Oct
19
2009

Los didácticos salones recreativos

Compartir en... Twitter Facebook Menéame Whatsapp

Recreativos - MáquinaAunque cueste creerlo, el mundo que hoy conocemos no siempre ha sido tan… acogedor. Hace mucho, mucho tiempo, los ojos de los niños lloraban enrojecidos, enfermos, y sus frágiles deditos eran poco menos que garras deformes completamente atrofiadas. Se trataba de una época en la que los crueles monitores monocromáticos de MSX, Spectrum y demás ingenios del averno, destrozaban la retina de cuantos osaban mirarlos directamente. Eran días en los que las inamovibles crucetas de los videojuegos portátiles «Game & Watch» acababan impunemente con la agilidad dactilar de sus confiados usuarios.

Dentro de tan desolador panorama, existía un lugar al que los niños podían acudir para regenerarse y curar sus heridas de guerra. Allí, enormes pantallas a todo color les devolvían el reflejo de sus sonrisas al tiempo que restauraban el color de sus iris. Grandes palancas y botones del tamaño de un tazo ejercían a su vez el efecto de un masaje tonificante que les permitía, quizá para su desgracia, recuperar la movilidad suficiente como para poder escribir, y por tanto hacer los deberes.

Algo más que diversión

Estos oasis de felicidad y diversión eran, por supuesto, los salones recreativos. Obviando las licencias que me he permitido en relación a sus saludables efectos, lo cierto es que en mi opinión estos refugios ejercían cierta labor didáctica que quizá ni siquiera los propios beneficiados hemos sabido valorar. Se trataba de un punto de encuentro en el que cinco duros igualaban a todo el mundo. No existían clases sociales, tu valía dependía directa y únicamente de tu habilidad, no de tu cuna o posición económica. Ni siquiera tu aspecto, pilar de la actual e hipócrita sociedad, tenía demasiada importancia.

Recreativos - Bart

Allí los niños, además de disfrutar como los enanos que éramos, realizábamos en muy poco tiempo un recorrido por un amplio número de emociones. Así, en las primeras visitas nuestras partidas eran fugaces, y la decepción de las tempranas derrotas aumentaba al comprobar que a prácticamente nadie interesaba vernos jugar. Se trataba de una cura de humildad que nos permitía darnos cuenta de que, pese al modo en que nuestros padres nos trataban, en realidad no éramos en absoluto especiales, sino como todos los demás.

Recreativos - NelsonY el aprendizaje continuaba. Un mal día un grandullón nos amenazaba para que le diéramos nuestro poco dinero, y un viejo conocido, el miedo, llamaba a nuestra puerta. Tras una temporada escondiéndonos, llegaba un momento en el que la cuerda se rompía: era el momento de aprender a superar las adversidades. Así, comenzábamos a plantarle cara, a veces soportando sus amenazas sin doblegarnos, otras peleando contra él, y en ocasiones simplemente huyendo sin ningún disimulo. El caso es que de un modo u otro lográbamos demostrarle que iba a tener que sudar y mucho para conseguir el botín, con lo que conseguíamos que dirigiera su atención hacia una presa más dócil.

Nuevas metas que alcanzar

Recreativos - Kárate KidRebasada esa primera etapa de aclimatación, otra vez el entorno volvía a poner en nuestro camino nuevos objetivos y emociones. Comenzábamos a experimentar respeto e incluso admiración hacia quienes, sin emplear ni un solo «continue», eran capaces de completar todos los niveles de la máquina de moda. En ese momento decidíamos que queríamos ser como ellos, deseábamos que muchos tuvieran hacia nosotros esas mismas sensaciones. Quizá por primera vez en nuestra corta vida teníamos una meta que requería esfuerzo y dedicación (mezclado con altas dosis de entretenimiento). ¿Alguien ha logrado alguna vez volver a alcanzar un grado de motivación como el de aquellas ocasiones?

