Super Mario Bros. 3
Es, sin duda, el mejor juego de plataformas de la NES, y uno de los mejores de todos los tiempos. En este punto, los seguidores de Mario discrepan. Unos prefieren el «Super Mario World» de Super Nintendo. Otros, entre los que me incluyo, preferimos «Super Mario Bros. 3».
Tras la sorprendente primera parte, y la extraña secuela con que el juego contó en Europa, la tercera entrega de las aventuras de Mario fue una auténtica revolución. El título con el que el carismático fontanero de Nintendo revolucionó por completo una saga ya de por sí innovadora.
Ha llegado la hora de recordar a este clásico que se ha ganado, por derecho propio, un puesto vitalicio en el olimpo de los videojuegos. Y lo haremos, como corresponde a los grandes artículos, en dos entradas consecutivas.
Vuelve Bowser y toda su prole
«Super Mario Bros. 3» fue el último y el mejor juego de Mario publicado para la 8 bits de Nintendo, la NES. En él, Mario y Luigi abandonaban el Reino Champiñón para afrontar una misión mucho mayor: salvar a los siete reinos del Mundo Champiñón.
Bowser, el archienemigo de los fontaneros aficionado a secuestrar princesas, no solo había vuelto a capturar a Peach, sino que además esta vez había enviado esta vez a hacer el trabajo sucio a sus siete hijos. Cada uno de ellos había derrotado a uno de los siete Reyes de los reinos del Mundo Champiñón, haciéndose con el cetro real y tranformándolos en animales.
Mario y Luigi deberán derrotar a los hijos de Bowser, recorriendo cada uno de los siete reinos, para devolver a los Reyes a su forma humana y, finalmente, confrontar a Bowser en la batalla final. Por el camino, recorrerán ocho mundos completamente diferentes, cada uno con sus propios retos.
Todo ello se nos narraba en el manual del juego, profusamente ilustrado, en una época en la que estos pequeños librillos constituían un preámbulo de lo que nos esperaba. La verdad es que solía leer el manual una y otra vez, ya que me encantaban sus descripciones de enemigos, personajes, movimientos y localizaciones.
El enorme Mundo Champiñon
Así pues, la gran novedad de esta tercera entrega, además de la revelación de que la esposa de Bowser era una coneja (siete hijos, ni más ni menos) era el contar con un enorme mapeado a recorrer, dividido en ocho mundos completamente diferenciados.
Era la primera vez en la saga que contábamos con un mapa, lo cual, además de permitirnos elegir el nivel a afrontar en cada momento, cambiaba totalmente la forma de jugar. Ahora podíamos hacer una parada en el camino y conseguir objetos en las casas-seta, o bien encontrar un atajo utilizando el martillo para demoler una roca que nos tapaba el camino y así saltarnos un par de niveles… el caso es que por primera vez se intentaba otorgar al jugador la posibilidad de un desarrollo no lineal.
En cuanto a los mundos que íbamos a visitar, eran los siguientes:
Mundo 1 – Las Praderas:
Un nivel sencillo, concebido como una toma de contacto de lo que estaba por venir. La mayoría de los niveles están ambientados en praderas de hierba. Excepto quizás el nivel 4, el resto son bastante sencillos y divertidos. Estos primeros niveles nos servirán para practicar algunas de las nuevas habilidades de Mario, como la de volar o la de deslizarse por las cuestas. Además, en este mundo encontraremos dos flautas mágicas, objeto de importancia crucial como luego veréis.
Mundo 2 – El Desierto:
Un cambio radical frente al nivel anterior. Ahora nos enfrentaremos al extenuante desierto, lleno de arenas movedizas y criaturas traicioneras como las cadenas de fuego, capaces de atravesar todo tipo de obstáculos hasta llegar a nosotros. Eso por no hablar de los bloques traicioneros, que esconden enemigos en su interior, y lo que es peor: en algunos niveles será el propio sol el que descienda para atacarnos.
Mundo 3 – Junto al Mar:
Tras el calor del desierto, llega la hora de un refrescante chapuzón. Bueno, sería refrescante si no estuviera lleno de peces piraña, medusas eléctricas y todo tipo de peligros. Si a esto sumamos la dificultad añadida de tener que superar nadando la mayoría de los niveles, entenderemos por qué es uno de los mundos más odiados por los jugadores. El disfraz de rana, otra de las novedades del juego, nos otorgará una gran ventaja en ese mundo. No obstante, debido a que es muy difícil de conseguir, es mejor reservarlo para las zonas que se nos resistan más.
