Sep
8
2010

‘Las Tortugas Ninja’, los cómics de Eastman y Laird

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Las Tortugas Ninja de Eastman y Laird: Origen - PortadaRafa ha dedicado no uno, sino dos artículos bastante exhaustivos al fenómeno de las Tortugas Ninja. Por lo tanto, como en ion litio no tenemos complejo de ajo, obviaremos las introducciones. Los nuevos y más jóvenes lectores siempre podéis seguir los enlaces para comprender mejor el impacto que tuvieron estos quelonios con antifaz a principios de los 90.

Dicho esto, me centraré directamente en el tema que más me interesa: los cómics creados por Kevin Eastman y Peter Laird, que dieron origen a la franquicia de las Tortugas Ninja, aunque no fueron la razón de su éxito; honor que quedó reservado a la serie de televisión.

Por seguir un orden cronológico, empezaremos por el número 1, titulado «Origen» y editado por primera vez en mayo de 1984, y terminaremos con el número 62, «Ciudad en guerra», de agosto del 93, abarcando así el primer volumen de la colección. Por mi propia salud mental, me saltaré los números de relleno, que son más de la mitad.

Origen

Las Tortugas Ninja de Eastman y Laird: Origen - Las tortugas

En un callejón oscuro de Nueva York, las tortugas ninja, con Leonardo a la cabeza, se preparan para combatir contra una banda callejera que parece sacada de un viejo beat ‘em up. Se hacen llamar los Dragones Púrpuras. Eligieron mal el color, pero son tipos duros. Su problema es que las tortugas lo son más. La frase del día está en la mente de Leonardo:

Sí, podemos sangrar… ¡y vosotros también!

La oscura salpicadura que sigue a esta reflexión nos deja bien claro que estas no son las simpáticas tortugas de los dibujos animados. Las tortugas de las viñetas son más sombrías y golpean fuerte. Leonardo no desenvaina sus katanas para partir una doble de queso con bacon y cebolla; para eso ya tiene un cortapizza.

Las Tortugas Ninja de Eastman y Laird: Origen - SplinterTras la breve pelea, las tortugas descienden a las alcantarillas, su humilde y recóndito hogar, donde el maestro Splinter les felicita por su reciente victoria y les cuenta la historia que hay detrás de su origen, la razón por la que las ha entrenado como ninjas durante los últimos trece años en lugar de mandarlas al colegio y hacer de ellas unas tortugas de provecho.

Resulta que hace mucho tiempo, antes de convertirse en una rata mutante de 1,20 de estatura, Splinter era la mascota de Hamato Yoshi, uno de los ninjas del Clan del Pie, los asesinos más temidos de Japón. Aunque podríamos preguntarnos qué clase de persona se une a un clan con ese nombre tan ridículo (¡y de asesinos, además!) y tiene una rata como animal de compañía (¿es que no quedaban pececitos en la tienda?), Yoshi es un hombre extraordinario. De hecho, observando e imitando a su amo, Splinter aprendió de él todo lo que hay que saber sobre el ninjitsu, alardes con nunchaku y pose de la grulla incluidos.

Por desgracia, Yoshi y su compañero Oroku Nagi, con quien aquél competía en todos los campos (sojutsu, taijutsu, mearmaslejosjutsu…), bebían los vientos por la misma muchacha. Pese a que ninguna mujer en su sano juicio saldría con un hombre con una rata por mascota, la chica escogió a Yoshi, y Nagi, rabioso de celos, la tomó con ella. Afortunadamente, Yoshi llegó a tiempo de salvar a su amante; pero, cegado por la ira, mató a Nagi en combate. Esto lo deshonró ante su Clan, que le dio a escoger entre suicidarse honorablemente o marcharse a otro país con su chica. Tras sopesar durante aproximadamente medio segundo los pros y los contras de estas alternativas, Yoshi se marchó a Nueva York, donde hizo realidad su sueño de abrir un dojo y llamar a sus alumnos «pequeños saltamontes».

Las Tortugas Ninja de Eastman y Laird: Origen - Shredder asesina a Yoshi

Pero mientras Yoshi disfrutaba de una existencia idílica en la Gran Manzana, El hermano pequeño de Nagi, Oroku Saki, planeaba su desquite. Tras entrenar duramente durante once años convenientemente concentrados en tres viñetas, que en una película de Rocky se hubieran reducido a un montaje de tres minutos con música de Bill Conti, Saki fue nombrado cabeza de la rama neoyorquina del Clan del Pie. Allí, bajo el alias de Shredder (el Despedazador o Triturador en español), se cobró su venganza matando a Yoshi y a su mujer.