Pasaban las semanas y a fuerza de dedicar horas y lo que para nosotros eran auténticas fortunas comenzábamos a mejorar. Nuestra muñeca era capaz de girar más rápido. Los dedos ya no golpeaban los botones como si fueran el morrillo de nuestros hermanos menores, ahora lo hacían con suavidad, precisión, profesionalidad incluso. Poco a poco los lugareños comenzaban a mirarnos de otra manera, la indiferencia iba dando paso a la curiosidad primero, reconocimiento y aceptación después. Hasta nosotros mismos al observarnos frente al espejo creíamos empezar a ver a otra persona.

De pronto un día, totalmente concentrados en acabar con el jefe final de la penúltima fase, perdíamos una vida y nos permitíamos soltar unos segundos los controles al tiempo que lanzábamos una maldición. En ese momento mirábamos por un instante a nuestro alrededor y el mundo se paraba. Nuestra vista no podía abarcar el número de cuerpos que nos rodeaban, todos con los ojos alternando entre la pantalla y nuestra persona. Algunas bocas estaban entreabiertas, otras sonreían sin disimulo. Había quienes hacían gestos a sus amigos para que vinieran a vernos jugar. Incluso el grandullón que antes nos asustaba asentía con la cabeza. En ese momento no nos habría importado morir, y de hecho quizá nunca hemos vuelto a estar tan vivos.

Una experiencia única

Recreativos - ArturoEs posible que tus experiencias en los salones recreativos difieran de las narradas en este post. Quizá no sentiste todas las emociones comentadas, o las viviste de otra manera o con distinta intensidad. De lo que estoy convencido es de que, si eras un asiduo a estos lugares, además de pasar magníficos ratos en ellos, tuviste muchas vivencias que te hicieron evolucionar y te ayudaron a convertirte en quien hoy eres.

Actualmente los sistemas de ocio electrónico doméstico han diezmado los salones recreativos, esos lugares en los que un puñado de niños desconocidos, sin saberlo, se ayudaban mutuamente a forjar su carácter.

Etiquetas: ,

Categorías: Videojuegos

33 comentarios

  • D
    19/10/2009 | 8:35

    Los salones recreativos eran como un templo. Podías ir allí para entrar en armonía con tu espíritu aventurero/consumista, tan necesario para un niño, y dejar volar tus habilidades videojueguísticas. Eso, hasta que comenzaron a convertirse en hervideros de mafiosos.

    Recuerdo el juego de las carreras de motos. Espectacular, ¡como realidad virtual, vamos! Te subías en una moto y la de la pantalla se movía como tú. Una vez iba a jugar a esa máquina y tuve el descuido de colocar mi cartera sobre la repisa del monitor. Un desconocido vino y empezó a halagar mi manera de jugar. Cuando terminé, me di la vuelta un instante y, cuando volví para recoger mi cartera («¡huy, casi se me olvi…!»), tanto ella como el tipejo en cuestión habían desaparecido.

    Fue la última vez que entré a un salón de recreativas.

    ¡Pero no eran el único lugar donde disfrutar! No has hablado del típico bar al que va el abuelo, donde resulta que han puesto nada más y nada menos que el STREET FIGHTER II, el SPEEDBALL o el CADILLACS AND DINOSAURS. Aquellas tardes eran soberbias… y ya no volverán.

    Responder a D
  • Jac
    19/10/2009 | 9:06

    Acordaos del típico paliza que se te ponía al lado cuando jugabas y en cuanto te mataban una vez te acribillaban el oido con su…
    » te lo paso? te lo paso? te lo paso?…»

    Responder a Jac
  • brakaros
    19/10/2009 | 9:48

    Cloro…. te estás ganando mi respeto con tus artículos, cada vez mejor redactados (siempre son buenos), y tocando temas q me llegan…Gracias.

    Este artículo concretamente me ha hecho recordar mis años mozos, en los q mis colegas y yo quedábamos para salir, y no lo hacíamos en el parque o el portal, sino en un lugar donde sabíamos q nos íbamos a ver aunq no nos enterásemos de la quedada: LOS RECREATIVOS DEL BARRIO.