Mundo 4 – El Mundo Gigante:
Podía pasar por un mundo normal y corriente… hasta que nos encontramos con el primer enemigo, y comprobamos que su tamaño duplica al de Mario. En este mundo todo es descomunal, y nos sentimos como Gulliver mientras golpeamos bloques de interrogación gigantescos y esquivamos a tortugas de proporciones descomunales. Y eso por no hablar de los hermanos martillo, que también han aumentado su tamaño y hacen retumbar el suelo cada vez que saltan.
Mundo 5 – El Cielo:
Sin duda, mi favorito. Dificil y lleno de peligros, pero con algunos de los mejores niveles del juego. Especialmente destacable es el tercer nivel, del que hablaré más adelante, y la fortaleza de las nubes, que tenemos que atravesar para llegar a la segunda mitad del mapa. La cola o el disfraz completo de mapache se volverán imprescindibles en algunos de los niveles, llenos de saltos larguísimos e imposibles.
Mundo 6 – La Isla de Hielo:
En este mundo todo es resbaladizo. A los peligros del juego de por sí hay que sumar la dificultad añadida para controlar a Mario, lo que convierte a este nivel en un auténtico reto y un anticipo de lo que está por venir… Desde las heladas cavernas subterráneas a la superficie, igualmente congelada, aprender a controlar a Mario en este estado se convertirá en todo un reto.
Mundo 7 – El Laberinto de Tuberías:
Una auténtica locura. Un mundo laberíntico, desde el propio mapa a los niveles en sí, repletos de tuberías y con traicioneras plantas piraña esperando en el lugar más insospechado. Un auténtico logro en el diseño de niveles, pero a la vez una pesadilla para los jugadores, con niveles que vuelven una y otra vez sobre si mismos y en los que más de una vez moriremos al agotar el tiempo disponible para superarlos, sin haber podido encontrar la salida.
Mundo 8 – La Tierra Oscura:
Es el más corto de todos, pero su extrema dificultad compensa este hecho con creces. Lo primero que nos encontramos son dos niveles que han hecho historia: el de los tanques y el de los barcos. Ambos consisten en una flota de vehículos repletos de enemigos. Y lo que es peor: como el scroll de la pantalla se mueve solo, tendremos que aprender a esquivar todo tipo de envites de fuego cruzado sin poder huir ni hacia adelante ni hacia atrás. Una vez superados ambos niveles (que, si hemos sido previsores, podremos esquivar volando por encima de ellos con un ala mágica) podremos por fin tomar la ruta hacia el castillo y el enfrentamiento final con Bowser.
Un maestro del disfraz
Hasta la fecha, habíamos visto como Mario aumentaba de tamaño al coger un champiñón, y como adquiría la habilidad de lanzar bolas de fuego al conseguir la flor de fuego. Incluso le habíamos visto atacar a sus enemigos con hortalizas que extraía del suelo en el extraño «Super Mario Bros. 2». Sin embargo, la tercera aventura de Mario llegaría mucho más lejos, llevando el juego a un nuevo nivel.
En esta entrega, el número de disfraces aumentaba exponencialmente. A las habilidades anteriores se sumaba ahora la de volar gracias a la hoja, que provocaba que a Mario le saliera una cola de mapache que le ayudaba a planear en las caídas y a levantar el vuelo si llevaba suficiente velocidad. El por qué se asoció a los mapaches a la capacidad de volar es algo que nunca comprenderé, pero tampoco es que me quite el sueño…
Pero eso no era todo. Otros disfraces, mucho más difíciles de conseguir, aguardaban en la recámara. El disfraz de rana nos permitía permanecer inmóviles en el agua, y movernos a gran velocidad cuando nadábamos, así como dar grandes saltos cuando estábamos fuera de esta. El disfraz de mapache, aparte de otorgarnos la habilidad de volar, nos permitía convertirnos en estatua durante un corto período de tiempo, lo que nos hacía invulnerables a los ataques. El disfraz de hermano martillo nos permitía lanzar martillos…
Y a todo esto hay que sumar una de las grandes innovaciones del juego que nos servía para gestionar todo este elenco de disfraces: el inventario.
