños se ayudan de una espada de luz.

Y la serie es…

Isami

La organización secreta era la «Orden de los Cuervos Negros», que existía desde la Era Tokugawa (cuanto estáis aprendiendo hoy) y los niños eran los descendientes de los Shinsengumis, unos héroes que lucharon contra los Cuervos Negros desde su creación. La serie era japonesa, bebía bastante del género Super Sentai y tenía bastante calidad. Al principio quizás era un poco flojilla, pero cuando descubren las otras dos armas del dragón (un arco y una bola) la cosa mejora.

Todo giraba en torno a la «luminotita», un mineral maravilloso con el que se crearon las armas del dragón. El hombre invisible del que os hablé era un «será o no será mi padre», ya que jugaban con la repentina desaparición del padre de Isami y la posibilidad de que se tratase de él.

En la recta final la serie toma un camino un poco raro ya que salen extraterrestres y muchas luces y colorines.

Harry y los Hendersons

Ésta la echaban en Canal Sur los fines de semana por la tarde. Era una serie que me aburría muchísimo. Lo único que me llamaba la atención era la hermana mayor. Hasta que vi esta serie, cuando pensaba en un Pies Grandes me imaginaba un bicharraco salvaje y muy grande que si tenías la mala suerte de encontrar en un bosque por la noche ya nadie más sabría nada de ti. Me defraudó muchísimo ver lo extremadamente amanerado (por no decir gay) que era.

Misterio Nº5: paletos sobre ruedas

La echaban en Telecinco los fines de semana por la mañana. Era una serie con actores reales. Estaba ambientada en esa America sureña tan típica llena de paletos tocando el banjo. Los protagonistas eran dos primos excontrabandistas. La acción de desarrollaba en el condado en el que vivían.

Las autoridades del condado eran corruptas, destacando sobre todo el sheriff. Aunque la mano que tiraba de los hilos era el malvado «comisionado». Lo más destacable eran las persecuciones en automóvil y, sobre todo, el vehículo de los protas: un coche de carreras rojo.

Y la serie es…

El Sheriff Chiflado

Si tengo una imagen grabada en mi mente de esta serie es la de los protas metiéndose por las ventanillas en el coche para luego huir echando leches de la policía. El comisionado del que he hablado antes era un hombre rico que iba siempre enfundado en un traje blanco impoluto. Tenía la suficiente influencia sobre las autoridades locales como para que hicieran lo que él quería.

De vez en cuando salían macizorras con la excusa de que eran primas lejanas que venían de visita. Me gustaba cuando la imagen se congelaba en situaciones extremas y el narrador preguntaba al espectador si los protas podrían conseguirlo. La musiquilla de las persecuciones también pasará a la posteridad.

Los Rescatadores

«Los Rescatadores», que no «Chip y Chop Rescatadores», seguro que ha caído más de uno. Si no me falla la memoria, la echaban en Telecinco por las mañanas. Sorprendentemente no me caían mal (excepto Pandi). Mis favoritos eran el orangután (el gracioso del grupo) y Topi. Siempre me llamó la atención que el coche todoterreno que tenían no tuviese cinturones.

Misterio Nº6: Samurai a la Dragon Ball

Serie animada que echaban en Telecinco por las mañanas. Estaba ambientada en la época actual, pero tenía ciertos toques del Japón antiguo. El prota era un pequeño samurai, que tenía un tigre como mascota. Había una chica florero que le acompañaba en sus aventuras. También estaba el típico maestro viejo que entrenaba al prota.

Uno de los enemigos era una araña a la que le gustaba construir máquinas. Existían demonios y extraterrestres. El prota tenía una espada muy chula con un agujero en el que ponía esferas mágicas.

Y la serie es…

Yaiba

Hay que ver lo tontos que se están poniendo últimamente con los derechos de autor, han quitado hasta el opening de Youtube, en fin… Esta serie contaba las aventuras de Yaiba Kurogane para convertirse en el mejor samurai. Se tenía que enfrentar a un compañero de clase que era poseído por un demonio.

Afortunadamente se encontró una espada muy especial en la que podía usar las esferas del dragón (cualquier parecido con Dragon Ball es pura coincidencia). Cada esfera le otorgaba un poder diferente. Cuando se «solucionó» lo del demonio que comenté, aparecieron unos temibles conejos selenitas.