    Ya fuera jugando al futbolín o a las recreativas, ese era el lugar donde más disfrutábamos, ya q era donde reíamos, nos picábamos, hablábamos de nuestras cosas (entre partida y partida), y, en mi caso particular, fue donde me enamoré de mi mujer (suena cursi pero es verdad), aunq ella ese día sólo estaba allí porq había quedado con otras amigas y mis amigos para celebrar un cumpleaños (el suyo). Por todo ello, debo decir q gracias a los salones recreativos, hoy soy el hombre más feliz del mundo, y no me arrepiento de nada.

    Pero hablando de lo q nos interesa, deciros q había un juego q brillaba por encima del resto para mi grupo de amigos, un juego genial en su concepto y diseño, un juego incomparable y sobresaliente en su género, hablo de KING OF FIGHTERS, al q dedicábamos un mínimo de una hora diaria en combates entre nosotros (no nos suponía ningún reto pasarnos el juego), y sembrando el terror entre los incautos q se atrevían a participar entre tanto. Este juego era tan especial para nosotros q esperábamos siempre su nueva versión para ver q personajes habían incluido y a quien nos pediríamos para machacar a los colegas, pero donde (en mi caso) había un personaje perenne IORI YAGAMI, mi favorito desde q apareciera, y una mala bestia en mis manos (me encantaba hacer sus especiales, pero sobre todo el q tiraba al suelo al rival y le acuchillaba).
    No quiero enrollarme hablando de este juego porq es mi perdición, así q haré referencia tb a TETRIS y METAL SLUG, aunq esto eran más bien un elemento de descongestión cuando me saturaba de KOF, y no dudeis ni un instante de q cualquier maquinita (así las llamábamos los de mi generación) nueva q llegaba al salón, tenía q ser probada inexorablemente por mí, y me recorría los salones recreativos en busca de cualquiera q no hubiera probado anrtes.

    Tb he pasado malos momentos en los salones con la presencia de los matones, ya q si bien no me achantaba, normalmente yo iba solo y ellos acompañados, pero aún con eso solo cabe mencionar una ocasión en la q tuve problemas reales con ellos (no fue en mi barrio, sino en otro donde no conocía a nadie), pero no se volvió a dar el caso (las discusiones se arreglan hablando, o teniendo a tus amigos cerca, jajajjajajaja).

    Un saludo a todos.

    Responder a brakaros
  • Cloro
    19/10/2009 | 12:39

    Hola «D» (¿Death Note?), es cierto que no he hablado del típico bar con la máquina. Si no lo he hecho ha sido porque creo que el ambiente allí era ligeramente distinto, había «mayores» que podían mediar en los conflictos, el número de máquinas disponibles era muy inferior… En cualquier caso sí es cierto que en general el ambiente era más «seguro». El Speedball lo toqué poco, pero en el Cadillacs y SF2 sí que invertí muchas horas.

    Jac, creo que todos hemos sufrido a ese «paliza» en alguna ocasión. Nunca se me olvidará la única vez en mi vida que acepté que uno de esos «me pasara» un jefe final. Ni que decir tiene que no lo consiguió, pero la lección que aprendí fue mucho más valiosa que el dinero de la vida perdida.

    Brakaros, me alegro de que te hayas sentido identificado con el texto. Coincido con bastantes de tus experiencias en los recreativos y me he dejado muchas pagas semanales en las máquinas que citas, quizá en el Tetris en la que más.

    Responder a Cloro
  • Siegfried
    19/10/2009 | 13:02

    Cloro has expresado fielmente los sentimientos que rodean un salon recreaivo en sus mejores años, ahora los juegos buenos se juegan en cabinas individuakes lejos de miradas de reconocimiento o admiracion, una verdadera pena.

    Espero que nadie llegue a pegarme pero el que mas me ha enganchado y en el que toda la clase mostraba rivalidad y cosas como a ver hasta donde me llego sin que me maten la primera vida, era el SNOW BROS, si amigos no Tekkens ni Street Figther 2 sino el todopoderoso SNOW BROS.

    Si despues de esta bochornosa confesion creeis que no debo escribir mas aqui, decidmelo, eso si paso de dar mi direccion fisica para los linchamientos.

    Saludetes.