Un inventario repleto de opciones
Además del mapa y un cierto desarrollo no lineal, otra de las grandes innovaciones del juego fue la inclusión del inventario, que nos permitía almacenar hasta 32 objetos para usarlos más adelante.
Curiosamente, esta innovación no se ha vuelto a dar en otro juego de Mario. Es cierto que en «Super Mario World» y en el reciente «New Super Mario Bros» podemos almacenar un objeto en la recámara, pero esta característica queda muy lejos de los 28 objetos que podíamos llevar en «Super Mario Bros. 3».
Eso sí: en el inventario solo podíamos almacenar los objetos que recogíamos en las fases de bonus, las casas de Toad, o al derrotar a los hermanos martillo que pululan por el mapa. Si durante la partida, ya habiendo cogido la hoja, encontrábamos otra, esta no se sumaba al inventario, sino que se convertía en puntos para el marcador.
A pesar de todo, no era dificil tener unos cuantos objetos en reserva en el inventario. Dichos objetos solo podían activarse en el mapa, no durante el transcurso de una fase, por lo que había que elegir bien en función del nivel que fuéramos a afrontar. Estos eran los ítems del juego:
Seta: El ítem clásico por antonomasia, convierte a Mario en Super Mario permitiendole aguantar un toque de los enemigos y romper bloques para abrirse camino.
Flor de fuego: Otro de los clásicos, otorga a Mario la capacidad de lanzar bolas de fuego que eliminan a la mayoría de sus enemigos, aunque hay algunos que son resistentes a las mismas.
Hoja: Es el ítem por antomasia de «Super Mario Bros. 3» y la principal novedad del juego. Al cogerlo, a Mario le salen orejas y cola de mapache, lo que le permite volar durante un corto período de tiempo tras coger carrerilla.
Estrella: Hace a Mario invencible durante un corto período de tiempo. Como novedad, en esta nueva entrega del juego, al utilizar la estrella, Mario cambia su forma de saltar tradicional por un salto con volteretas, que queda mucho más chulo.
Vida Extra: Otro ítem clásico de la saga, la seta de motas verdes le da a Mario una Vida Extra hasta un máximo de 99, el límite del juego. Podemos conseguirla en los niveles, en minijuegos, o reuniendo cartas al final de cada nivel. No se almacena en el inventario, sino que se hace efectiva en cuanto la cogemos, sumándose al contador de vidas.
Disfraz de rana: Otra de las novedades del juego era el disfraz de rana, que permite a Mario permanecer quieto en el agua, nadar a mayor velocidad y saltar grandes alturas. Es difícil de conseguir, aunque se encuentra sobre todo en el Mundo 3.
Disfraz de Mapache: Sin duda, el mejor disfraz del juego y uno de los más valiosos. Además de otorgarnos la capacidad de volar (al igual que la hoja) nos permite también transformarnos en estatua durante un corto período de tiempo, lo que nos hace invisible e invulnerable ante los enemigos.
Disfraz de Hermano Martillo: El disfraz más raro del juego. Otorga a Mario las mismas habilidades que los hermanos martillo, esto es, la habilidad de lanzar martillos y la de rodar parapetados en el caparazón.
Nube de Jugem: Es la misma nube que utiliza Lakitu (llamado Jugem en japonés) para sobrevolar los niveles. Nos sirve para eso mismo, para sobrevolar un nivel en la pantalla del mapa y evitarnos jugar al mismo.
Ala-P: Tiene una función parecida a la nube de Jugem. En este caso, le da a Mario orejas y cola de mapache, pero con una característica peculiar: podemos volar ilimitadamente, pudiendo sobrevolar un nivel entero, tras lo cual pierde su efecto.
Flauta Mágica: Al tocarla, nos traslada a la Warp Zone, un lugar desde el que podemos acceder directamente a distintos mundos del juego. Hay tres flautas en el juego. Si tocamos una de ella para ir a la Warp Zona, y otra una vez estemos allí, podemos saltar directamente al Mundo 8.
Martillo: Nos permite romper un bloque de piedra en el mapa. Gracias a ello podremos encontrar atajos con los que evitar algunos niveles del juego. Una vez más, hay que elegir bien donde usarlo.
Ancla: Si fallamos en la primera acometida al barco volador en que se encuentra el hijo de Bowser al final de cada mundo, tendremos que perseguir al barco hacia un nuevo lugar en el mapa. Gracias al ancla, sin embargo, podemos fijar el barco para que no se mueva de una zona concreta.
