Ago
6
2014

Las vacaciones de verano

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Las vacaciones de verano - diversión
Este año parecía que el calor ya no iba a llegar, sin embargo, tras unas cuantas jornadas en las que los termómetros están marcando temperaturas en las que ningún ser vivo debería salir a la calle, más de uno de vosotros estará clamando para que vuelva el frío del invierno.

En este tórrido día, en el que espero que muchos afortunados nos estén leyendo desde la playa, vengo a contaros un par de cosas.

La primera es que, como ya es tradición, nos vamos a tomar unas merecidas vacaciones, en las que el blog no será actualizado, pero no os preocupéis, en septiembre volveremos con las pilas cargadas y con nuestra habitual dosis de nostalgia.

Este parón se debe a que es verano, y en esta época (especialmente en agosto), las visitas a la web y el grado de interacción por parte de los lectores caen drásticamente. ¿Y por que? Pues sencillamente porque la gente está de vacaciones disfrutando al máximo de unos días de descanso.

Lo segundo que os quiero contar antes de marcharnos, es cómo yo pasaba mis vacaciones cuando era pequeño. Estoy seguro, que todos vosotros echáis de menos un tiempo en el que teníamos tres meses de veraneo, y en los que vivíamos toda clase de aventuras, en los que cada día que pasaba era mejor que el anterior.

La mejor época del año

Como no podía ser de otra manera, todos los niños estábamos como locos de que llegara el “veintipico” de junio, para terminar el colegio y romper esas cadenas de esclavitud que nos ataban al pupitre del colegio durante todo el año.

Para desesperación de nuestros padres, por delante quedaban tres meses de juegos y trastadas sin desenfreno. De nada servían las normas o los cuadernillos de vacaciones santillana, estábamos en la mejor época del año y nada ni nadie nos lo iba a estropear.

Durante mi infancia, tuve la suerte de disfrutar de diferentes ambientes y lugares durante la época estival.

De este modo las primeras semanas de julio mis días transcurrían en un pequeño pueblo extremeño de la zona de la Vera. Allí disfrutaba de la compañía de mis abuelos, primos y demás familia que no veía durante el resto del año.

Además, las excursiones al monte y los baños en las frías aguas del río Tiétar hacían de cada día una nueva aventura. Todo ello enmarcado dentro del ambiente tranquilo y seguro de una de las zonas más bonitas del sur la sierra de Gredos.

Las vacaciones de verano - río Tiétar

Llegado el mes de agosto, poníamos rumbo hacia la playa, destino que también esperaba ansiosamente, ya que para los vivimos en ciudades del interior, el mar es algo lejano y que siempre se echa de menos.

La costa valenciana fue la que me vio crecer, quizás por la “cercanía” con Madrid o por el sosiego de sus aguas. En cualquier caso recuerdo con gran cariño todos los pueblos costeros donde veraneé en alguna ocasión durante mi niñez.

El agua del mar, el sol, los paseos por el puerto y los helados a altas horas de la noche, formaron parte de mis vacaciones durante al menos unos días, que siempre se me hacían cortos.

Las vacaciones de verano - Calpe

El resto del verano, lo pasaba entre el parque y la piscina. Entre diario, bajaba de manera casi procesional al castizo parque de San Isidro, mientras dada patadas a un balón de fútbol que iba metido dentro de una bolsa de plástico.

Allí jugué cientos de improvisados partidos de fútbol en el que los que la portería estaba formada por el tronco de dos árboles y en los que las normas se inventaban sobre la marcha. También fueron memorables las carreras de chapas y todo tipo de juegos inocentes y desenfadados propios de los chavales de la época.

Las vacaciones de verano - fútbol en el parque

Los fines de semana por su parte, acudía a alguna piscina que era la sustituta perfecta de la añorada playa, para darse un baño y tomar el sol.

Por si todo esto fuera poco, los maratones matutinos de series de dibujos animadas y alguna que otra quedada con amigos para jugar a la videoconsola, dieron forma a momentos inolvidables.

Finalmente, he de añadir, que todo esto no hubiera sido posible, sin la ardua y eternamente agradecida, labor de mis padres y abuelos, que se esforzaban día a día para que durante el verano lo pasáramos bomba, y tuviéramos una feliz infancia.

Y vosotros ¿como pasabais el verano cuando teníais tres meses de vacaciones?

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Categorías: Vida cotidiana

1 comentario

  • mastercaba
    9/08/2014 | 11:43

    Puffff… Qué tiempos aquellos, con el Megatrix retransmitiendo desde el Aquopolis… (Yo también soy de Madrid, y ver agua aunque fuera por la tele era la bomba). Recuerdo especialmente el año que salió el bono para ir al parque de atracciones, zoo, etc. todo lo que quisieras. Debo añadir que había unas pre-vacaciones geniales: los últimos días de colegio, ya sin temario, que todo era taaaaan sosegado… Feliz verano a todos!

    Responder a mastercaba

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