    Responder a Siegfried
  • Mauro Picotto
    19/10/2009 | 15:14

    Siegrfired, no te preocupes, el Snow Bros. junto al Street fighter 2, el World Heroes, el Tumble Pop y el Tehkan World Cup son las recreativas que más horas jugué.

    Responder a Mauro Picotto
  • brakaros
    19/10/2009 | 15:33

    SNOW BROS, es un juegazo, y quien se atreva a criticarlo tendrá q verselas conmigo, y además debe escribirse siempre en mayúsculas para resaltar su grandeza, al igual q el SUPER PANG y el OUT RUN, y para los más viejunos del lugar hay q incluir en esta lista de superjuegos de recreativas el GOLDEN AXE y el DOUBLE DRAGON.

    No voy a enumerar todos los juegos q me hicieron gozar porq serían muchos y no acabaría nunca (he jugado a casi todo lo jugable), pero os digo q no os avergoncéis de ningún juego al q hayáis jugado en recreativas, porq todos tienen algo especial….

    …..¡¡¡¡¡ LARGA VIDA A LOS (ANTIGUOS) SALONES RECREATIVOS!!!!

    PD: por cierto, los salones recreativos de los grandes centros de ocio no eran tan atrayentes, para mí, como los clásicos de barrio, pero acudía a ellos para jugar a las últimas novedades q venían en muebles especiales como el enorme SEGA RALLY y compañía, o las primeras máquinas en 3D a las q se jugaba con el casco puesto para mirar alrededor girando la cabeza (BESTIALES….).

    Un saludo a todos.

    Responder a brakaros
  • M@nchitas
    19/10/2009 | 16:25

    Lo que importaba era el ambiente, secundariamente el juego y sus colores….el hecho de ganar o tronar el reto era lo apasionante no el juego en sí; la convivenci, el forjar un carácter, aprender a defenderte, a exigir, a ligar a esa niña que se emociona con tu habilidad……los chavales de hoy no entienden eso, se apasionan con el juego y los come la mercadotecnia.

    Responder a M@nchitas
  • Ryo007
    19/10/2009 | 16:37

    Que emocionante articulo. ME encantaba ir a jugar y hechar duelos con otros… lamentablmente las consolas han ido acabando con esos lugar, aunque por estos lados, los pocos salones que quedaban han ido siendo reemplazados por maquinas tragamonedas, una lastima la verdad.

    Responder a Ryo007
  • sephil
    19/10/2009 | 17:52

    Pues al menos, cerca de mi casa, hay una calle casi repleta de salones recreativos, con clásicos de la época y juegos no tan antiguos, como Metal Slug, Snow Bros. 2, los 3 Mario’s Bros., King of Fighters entre otros muchos conocidos.

    Son al menos 4 salones y entre cada local hay muchos puestos de comida (Una excelente combinación si te sobran algunos pesos y se te antojan unos sopes con todo, o una orden de suadero) para regenerar las fuerzas gastadas allá dentro.

    Por cierto, tu reportaje está bien chido Cloro.

    Responder a sephil
  • Siegfried
    19/10/2009 | 18:03

    Al SUPER PANG tuve mis grandes vicios pero en el Bar de debajo de mi casa, y es verdad que aunque es un gran juego no era lo mismo ni de lejos jugar en un bar que en un salon.

    Responder a Siegfried
  • Cloro
    19/10/2009 | 18:47

    Sephil, Ryo007 y Siegfried, me alegro que os haya gustado el artículo 😉

    Jeje Siegfried a mí también me gustaba mucho el Snow Bros, era muy adictivo, dudo que nadie que lo haya jugado quiera lincharte.

    Sephil qué envidia, 4 salones con máquinas clásicas salpicados con puestos de comida, si además hay alguna cervecería cerca creo que has encontrado el paraíso.

    Responder a Cloro
  • Putatriat
    19/10/2009 | 21:36

    Anda que no me pulí monedas de 5 duros… Y nunca llegué a ser un jugador demasiado bueno salvo en tres o cuatro máquinas.

    Me acuerdo que me juntaba con un amiguete para echar unos dobles al 1943. Llegamos a la penúltima pantalla, no era perra la máquina ni nada. Lo curioso es que salvo ahí nunca veía al chaval aquel.