Caja de Música: Duerme a los Hermanos Martillo, impidiendo que se muevan por el mapa.
La calidad está en los pequeños detalles
Por supuesto, como solía ocurrir con los títulos de la época «Super Mario Bros. 3» era un juego difícil, muy difícil. Nunca llegué a terminarlo, cayendo eliminado sin remisión en las primeras fases del mundo oscuro.
No obstante, eso otorgaba al juego una nueva dimensión. Era un juego al que se jugaba por el simple hecho de jugar, sin un objetivo concreto. Su enorme extensión provocaba que, cada día que introducía el cartucho en la consola, afrontara un reto diferente.
Unos días quería tomar todos los atajos posibles e intentar llegar al enfrentamiento final. Otros, sin embargo, utilizaba las flautas mágicas (cuya consecución era ya algo rutinario) para desplazarme a un mundo en concreto, simplemente por disfrutar de sus niveles y sus particulares enemigos.
Todo el juego estaba lleno de detalles que lo hacían genial. Desde como afrontaba Mario la última fase de cada nivel, colgándose del ancla del barco volador de los hijos de Bowser, hasta las fortalezas, los castillos, los enfrentamientos con los hermanos martillo o los minijuegos que nos permitían conseguir vidas o items adicionales.
En cuanto a los niveles, mi favorito era, sin duda, el mundo 5, El Cielo, un lugar mágico con algunos de los mejores niveles de la historia del fontanero.
Aunque sin duda, el mejor nivel con diferencia era el de «Mario-bota», como lo llamaba en aquel entonces. En realidad me estoy refiriendo al nivel 3, en el que aparecía un curioso enemigo que solo veríamos en esa fase concreta: un champiñón o Goomba escondido dentro de un calcetín de color verde.
Al derrotar a uno de ellos, podíamos hacernos con su calcetín, conocido como Kuribo’s Shoe, y recorrer la fase en su interior, lo que nos hacía invulnerables a los enemigos, pudiendo andar sobre las plantas piraña, o aplastar a los spinies (los enemigos con la concha roja de pinchos).
Lo curioso de este ítem es que solo podía utilizarse en este nivel, ya que lo perdíamos al salir de la misma. Por ello, me encantaba visitar el nivel, hacerme con un calcetín y recorrerlo arriba y abajo, hasta que se acababa el tiempo. Este tipo de diversiones sencillas eran uno de los grandes detalles del juego.
El otro era, sin duda, la opción de jugar entre dos jugadores simultáneos en el minijuego al que teníamos acceso cuando Mario y Luigi se encontraban en el mismo punto del mapa. Dicho minijuego no era ni más ni menos que una versión del primer «Mario Bros».
En una sola pantalla subterránea, con tuberías a ambos lados debíamos derrotar a los enemigos que aparecían, golpeándolos desde abajo y después pateandolos antes de que se dieran la vuelta. Claro que lo más divertido era, ya que Mario y Luigi coincidían en el mismo nivel, el dedicarse a hacerse la puñeta el uno al otro.
Por ejemplo, si golpeábamos a nuestro hermano por debajo, o saltábamos sobre él, le hacíamos soltar las cartas que ganábamos al final de cada nivel. No obstante, esto tenía cierta utilidad, ya que nos permitía ponernos de acuerdo e intercambiar las cartas si así lo deseábamos.
Este minijuego era tan divertido que, de hecho, muchas veces mi hermano y yo colocábamos el cartucho para jugar una y otra vez al mismo, sin ni siquiera avanzar más allá de la casilla de salida del primer mundo.
El juego en 11 minutos
Como ya he dicho, «Super Mario Bros. 3» era un juego muy difícil. No obstante, hay gente capaz de superar todas nuestras expectativas, y el siguiente vídeo es una muestra de ello. «Super Mario Bros. 3» terminado en tan sólo 11 minutos:
Conclusiones
«Super Mario Bros. 3» fue todo un auténtico éxito de ventas en su tiempo, con más de 17 millones de copias vendidas. Sin embargo, esta cifra todavía se encuentra muy lejos de la que alcanzó el «Super Mario Bros.» original, con 40 millones de unidades, aunque en su defensa hay que reconocer que este último venía incluido con la consola.