Sin maestro ni rueda de ejercicios, Splinter vagó solo por las calles de Nueva York, alimentándose de basura y tarareando tristes melodías de jazz, hasta que un día vio cómo un bote de metal salía despedido de un camión y hacía añicos la pecera de un crío. En ella, había cuatro pequeñas tortugas (galápagos de Florida, para ser precisos), que cayeron por una boca de alcantarilla junto con el bote, que derramó un lodo brillante sobre ellas.

Las Tortugas Ninja de Eastman y Laird: Origen - Mutando

Splinter sacó a las tortugas del lodo y se las llevó consigo para lavarlas, pero la sustancia ya había hecho su tarea, y pronto, tanto las tortugas como Splinter aprendieron a hablar y a caminar sobre sus patas traseras, desarrollándose física y mentalmente más allá de lo que les permitía su propia naturaleza. Ante este panorama, Splinter decidió enseñar ninjitsu a las tortugas, bautizándolas con los nombres de cuatro artistas renacentistas sobre los que había leído en un libro rescatado del desagüe: Leonardo, Michaelangelo, Donatello y Raphael. Si hubiera sido un libro de genealogía vasca, las habría llamado: Laurentzi, Martxelin, Diegotxe y Ruisko, y ahora no estaríais leyendo este artículo.

Después de soltarles este rollo, Splinter encarga una misión a sus discípulos: matar a Shredder y vengar así la muerte de Hamato Yoshi. Y si de vuelta a casa compran unos Krispies y un poco de queso gouda, todavía mejor.

Raphael se encarga de hacer llegar el desafío a Shredder por sai-mail en unas viñetas que nos permiten conocer un poco mejor a este héroe con caparazón: disfruta con lo que hace y prefiere el aire nocturno al hedor de las cloacas. Vale, tampoco hemos profundizado mucho, pero es que todavía vamos por el número 1.

Las Tortugas Ninja de Eastman y Laird: Origen - Shredder

Después de equivocarse dos veces de parada de metro, Shredder llega al lugar del combate, una azotea iluminada tan solo por la luz de la luna… y la contaminación lumínica de una de las ciudades más grandes del planeta. Sin embargo, Saki no acude solo a la cita, sino que sus mejores guerreros del Clan del Pie vienen con él. Me da que esta va a ser la última vez que le llamen para una pelea a muerte.

El combate comienza y la sangre corre para ambos bandos. Al rato, solo quedan en pie las malheridas tortugas y Shredder, que está tan fresco como una lechuga.

Las Tortugas Ninja de Eastman y Laird: Origen - FinAunque su enemigo es muy superior a cada una de ellas individualmente, trabajando en equipo las tortugas consiguen que Shredder hinque las rodillas en el suelo. Leonardo ofrece entonces su katana al derrotado Saki para que se haga el sepukku y muera con honor, pero éste tiene una idea mejor: volarlo todos por los aires con una granada (plan B, probablemente). Por suerte, Donatello interviene a tiempo y derriba a Shredder con su bastón, lanzándolo por encima de la baranda momentos antes de la explosión.

Cuando descienden a la calle, las tortugas encuentran uno de los guanteletes de Shredder, pero no hay ni rastro del cuerpo. «Hmm… Parece que el Triturador… ¡ha sido triturado!», comenta Leonardo. Sí, seguro que está muerto, tío chistoso; no perdáis el tiempo mirando por los alrededores, no vaya a ser que se os enfríe la pizza.

Los mousers y el Fugitoide

Bajo el falso pretexto de liberar a Nueva York de una plaga de ratas (ratas comunes, no ratas mutantes ninja), el científico Baxter Stockman (que en los dibujos animados acabaría convirtiéndose en una mosca mutante, y en los tebeos, en el doble del Caín de «Robocop 2») ha creado unas máquinas cazadoras de roedores controladas por ordenador conocidas como mousers. Sin embargo, el buen profesor está como una regadera, y su verdadero propósito es utilizar este ejército de autómatas para destruir la ciudad. Y supongo que se reirá malévolamente desde su oscura guarida mientras esto sucede. ¡Bwahahahaha! Sí, así.

Las Tortugas Ninja de Eastman y Laird: El Fugitoide - April acorraladaLa asistente del profesor, una brillante programadora llamada April O’Neil (que no es reportera del Canal 6, aunque también viste un mono muy ajustado), descubre todo el tinglado y huye a las alcantarillas, donde es rescatada de los mousers por las tortugas.