    Responder a Putatriat
  • solidraul
    20/10/2009 | 0:10

    ahhh los salones recreativos, somos afortunados de haber podido disfrutar eso, ya que practicamente estan extintos (desafortunadamente) ahora lo que hay son puros DDR y sus clonicos donde se reunen bastantes niños con sus tendencias raras (emos, y clonicos)
    las tardes que uno pasaban pasaba eran epicas, hablando de todo, burlandose de todo el que llegaba, combates epicos entre amigos (aunque uno perdiera todo era risa)
    lastima que esa epoca nunca volverá
    por cierto muy buen post cloro

    Responder a solidraul
  • sephil
    20/10/2009 | 0:48

    Ja, si lo ùnico malo es la falta de alcohol. Pero… ¿quien quiere enborracharse, si puede rentar un xbox 360 despuès de una reta de street fighter?

    Responder a sephil
  • La lengua del Calamar
    20/10/2009 | 0:58

    Death Note es una gran serie, pero mi nick no tiene nada que ver con ella.

    Hale, ahora me pongo La Lengua del Calamar y me hago propaganda del blog 😀

    PD: Habéis visto alguna vez un juego que había, ya en los últimos años del auge de las recreativas, que se llamaba ALIEN VS PREDATOR y era un beat ‘em up como el Final Fight? Había para escoger un tío, una tía y dos predators que sólo se diferenciaban en el color de la piel… xD Creo que sólo jugué una vez, pero me dejó un recuerdo muy bueno, y nunca lo he encontrado para emulador…

    Responder a La lengua del Calamar
  • brakaros
    20/10/2009 | 8:46

    Jac, he estado leyendo tu blog, y creo q encajarías perfectamente en el artículo de los plagios publicitarios q publicó rafa hace poco, pero referido a los blogs, jajajajjaja, q bueno lo de la muchacha esta, jajajajjajajaja.

    Os dejo el enlace para q veáis la poca verguenza q tienen algun@s:

    http://lorancioquesoy.blogspot.com/2009/10/gracias-ii.html

    PD: sigue luchando machote, q lo estás haciendo bien, y hay mucha gente q depende de tí, jajajjajajajjajajaj

    Responder a brakaros
  • Jac
    20/10/2009 | 12:04

    brakaros, gracias por pasarte y por el enlace
    ahi seguiremos dando a esta muchacha cosas con las que fardar con sus amigos, jeje

    un saludo

    Responder a Jac
  • Anonimatus
    20/10/2009 | 12:40

    Yo nunca tuve que vermelas con ningun matón pero si con el típico niño hostiable que preguntaba «te lo paso? te lo paso?» todo el rato. Normalmente eran menores que tu y se las daban de marisabidillos dándonos consejos que no les habiamos pedido y pidiendo a cambio una moneda de cinco duros. Además lo peor era cuando habías más de un crédito a la máquina y le daban «sin querer» al botón del segundo jugador y se ponían a jugar «para no desperdiciar el crédito».

    Debido a su existencia nadie metía más de un crédito en la máquina al empezar a jugar.

    Responder a Anonimatus
  • Mr.A
    20/10/2009 | 19:48

    que grandes los salones recreativos , algo que se han perdido las generaciones actuales , fue algo asi como la mili de nuestra generación … nos hacia hombres de verdad !

    Responder a Mr.A
  • M@nchitas
    21/10/2009 | 1:30

    En México era todo un clásico que los chamacos que los mandaban por tortillas se quedaban con el cambio o el dinero de las tortillas y se pasaban a «las maquinitas». Casos graciosos cuando iba el padre del desdichado y lo sacaba de las greñas. la formacion de monedas esperando turno, las colocaban en la pantalla(de $100 con V. Carranza)y si no te ponías vivo te volaban tu dinero o algun gandalla la echaba de inmediato y no te daba juego.
    Esos tiempos en los que hacias trampa: en lugar de moneda le echabas rondanas, restos de chalupas o la moneda y el hilito; la que más me funcionó fue la del alambrito.