Mañana nos centraremos en los aspectos menos conocidos del juego, para revelar aquellos detalles que pasaron inadvertidos en la primera ocasión. Hasta entonces, podéis echar una partida a «Super Mario Bros. 3» en el emulador web de vNES, para tenerlo fresco en la memoria.
Jugar | Super Mario Bros. 3
Continuará…
Fuentes
SMB3.com
Super Mario Bros. 3 (Wikipedia en español)
También en ion litio…
El anuncio original de ‘Super Mario Bros. 3’
Super Mario Bros. 2
Secretos y bugs de ‘Super Mario Bros.’
La inspiración de Miyamoto
29/05/2008 | 7:24
Me encanta, aunque prefiero el mario world. No te lo pasaste?joder, eso es pecado, tio.
29/05/2008 | 7:34
¡Qué pasada de juego y de artículo!
Uno de los mejores de la historia, sin duda.
29/05/2008 | 8:08
Si que me lo pasé, pero muchos años después, y en un emulador que permitía salvar la partida. Y para compensar, me lo pasé superando todos y cada uno de los niveles, sin saltarme ni uno…
29/05/2008 | 8:18
Me ha encantado el artículo, estoy esperando con ansias la segunda parte, para ver si se me pasó inadvertido algún detalle, como comentas.
Yo el Super Mario World ya lo vi algunos años después de haber salido, así que no se si no me impactó tanto por eso, así que para mí, Super Mario Bros 3 no es solo el mejor de los Marios, si no el mejor juego de la historia :D, me encantaba…y el remake ‘Super Mario All Stars’ para Super Nintendo todavía más (la misma jugabilidad, los mismos enemigos, los mismos niveles, pero…con mejores gráficos! imagable).
En fin, que felicidades por el artículo, me encanta el empeño que pones en cada entrada del blog.
29/05/2008 | 8:29
¡Grandísimo juego! Lástima que no pudiese disfrutarlo en su momento, porque yo fui de la generación SEGA. Al primer Mario que jugué más de dos horas fue Mario 64, y ese sí que considero el mejor Mario de todos… a pesar de que muchos piensen que se perdió la filosofía de los anteriores, creo que pocos juegos han incidido tanto en la industria como aquél 🙂
Genial el artículo tío, ya estoy deseando leer el de mañana 😉
29/05/2008 | 8:47
Qué ganas me están entrando de jugar!! Oye, aún tienes el cartucho original? Por qué yo aún tengo la NES, así que…
Lo habrá para la Wii?? Mmmmm
Por cierto, me acuerdo perfectamente del minijuego ese, más conocido como «jugamos al «pow»? jajaja
29/05/2008 | 9:21
Yo en su momento tampoco me lo pasé, lo hice años después.
Me has hecho sacarle del armario para darle un beso al cartucho. Cuántas horas de diversión.
29/05/2008 | 9:26
El tipo que se lo pasa en el vídeo casi no se sabe de memoria los niveles del mundo 8… ¡nada!
29/05/2008 | 10:08
El único fallo era la ausencia de una pila para salvar partidas. Por lo demás, una auténtica revolución en su día, creando cátedra en los plataformas con ese desarrollo no lineal y el mapa para volver a fases ya visitadas, esquema copiado hasta la saciedad incluso hoy día. Obra maestra intemporal se mire como se mire.
29/05/2008 | 10:18
Una pequeña puntualización, el disfraz que permite transformarte en estatua no es de un mapache sino de un tanuki (tanooki). En aquella todos pensábamos ¿que coño será un tanuki? Gracias al Kirai ya lo sé.
Por lo demás gran artículo y largo como a mi me gustan. Espero ansioso la segunda parte.
29/05/2008 | 10:56
Excelente artículo y muy nostálgico para lo que crecimos con una snes debajo del brazo. Sobre las batallas a dobles, también se podían jugar sin entrar en el mapa, había una opción antes de elegir uno o dos jugadores.
Si te apeteciera, estaría genial una versión sobre Super Mario World.
29/05/2008 | 11:01
Ataparu, el tanooki o «Nyctereutes procyonoides» es una especie de perro mapache originario de China y Japón. Desde la perspectiva occidental, es muy parecido a nuestro mapache, razón por la que no he querido hacer distinción
Bueno, por eso y porque en el artículo de mañana se profundiza en este tema…
29/05/2008 | 12:45
Mi juego favorito sigue siendo bionic commando, que para mi es un plataformas xD
Pero coincido en que SMB3 es el mejor Mario de todos.