Si bien es sorprendente lo rápido que April asume la existencia de estas criaturas mutantes y traba amistad con ellas (tarda solo un número en invitarlas a su piso a beber cerveza), lo que más me asombra es que sea capaz de soportar su olor. Si habéis tenido algún roedor o tortuga de mascota, seguro que me entendéis. Y no creo que la cosa mejore cuando miden más de metro cincuenta y viven en un sumidero.

Naturalmente, las tortugas consiguen desbaratar los planes de Stockman, pero cuando regresan a su hogar, Splinter ha desaparecido y el lugar está patas arriba, como si hubiera habido una terrible batalla o una fieshta brutal, de esas que a la mañana siguiente se te presenta el vecino en la puerta de casa para asegurarse de que no te aburres mientras pasas la resaca.

Las tortugas salen en busca de su maestro y, tras una alucinante persecución en «fragoneta» y un intenso encontronazo con el remanente del Clan del Pie, las tortugas se topan por casualidad con el edificio de una empresa que se identifica con las mismas siglas que había en el bote de lodo que las convirtió en aberraciones de la naturaleza: T.C.R.I. ¿Tyrolean Cancer Research Institute? ¿Table de Concertation des organismes au service des personnes Réfugiées et Immigrantes? No sé.

Olvidándose de momento de la operación de búsqueda, las tortugas se infiltran en el edificio y encuentran a Splinter metido en una bote de cristal cual pepinillo en vinagre. Sin embargo, son sorprendidas por los utroms, una raza de extraterrestres cuyo aspecto «cerebral» os resultará muy familiar si os acordáis del Krang de los dibujos animados.

Las Tortugas Ninja de Eastman y Laird: El Fugitoide - Utroms

En el fragor de la inevitable refriega, las tortugas activan por accidente el translocalizador, una máquina que les envía de golpe a otro planeta. Su atmósfera, gracias al cielo, es idéntica a la de la Tierra.

Allí las tortugas hacen buenas migas con el doctor Honeycutt, alias el Fugitoide (de la palabra «fugitivo»), un científico atrapado en el cuerpo de un robot al que persiguen los malvados triceratons (triceratops con trajes espaciales, obviamente), que quieren obligarle a fabricar para ellos un teletransportador con fines bélicos. Curiosamente, el comienzo de las desventuras del doctor tuvo lugar en el número 1 y único de su propia colección, publicado por primera vez en 1985 y que tuvo su desenlace en las páginas de «Las Tortugas Ninja».

Las Tortugas Ninja de Eastman y Laird: El Fugitoide - Honeycutt

Pese a que las tortugas son lo bastante abiertas de mente como para tirar de rifles láser y no utilizar sus armas habituales, los triceratons consiguen apresarlas junto al Fugitoide, obligándolas a luchar por sus vidas en la arena (para los de la LOGSE «lugar de combate», que diría Goyo Jiménez). Afortunadamente, las tortugas no solo derrotan a sus rivales, sino que, además, consiguen rescatar al Fugitoide y tomar como rehén al líder de los triceratons, al que sus soldados acaban cargándose de todas formas porque son tipos de gatillo fácil.

Cuando todo parece perdido para las tortugas, una luz las envuelve a ellas, al Fugitoide y a tres triceratons, y todos son transportados de vuelta al edificio de los utroms en la Tierra. Los utroms ayudan a las tortugas a derrotar a los triceratons y luego las reúnen con su maestro Splinter, de quien han estado cuidando todo este tiempo. Nadie puede resistirse al encanto de una rata enorme y apestosa. Los utroms también explican a las tortugas que su nave se estrelló hace algunos años en la Tierra y les revelan que el lodo que las mutó era suyo.

Las Tortugas Ninja de Eastman y Laird: El Fugitoide - Triceratons

Con sus orígenes más claros que nunca, las tortugas se despiden amistosamente de los utroms, que utilizan el translocalizador para regresar a su planeta de cerebros parlantes con el Fugitoide.

Compañero silencioso

Este número es breve pero muy intenso. La primera viñeta nos muestra a Leonardo hecho un guiñapo en el piso de April y rodeado de sus amigos. ¿Quién le ha hecho esto? Shredder. Un momento, ¿no estaba muerto? Lo siento, no hay tiempo para preguntas inconsecuentes. Los soldados del Clan del Pie irrumpen en el piso atravesando las ventanas y se lía la de Dios es Cristo.

Las tortugas combaten ferozmente, pero, con Leonardo malherido, se ven forzadas a emprender una retirada estratégica, lo que comúnmente se conoce en el mundillo ninja como «salir por patas». En busca de un refugio seguro, nuestros héroes se dirigen a la tienda de antigüedades de April (a algo tenía que dedicarse después de perder su trabajo de asistente de científico chiflado); pero allí les espera el propio Shredder y sus guerreros.