    Responder a M@nchitas
  • Alvin
    21/10/2009 | 13:06

    Obvio que mi niñez paso gran tiempo en estos salones.
    Aqui en Uruguay le llamamos «LAS MAQUINITAS», pase por todo lo que narraste, menos lo del maton, por suerte nunca me toco, pero si tengo algo que estoy seguro que no le debe haber ocurrido a nadie.

    Un dia me encontraba al lado de una persona de unos 25 años mas o menos que vino de pasada por el salon, que nunca habia estado ahi y eligio la maquinita de turno.

    Estab este muchacho, el dueño del salon y yo. Compro como 10 fichas y se instalo a jugar, yo como no tenia nada que hacer me puse a ver como jugaba, pasaron 5 minutos y el tipo para sacarme de encima me regalo una ficha. Espere que se fuera y la jugue, cuando termine de jugar, el dueño del local vino y me dijo «ANDATE A LA MIERDA DE ACA, Y NO VENGAS NUNCA MAS!!!!», nunca entendi eso, porque nunca hice nada malo, es mas, ni siquiera le hable al muchacho nuevo, solo miraba como jugaba y manteniendo siempre cierta distancia. Este viejo me prohibio la entrada al lugar donde mas me gustaba ir, y nunca lo entendi porque yo era una de esas personas que diariamente dejaban 10 pesos uruguayos de aquel entonces en ese lugar, diez pesos que ahora son 100, que para que tengan una idea se puede hacer un buen surtido en la verduleria como para comer verduras una semana. algo asi como 4 dolares mas o menos.

    Bueno espero les guste mi experiencia…

    P.D.: de niño inocente que era, cada vez que pasaba por el salon de maquinitas luego de haber sido expulsado sin razon alguna de ahi, le desee la muerte con todas mis fuerzas a ese viejo, y luego de grande cuando lo veia lo maldecia en mi interior, el se gano mi odio…

    Sin palabras

    Responder a Alvin
  • brakaros
    21/10/2009 | 13:27

    Me has dejado perplejo…..

    ……solo se me ocurre pensar q el chico ese de 25 años había pensado gastarse mucha pasta ese día en las «maquinitas», pero con la condición de estar solo, y cuando se marchó, el dueño del salón te responsabilizó de su pérdida…..

    …….ignorantes hay en todas partes, siento q te tocara a tí.

    PD: él se lo perdió, ya q en todo negocio necesitas clientes grandes y pequeños, para cuando te falten unos, puedas disponer de los otros.

    Un saludo a todos.

    Responder a brakaros
  • La lengua del Calamar
    21/10/2009 | 20:50

    Mafiosos por todas partes u_u

    Responder a La lengua del Calamar
  • Mars Lover
    22/10/2009 | 0:14

    Yo soy de la vieja escuela.

    He jugado a recreativas que algunos solo habeis visto en emuladores. He vivido tanto el auge como la caida de los salones recreativos (conocidos antiguamente como merenderos por aquí) y tambien del bar de barrio (ese en el que los viejos pedian un vaso de vino tan grande como uno de leche por solo 5 duros), con sus dos maquinitas (dos, no una como se fue llevando despues) y su olor mezcla a cafe, vino, tabaco y calamares fritos con guarnición.

    No es que hubiese favoritas, te conformabas con lo que habia. Por ejemplo el Wrestle Fight era un juego bastante solicitado en su dia y bastante original y pasó a mejor vida. Ghost N’ Goblins, Rygar, Toki, Nemesis, Slap Fight, Robocop, Out Run, Kung Fu Master, Rastan, Operation Wolf, Shinobi…
    Todas y cada una de ellas las vi en recreativa y gaste dinero en ellas.

    Pero si tuviese que elegir alguna de entre todas las que jugue por añoranza o por adictividad esas son dos de las maquinas que mas dinero recaudaron que yo recuerde en esa epoca gloriosa de los 80: Dragon Ninja (Bad Dudes) y Double Dragon (I y II). Especialmente adictivas y espectaculares en planteamiento. La primera fue una mejora notable del planteamiento de Kung Fu Master llevado a su extremo. Ese puño del dragon que soltaba el «George Michael» (como lo bautizamos) era demencial. El segundo fue el gran «maestro» de lo que serian juegos como Final Fight.