Como curiosidad diré, que lo de que haya conejos en la Luna ya lo había visto antes. Concretamente cuando un jovencísimo Goku usa el bastón mágico para dejar a «La Banda Conejo» precisamente en la Luna, donde a parte de a ellos se ve a unos conejos haciendo arroz. Supongo que será algún cuento popular japonés.

Sandokán

Recuerdo haberlo visto en Canal Sur, aunque seguramente lo emitieron primero en TVE. La verdad es que yo era más de Willy Fog que de Sandokán. El recuerdo que tengo de esta serie es que SIEMPRE estaban navegando. Para arriba y para abajo con el barco. Los ingleses aparecían como ciervos, los hindúes creo que eran monos y el rajá y su corte eran gatos.

Misterio Nº7: Mismo lugar, distinta realidad

Serie real que echaban por las tardes en La 2. Era una serie americana, por lo que todo ocurría en EE.UU., ya que es el centro del universo. El prota era un estudiante de física muy «sabiondo». En sus aventuras le acompañaba uno de los profesores obesos de su universidad, una chica (que sólo aportaba la tensión sexual y para poder decir que había una chica en el grupo) y un negro (otro topicazo) que pasaba por allí.

El prota inventaba un dispositivo que le permitía «deslizarse» a otras realidades paralelas.

Y la serie es…

Salto al infinito

Una de mis favoritas. Me gustaba más la primera intro. La de juegos que me inventé con el argumento de la serie. Las dos primeras temporadas estaban bien pero luego la serie se fue degradando de una forma espectacular. El negro, que aportaba el toque cómico, en un episodio coge un arma y sus amigos (¡que llevaban Dios sabe cuanto viajando con él!) le preguntan si sabe usarla, el negro les responde algo así: «Cuando estuve en los Marines me enseñaron a utilizar estas cosas». Transformaron al negro graciosete en «Acción Jackson».

A partir de aquí la serie fue cuesta abajo. De pronto resulta que el prota tiene un pasado más acorde con Superman que con una persona normal, luego le sale un hermano. A la chica la cambian por otra más buenorra (este cambio no me disgustó mucho). El prota sufre una «transformación» y, en definitiva, la calidad de los guiones baja considerablemente.

Pero si nos quedamos con sus primeras temporadas tenemos episodios realmente épicos, como el de la bomba nuclear.

Scavengers

¿Qué diríais si os digo que en España se emitió un concurso ambientado en el espacio y que transcurría en una nave espacial? Y si, además, os dijera que el presentador era Bertín Osborne.

Se trata de una de las mayores bizarradas que se han visto en nuestro país. Se lo debemos a Antena 3, que lo emitía semanalmente por la noche. Lo echaban un poco tarde, así que yo siempre veía la repetición que ponían los fines de semana.

Obviamente, lo que más me atraía del concurso era Eva 7. Los concursantes tenían que ir superando pruebas para conseguir… esto… no recuerdo qué era lo que iban recogiendo a lo largo del concurso, pero era lo suficientemente importante para jugarse la vida. Me explico: cuando uno de los concursantes no superaba la prueba, insertaban una escenilla en la que podíamos ver como moría de alguna manera.

La que más me gustaba era la prueba final. Consistía en algo parecido a una gincana con una cuenta atrás y la meta era una especie de ventanuco de cristal en una pared de metal. Si se acababa el tiempo el ventanuco se sellaba y el jugador no podía escapar de la nave. Pero si llegaba a tiempo insertaban una escena a cámara lenta del concursante atravesando el ventanuco mientras el cristal se rompía.

El concurso duró poco. La sociedad aún no estaba preparada para este nivel de frikismo.

Misterio Nº8: Monstruos y brujas

Era de dibujos animados y la echaban en Canal Sur a todas horas. En cualquier momento podían ponerla, generalmente entre serie y serie. Iba de unos «mostruitos» que había creado una bruja y, además de vivir con ella como si fueran sus hijos, se dedicaban a asustar a los habitantes de un pueblo cercano. El que más problemas les causaba a los monstruos era un gato.

Lo más llamativo era que «hablaban gracioso». No sé de que país sudamericano vino el doblaje, pero me hacía mucha gracia. Los monstruos fueron creados a partir de un pimiento, un caramelo, un rollo de papel higiénico y, el que era el protagonista principal, de una tableta de chocolate.