Las Tortugas Ninja de Eastman y Laird: Compañero silencioso - Shredder

Casey Jones, un tipo que combate la delincuencia con el rostro oculto tras una máscara de hockey y al que Raphael conoció en uno de los números de relleno, aparece en el momento justo para echar un cable a las tortugas; pero su intervención no impide la aplastante victoria del Clan del Pie. Esto jamás hubiera pasado en los dibujos animados de nuestra infancia. ¿Casey consiguiendo un trabajo en una multinacional después de presentarse a la entrevista con su máscara y sus palos de hockey? Sí. ¿Las tortugas participando con Bugs Bunny, los pitufos, Garfield y otro montón de monigotes en una campaña contra las drogas que en España presentó la reina Sofía? Claro. ¿Los robots de Shredder aplastando a las tortugas? No fucking way.

Finalmente, nuestros héroes huyen de Nueva York a la casa de campo de Casey.

Las Tortugas Ninja de Eastman y Laird: Compañero silencioso - Las tortugas derrotadas

Tendría que pasar todo un año para que las tortugas sacaran la cabeza del caparazón y regresaran a su verdadero hogar para enfrentarse de nuevo a su más letal enemigo. Pero eso lo veremos en otro artículo.

Continuará…

Etiquetas:

Categorías: Cómic

22 comentarios

  • DaniG
    8/09/2010 | 15:38

    WuoooWuoOO! Me he quedado con ganas de más! Me ha encantado!

    Responder a DaniG
  • Juano
    8/09/2010 | 16:34

    Me encantan los comics de las tortugas, incluso el relleno.
    En otros post se podria hablar de usagi jojimbo

    Responder a Juano
  • yeyo
    9/09/2010 | 0:48

    Nunca los he leído y, por el tipo de dibujo, ni ganas que tengo… pero siempre se agradece una reseña del Tipo de la Brocha sobre lo que sea… xD

    Responder a yeyo
  • Flyper
    9/09/2010 | 1:33

    ¿Las tortugas participando con Bugs Bunny, los pitufos, Garfield y otro montón de monigotes en una campaña contra las drogas que en España presentó la reina Sofía? Claro.

    Exijo una explicación y video, por dios.

    Conocía la campaña norteamericana «Cartoon All-Stars to the Rescue» con Bush padre, pero no tenía ni idea de que en España tuvieran lo que hay que tener para emitirlo, con lo sibaritas que son con la programación. Y mucho menos cambiando la cabecera por la de Su Majestad por la Gracia de Dios y Su Alteza Real Princesa de Grecia y Dinamarca.

    Responder a Flyper
  • Ryo007
    9/09/2010 | 3:36

    Tipo de la Brocha, ya que estas con esto, has visto la peli animada «Turtles Forever»? es un gran homenaje a toda la serie, mostrando a las tortugas de la serie actual, las de la serie de los 90 y las de lso comics, es una peli hecha con amor de verdad por estas tortugas.

    PD: EXcelente articulo 🙂 ademas siempre con tu toque caracteristico. Heche de menos a IonLitio durante su breve receso

    Responder a Ryo007
  • gmassa
    9/09/2010 | 12:29

    Me encantaba la serie, pero después de leer el artículo y ver cómo eran en un principio las tortugas (más oscuras y violentas), aún me gustan más!

    Gracias por el artículo y en espera de la continuación!

    Responder a gmassa
  • dacorchile
    9/09/2010 | 17:14

    me quedo lejos con la serie de TV
    cowabunga!!! O_o!!

    Responder a dacorchile
  • El Tipo de la Brocha
    9/09/2010 | 20:25

    Se agradecen los comentarios. A ver si con la siguiente entrega, que contiene grandes dosis de SEXO y VIOLENCIA (no se garantiza), os animo a que comentéis más.

    Responder a El Tipo de la Brocha
  • aaron
    9/09/2010 | 22:06

    pedazo de curro para escribir un articulo.

    Esperando con impaciencia el próximo

    Responder a aaron
  • mollete
    9/09/2010 | 22:14

    Me encantaban las tortugas ninja en mi infancia, pero nunca me entere que fueran asi los comics originales (yo en esos tiempos lei unos basados en la caricatura que estaba por lo mismo muy suavizado), se ven interesantes

    Responder a mollete
  • El Tipo de la Brocha
    9/09/2010 | 23:34

    @Ryo007: La vi y me gustó. Sobre todo la parte de las tortugas de los cómics. Son más duras que un bocata de clavos.