    Un dato importantisimo era que nadie (o casi nadie si querias conservar tu integridad como «viciado» sin contemplaciones) se sabia el nombre real de los personajes finales ni protagonistas. Todos, repito, absolutamente todos tenian UN MOTE. El «gordo» del final de fase se bautizaba con el nombre de alguien parecido. Asi por ejemplo no era dificil apreciar que muchos salones recreativos compartian los motes de los personajes de sus maquinas. Y creo que algunos motes sobrepasaron limites geograficos. ¿O es que nadie recuerda el mitico «M.A.» del final de la primera fase de Double Dragon? ¿Y el «Rambo» de King Of Fighters (un poco mas reciente en el tiempo)?

    Ese detalle era mitico y enigmatico al mismo tiempo puesto que, en ese detalle, radica mucho de la cultura popular de nuestro tiempo. No era raro que mucha gente llamase igual a su final boss de turno, porque veiamos las mismas series en la tele, las mismas peliculas… etc. ¿¿¿Quien no ha pensado mas de una vez en «la patada de Karate Kid» cuando jugaba a Kung Fu Master???

    Los extremos sucedian cuando le poniamos el mismo mote que alguno de nuestros profesores malditos (esos que nos jodian la existencia) por el parecido de algun rasgo de este con el personaje del videojuego en cuestión.

    Incluso se llegaba a un extremo tal de nombrar a una recreativa de manera diferente. No era raro nombrar a Rastan como «la maquina del Conan», Out Run como «la maquina del Ferrari», Dragon Ninja como «la del George Michael» o Final Fight como «la del Prince» (por el parecido de uno de los matones habituales con el famoso artista). Solo deciros que cuando llegó Mortal Kombat, todos la conociamos como «la del Van Damme», supongo que el parecido de uno de los personajes con el belga seria la causa (no fui muy asiduo a esa maquina nunca).

    Y esto lo digo desde el punto de vista de uno más que entraba, ni era de los más jugones ni de los que estaban alli a todas horas. Era una distracción más, porque antes no habia tanto donde elegir. Y se quedaba con los amiguetes alli, se tomaba uno un par de birras y un par de tapas y tiraba millas como el mejor. Si ibas a tomar un café pues lo mismo, quedabas alli te echabas unas risas, tomabas tu café, tonteabas con la morena de turno (en aquella epoca tambien habia chicas dentro de esos sitios, era más una sede social que un salon recreativo con bar (los de por aqui todos tenian su bar con tapas incluidas… alli se iba a comer, a beber, a reir, a ligar y a jugar).

    Un gran articulo el tuyo amigo… me has hecho recordar cosas que hacia muchisimos años que no recordaba.

    Un saludo.

    PD: -¿Te la paso? ¿Te la paso? Mira q vas a perder los 5 duros…..
    – No, payaso, tengo un mechero de chispa…
    jajaja (mitico)

    Responder a Mars Lover
  • Jarkendia
    23/10/2009 | 10:33

    Qué recuerdos… Gran post, Cloro 🙂

    Responder a Jarkendia
  • Cloro
    23/10/2009 | 13:43

    Gracias Solidraul, Jarkendia y Mars Lover, me alegra haber despertado recuerdos agradables.

    Anonimatus, eso que citas era un clásico, el típico codo que se desliza como el que no quiere la cosa y de repente te encuentras con un compañero de partida no buscado jugándose tu crédito «para que no se pierda». Creo que salvo en alguna ocasión que no tenía cambio el dueño del salón, jamás llegué a usar la ranura de los 20 duros.

    Alvin, gracias por compartir tu experiencia, me parece como mínimo surrealista. Yo creo que no podría vivir con la duda y habría terminado por ir un día a preguntarle al tío: «oiga usted, se acuerda una vez hace 7 años, que un niño estaba aquí y usted lo echó del saón… bueno, pues era yo. Tranquilo, no quiero venganza, pero por favor, ¿me explica por qué narices lo hizo?»