Para acabarte el juego rápido ahora si quieres puedes usar las flautas mágicas 😉
29/05/2008 | 12:58
Joder que recuerdos quiero se niño otra vez, acá en Japón hay muchos fans de juegos de la old school y unque amo mi PS3 también soy fan de los grandes de 8 bits.
29/05/2008 | 13:47
Yo conocí primero el Mario World y años despues el Mario 3 gracias al Super Mario All Stars.
Me hacía gracia que a uno de los reyes lo transformaban en un Yoshi xD
29/05/2008 | 13:57
Gran articulo
El del video usa cheats para dar esos saltos no? jeje
29/05/2008 | 14:41
Estoy de acuerdo con que fue uno de los mejores juegos de la NES, me encerraba a jugarlo por horas. El último mundo era casi imposible, hasta que se le encontraba la maña. Siempre reservaba un disfraz de hermano martillo para el último nivel, me gustaba derrotar a Bowser antes que hiciera el hoyo en el piso.
Qué buenos recuerdos me ha traído este post, aquellos tiempos…
29/05/2008 | 15:59
Antológico, legendario, o clasicazo se quedan cortos para definir este juego, que en mi opinión es el segundo mejor Mario en 2-D, tras Super Mario World y por encima de Yoshi’s Island. Larga vida a Mario.
29/05/2008 | 16:10
Yo me pasé el remake que hicieron para Game Boy Advance, que era el mismo pero con mejores gráficos (con los mismos errores y todo xD). ¡Menudo juegazo!
29/05/2008 | 16:18
Sublime, un juego espectacular de esa camada de juegazos que crearon un estilo del que nadie se pudo quejar, ademas hay que elevar la evolucion que tuvo Mario de su primera versión a esta(obviando la version americana de SMB2).
Pasarlo todo, usar las flautas, llenarte de puros tanookis, o casquitos(asi le llamabamos al traje que lanzaba martillos por aca en Honduras)…
Un adelantado para su epoca, si bien se fijan el New Super Mario Bros de DS es casi un homenaje a este juego.
Saludos.
29/05/2008 | 16:49
Gran artículo como siempre, brodel… Cierto es, como lo pasabamos con el POW xDDD… me recuerda a lo cabrones que eramos también en el chip y chop, juego que recordamos hace poco tiempo… jajaja, los juegos para 2 jugadores eran sin duda los mejores de la consola (Battletoads never dies)
29/05/2008 | 17:38
Por cierto, para los que usan el Navegador Firefox pueden jugar NES añadiendo un simple Plugin llamado FIRENES 😀 creo que hay incluso mas juegos que en el VNES (aunque su funcionamiento es similar)
les dejo la web oficial para que instalen y configuren el plugin http://www.firenes.com.ar/
29/05/2008 | 17:57
Madre mía que currada de artículo. El juego se lo merece, para mí, uno de los mejores, que me he pasado también ahora con emuladores, una vez completo al 100% y un par más dejandome niveles de por medio.
Pero pero…de qué vas a hablar mañana? Si has contado de todo!
29/05/2008 | 21:50
Te lo has currado, vaya articulón! Es un juego único, todavía recuerdo jugarlo durante todo un día en casa de mi mejor amigo siendo pequeños, sólo descansando para comer… es lo que tenía no poder grabar partida! Enhorabuena, de verdad.
29/05/2008 | 22:32
Que tiempos aquellos… entrar a la caseta del minijuego de «marios bros» solo para robar el turno y seguir jugando era lo mejor xD.
el nivel de la «botita» y el castillo de «mermelada» ,asi le decíamos con mis primos al nivel ese del mundo 5 que sirve para pasar del primer mapa a el cielo, esos son los mejores.
pero tambien el nivel 4 del del primer mundo merece un reconocimiento especial :D,
29/05/2008 | 22:51
Si, k3m, lo mas curioso era el nombre que cada uno poníamos a nuestros niveles favoritos.
Yo al nivel del calcetín lo llamaba «el de Mario-bota» y a la fortaleza del Cielo (que también era mi favorita) lo llamaba «el castillo del cielo» (si, no era muy original, lo reconozco).