    Responder a El Tipo de la Brocha
  • Luis Alfredo
    10/09/2010 | 5:29

    Espero el siguiente capitulo con ansias. Este ha estado buenisimo. Hay varias partes parecidas con la serie del 2003
    lastima que no me gustara la 5° temporada (la lost seson), estaba muy buena esa serie. Tal vez debieron hacerla aun un poco mas cercana a los comics

    Saludos Cordiales

    Responder a Luis Alfredo
  • Makata
    10/09/2010 | 5:53

    El problema es que en el comic no aparece «Vanilla Ice»… Ja, ja, ja.
    Para mi las tortugas es una mezcla entre lo mejor de los comics, con toques de la peli y tal vez algunas cosas de la serie… Así lo hacía de pequeño y lo sigo manteniendo.

    Responder a Makata
  • seburo
    10/09/2010 | 8:55

    Un gran referente de la infancia, no había nada parecido. Y el comic, más oscuro y duro, es una pasada. La serie de TV siempre me pareció una pálida copia descafeinada. Cowabunga! :

    Responder a seburo
  • REINARUDO
    11/09/2010 | 21:30

    excelente articulo, esta plasmada casi toda la historia, quiero leer la continuacion (de todos los personajes siempre senti aprecio la rata splinter)

    Responder a REINARUDO
  • Anonimatus
    12/09/2010 | 0:27

    Curioso, las tortugas originales tienen cola.

    Nada que ver con la serie de dibujos. Lo que yo leí fueron algunos de los cómics a color que eran más similares a dicha serie. Ahora que se que la primera película usa este cómic como base y no la serie veo la peli con nuevos ojos.

    (Aunque seamos sinceros, lo de que Splinter fuera anteriormente experto en artes marciales mutado en rata tiene más sentido que una rata pudiera asimilar todas esas técnicas ninjas por observación)

    Responder a Anonimatus
  • SalomonFenix
    12/09/2010 | 4:38

    Vaya excelente articulo tipo de la brocha ademas me ha interesado las historietas de la tortugas ninja y si que son bien oscuras lo bueno es que vi un poco mas la serie actual (2003) que la antigua

    Responder a SalomonFenix
  • UnTipoBipolar
    12/09/2010 | 13:05

    Me estais diciendo que yendo a rescatar a su amo, se desvian para luchar contra extraterrestres que los teletransportan a otra dimension para luchar contra dinosaurios humanoides y volver sanos y salvos? ajajaj, era imposible superar ese guion

    Responder a UnTipoBipolar
  • Tachuela
    18/09/2010 | 20:39

    Hombre, estaría guay explicar que el Clan del Pie es una parodia del Clan de la Mano contra el que suele luchar Daredevil. Las Tortugas Ninja originales son una parodia/imitación de los tebeos de Miller (Daredevil, Ronin…)

    Es más, es que se ve en el primer número que el origen de las Tortugas Ninja fue el mismo segundo que el origen de Daredevil. ¡Eso sí que es mítico!

    Responder a Tachuela
  • Yoda
    9/02/2011 | 19:28

    Tengo una coleccion de comics de las tortugas ninjas ed. sylvapen y queria saber el precio que podria llegar a valer, alguno me podria dar precios estimados??
    Muchas gracias

    Responder a Yoda
  • drmecha
    7/08/2011 | 21:53

    Yoda yo tambien poseo la serie completa que edito sylvapen en argentina de los comics ingleses.
    si fuera a venderla yo, personalmente no la venderia a menos de 160 pesos, pienso que lo ideal por supuesto seria mas de 200pesos seria lo mejor (eran 21 numeros, a 10c/u 210pesos).

    Responder a drmecha
  • Domingo
    31/10/2012 | 2:01

    Me atrae el universo de los cómics de las Tortugas tanto como en su momento lo hizo el de la serie, y tras leer el resumen del argumento de la saga del Fugitoide tengo que declarar que ME MUERO POR DENTRO DE LA RABIA pensando en algo que leí sobre la segunda película. ¿Se acuerdan que en ella salía un tal Jordan Perry, científico de la TCRI que era aliado de las tortugas? http://images-mediawiki-sites.thefullwiki.org/02/3/5/9/22988343819966228.jpg

    Bueno, al final de la misma se tenía pensado revelar que Perry era un Utrom, según el guión. No se implementó por temor a que la audiencia (que no iba a estar familiarizada con los cómics ni aunque la obligaran) se confundiera con Krang.
    ¡Imagínense si se hubiera llevado a cabo! ¡Se hubiera planteado la posibilidad de cerrar el hilo argumental de «las tortugas tratan de descubrir sus orígenes» que había iniciado la segunda película! ¡La tercera hubiera sido BUENA! Ay, el camino que no se tomó…

    Responder a Domingo

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