    Mars Lover, impresionante andanada de datos la que has soltado en un momento. Por cierto, genial esa descripción del ambiente y olores de los bares de barrio que te has pegado en dos líneas.

    Responder a Cloro
  • Isaias
    24/10/2009 | 18:16

    Sniff, sniff casi me pongo a llorar (me estoy aguantando), este articulo me trae gratos recuerdos de la niñez.

    Y si tienes razon estas maquinitas (como tambien se le conoce o conocia aqui en México) te ayudaron a evolucionar, para bien o para mal. a la manera de ser de hoy de uno mismo, yo por ejemplo recordadando a los gradulones (o gandallas como se le conoce aqui), a partir de alli a mi no me gustan las injusticias en todos los ambitos.

    A parter te hace mas competitio, tambien en todos los ambitos. Por ejemplo en mi trabajo siempre busco la manera mas rapida y eficiente de llevarla a cabo que todos los demas (como que siempre quiero ganarles a mis demas compañeros).

    Excelente, Excelente articulo, Felicidades Cloro

    Responder a Isaias
  • /b/
    29/10/2009 | 22:22

    Yo soy de la escuela Dungeons & Dragons: Shadow over Mystara
    Que tiempos… La de veces que no fui a clase para jugar, porque en los recreos siempre habia una cola (Y una partida duraba 2 horas si te pasabas el juego).

    Por cierto ahora los salones recreativos son una mierda. Maquinas de «premios» por todas partes, Ninatos que se creen raperos y ninas o medio en pelotas, o raperas tambien y 4 frikis (Normalmente asiaticos) jugando al Dance Dance revolution… …al menos aqui en Londres.

    Responder a /b/
  • Danmaku Glass
    1/11/2009 | 13:46

    En primer lugar felicitaciones a Cloro por este grandioso post. Ahora mismo tengo 23 años y todos los días recuerdo la época de las recreativas.

    Snow bros, Tumblepop, Super Pang, SFII, FInal Fight, Metal Slug, Neo Turf Masters, World Heroes, Puzzle Bobble, Punisher, Los Simpson, GnG, Space Invaders, Street Hoop, KoF, 3 WONDERS, Shock Troopers, Cadillacs & Dinosaurs, Sunset Riders… y me dejo miles.

    Todos completados con sudores y lágrimas junto a amigos que sigo manteniendo hoy día, de vez en cuando quedamos para jugar a emuladores a 3 players y recordar viejos tiempos.

    Nunca volverán esos días…

    Responder a Danmaku Glass
  • LiNks
    13/11/2009 | 12:23

    Tengo un amigo al que conocí jugando al Mortal Kombat en un salón al que eramos asiduos. De esto ya hace 16 años!

    Que grandes tardes y veranos!

    Responder a LiNks
  • Dimitri
    10/06/2011 | 6:46

    Bueno el mas completo que yo recuerdo en el que estuve fue uno que se llamva el Club Dragon

    tenia de todo fubolitos un mesa de billar un aria de juego de pelotas tipo basque boll

    Y los juegos de arcadia mas populares de los 90

    los tres que mas jugva era los siguientes Super Battletoads

    darkstalkers yo de peliador usaba a Victor

    Alien contra depredador y Metal Slug 2:

    tambien vie mi primer juego de pelas en 3D pero no recuerdo sus nombre

    havia dos maquinas de maquinas de ping boll» con esnarios de un un Doctro Loco y la seguna con un cavllero negro

    ese lugar tenia asta sus poria casa encantada en el que te subia

    a un carrito y los monsturos que a un que se movia poco por la

    velisiada y lo oscuro la primera vez si te dava un poco de miedo

    casi lloro una semana cuando seraro el luegar a mis 13 años

    Responder a Dimitri

Dejar una respuesta

Tu dirección de correo no será publicada. Los campos marcados con * son obligatorios.

Todos los comentarios insultantes o no relacionados con la entrada serán borrados sin piedad.

Tómate unos minutos para escribir correctamente, sin abreviaturas ni faltas de ortografía. El resto de usuarios te lo agradecerán.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.