29/05/2008 | 23:46
Para mi el mejor platafromas de la historia es sin duda el Super Mario World. Ese juego si que me marcó! q pasada!
31/05/2008 | 0:55
Yo recuerdo en el nivel 8 pasar nadando por debajo del barco, porque por arriba era una locura terminarlo, se necesitaba habilidad y un poco de suerte.
31/05/2008 | 1:30
Un artículo muy muy muy currado. 😉
1/06/2008 | 23:15
Que entrada más genial ! menos mal que se me ha ocurrido ponerme al día con tu blog !
10/06/2008 | 21:46
es bueno este juego
13/06/2008 | 21:53
queremos q’ los juegos no tarden en cargarse espero una respuesta urgente
15/08/2020 | 21:34
En mi caso sólo llegué al mundo 3 sin poder terminarlo.
13/06/2008 | 22:02
Estos juegos estan mortales me la paso las 24 horas jugando y divirtiendome ¡su pagina esta reeeeee copada! me encanta somos las fan numero 1 de estos juegos los los amo
muchos muchisimos pero no se olviden q’ les doy besos grandes
21/06/2008 | 22:16
el juego es estupido y no se puede jugar mucho………………………….besos
28/06/2008 | 20:06
este juego me encanto lo quiero para el gameboy y lo tengo en el wii tambien me gusta el mario 2 😛
4/05/2021 | 18:18
yo lo tengo en la clasica polystacion xd
5/07/2008 | 21:51
muy buena tu info ,ademas del link de jugarlo el linea.
7/07/2008 | 20:34
mm. este juego lo quisiera jugar pero no lo encuentro en ningun lado de la web. nimodo estes lo jugaba cuando estaba niña y ahora no lo puedo encontrar.
lo quisiera jugar en la web pero bueno sin duda es uno de los mejores.
26/07/2008 | 2:48
me encantan los juegos de mario bros el que lo iso lo recontra felisito uin beso enormeeeeeeeeeeeee mua ?????????•
5/08/2008 | 20:00
Yo me incluyo en el mismo grupo que vos. El SMB3 es sin duda el mejor juego de la historia. Muy bueno y completo el análisis. Saludos
15/01/2009 | 14:45
Creo que te ha copiado este post de forma escandalosa. Aparecía destacado en Meristation, he ido a verlo y joer, como que me sonaba.
http://blogs.gamefilia.com/gectrac/14-01-2009/18206/hoy-despues-de-16-anos-volvi-a-terminar-super-mario-bros-3
9/05/2010 | 1:56
El mejor Mario de la historia, y uno de mis videojuegos favoritos.
30/08/2010 | 18:15
mmm para aquellos pobres que no nos pudmos nunca costear un NES original siempre quedaba la alternativa de tener un famicom (lo mismo pero ams barato) y a mi entender aunque mas dificil, era de los pocos juegos que en japones (o en japones con crakc) desconosco como sea la cosa. el caso es que solo en las versiones de famicom se podia elegir CUALQUIER ITEM desde el primer nivel (obvio menos la bota) y pues era mas divertido usar tanto la rana, el mapache y el mario martillo desde el inicio
unod e oos juegos que se podia iniciar donde se quisiera solo usando las flautas convenientemente aunque si he de reconocer el poco tiempo que tenia me recorria los niveles de uno por uno y a veces repetia alguno al azar
25/07/2011 | 15:24
Lo tenia original para NES junto con el 1, sin duda uno de los mejores juegos de Super Mario de todos los tiempos y uno de mis juegos favoritos de siempre. Ains que recuerdos me trae, por cierto que me lo llegue a pasar en contadas ocasiones recorriendo todos los Mundos o con los trucos de las flautas (que mal suena xD)
22/12/2013 | 21:54
vibo ne lodres
22/12/2013 | 21:52
mundo
22/12/2013 | 21:56
mebas nobrar
4/05/2021 | 18:16
a mi me gusta mucho este tipo de juegos en 8 bits porque son mas faciles que los juegos actuales, lastima que yo los haya tenido que jugar en una consola pirata porque mi familia no le alcanza pa mas, pero lo bueno esque paso un buen rato jugando
29/11/2021 | 23:19
Pues aquí estoy estos días jugando de nuevo a este juegazo en el emulador. He probado muy pocos juegos de NES en mi vida, pero aún así estoy convencido que éste es el mejor juego que tiene la consola.