Y la serie es…

Horry el monstruo

Cuando era pequeño pensaba que las brujas eran viejas, narigudas, de piel verdosa y muy feas. ¡Que equivocado estaba! Me gustó bastante esta nueva forma de ver a las brujas. Era una macizorra con minifalda que se enfadaba con mucha facilidad (las que a mi me gustan).

Además del gato que se quería comer a Horry, me suena que había un hombre del pueblo que intentaba capturar a los monstruos, que siempre la estaban liando.

Qué bello es sobrevivir

Cuando «Los Simpson» estaban en su punto álgido y Antena 3 se llevaba la audiencia al huerto, Telecinco contraatacó. Y lo hizo con esta españolada en toda regla. El batacazo que se pegó fue bueno, creo que ya no volvieron a intentarlo con series de animación patrias.

Misterio Nº9: Un superhéroe cavernícola

Esta serie de animación la echaban por las mañanas en Telecinco. Tenía lugar en la prehistoria, pero no la auténtica prehistoria. Era la típica prehistoria idealizada donde conviven humanos y dinosaurios (si pensabais que esto era así sois una generación perdida, que lo sepáis). El prota tenía como mascota un pequeño dragón.

Pero el elemento realmente importante era un garrote místico que confería poderes al prota.

Y la serie es…

Mighty Mightor

Antes de nada: cualquier parecido con «He-man y los Masters del Universo» es pura coincidencia. En el vídeo que he puesto veis el origen de este Titán del Pleistoceno. Eran unos dibujos muy cutres, pero me encantaban. Me suena que también salían bastante una chica y su padre.

Ya he comentado en alguna ocasión que, durante mi infancia, mis conocimientos de la lengua de Shakespeare eran inexistentes, por eso no os extrañará saber que durante toda mi infancia pensé que se llamaba Aitor y que lo que gritaba era: «¡AITOR!»

Los Tigres del Mar

No os lo vais a creer pero, de pequeño, no veía «Thundercats». En cambio veía esta serie. La echaban en Canal Sur por las tardes con doblaje sudamericano. Me acuerdo que el jefe de los malos era una Raya. Una imagen típica que recuerdo es que las naves espaciales iban llenas de agua para que los peces humanoides pudieran respirar.

Misterio Nº10: Unos dinosaurios muy espaciales

Serie de animación que echaban por las tardes en Canal Sur. Estaba ambientada en la época actual pero con tecnología alienígena de por medio. El argumento era, en esencia, alienígenas buenos contra alienígenas malos. A los buenos les ayudaban unos adolescentes.

Estos alienígenas tenían apariencia de dinosaurios humanoides.

Y la serie es…

Dinosaucers

Uno de los pesos pesados de mi infancia. Coleccionaba hasta las figuritas que venían con las Tosta Rica y que aún conservo como oro en paño. El jefe de los buenos era Allo (un allosaurus) pero el que molaba de verdad era el jefe malo: ¡un Tiranosaurus Rex! Los dos bandos tenían su componente volador, el de los buenos no me gustaba nada (Nunca he visto con buenos ojos a las chicas metidas con calzador en un grupo de «machos alfa»).

Los niños estaban un poco de adorno. Se suponía que estos extraterrestres eran los descendientes de los dinosaurios que poblaron La Tierra. Una habilidad que poseían, y que me encantaba, era la de «desevolucionar» durante un corto periodo de tiempo. Cuando lo hacían su forma cambiaba a la de los dinosaurios que conocemos de toda la vida, aunque esto tenía una contrapartida: los dinosaurios poseían un cerebro muy pequeño.

Esto hacía que cuando se transformaban se volviesen más tontos y les costase «pensar» con claridad. El día que Gengis Rex se transformó en un imponente T-Rex fui un niño muy muy feliz.

Súper Ratón

Otra mítica de mi infancia. La echaban en TVE por las mañanas. Me encantaba. Normalmente, Súper Ratón se dedicaba a repartir estopa a los gatos que se metían con los ratones. Y de regalo se despedía con la mítica frase: «No olviden supervitaminarse y mineralizarse.». Yo siempre lo hacía.

Gracias a este consejo, cuando hoy le preguntas a alguno de mis amigos que me describa te responderá algo así: «El Chachi mide como un metro noventa de puro músculo. Es un gigante el hijo de puta».

Continuará…

Creo que la dosis de nostalgia de hoy no ha estado mal. Como dije al principio, a partir de ahora meteré un poco más de chicha a estos artículos para que no se eternicen.

¡Hasta la próxima!

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