Feb
22
2010

La elección de un videojuego

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Elección - Abu SimbelA principios de los 80, por mucho que a algunos pueda sorprenderles, ya existían los videojuegos (en realidad desde bastante antes, pero esa es otra historia). Sin embargo, el volumen de negocio que los mismos movían era ínfimo en comparación con las cifras de los últimos años, con lo que apenas existía prensa especializada (con honrosas excepciones como ZX, Microhobby o, posteriormente, Micromanía). Ante esta situación, la elección de uno u otro videojuego dependía de un conjunto de factores que nada tenían que ver con la nota de un análisis elaborado por un medio especializado.

La importancia de un buen chasis

Así, la gente solía entrar en las tiendas virgen de opiniones predeterminadas. Las estanterías se encontraban cargadas de incógnitas, y la elección de un buen o mal juego, en muchas ocasiones, era sólo cuestión de suerte. La importancia de las carátulas en estas situaciones era fundamental (a este respecto es muy de destacar el impresionante trabajo de Alfonso Azpiri o Luís Royo), pues de ellas dependía que el cliente cogiera o no la caja. Una vez vencido ese primer obstáculo, llegaba el momento de forzar la vista al máximo analizando hasta el último detalle de los pantallazos de la contraportada. El texto descriptivo del juego también contaba, pero únicamente de cara al empujón final.

Elección - Viaje al Centro de la Tierra

Finalmente, el logotipo de la empresa desarrolladora del software podía, desde pasar totalmente desapercibido, hasta ser un factor crítico de venta. Así, recuerdo que para mí el logo de Konami era poco menos que el Grial, y adquiría sistemáticamente cualquiera de sus juegos independientemente de la temática o cualquier otra consideración. Dinamic, aún no siendo tan decisiva, también me transmitía mucha confianza. Lógicamente estos condicionantes provenían de experiencias pasadas favorables con juegos de esas compañías.

Se admiten recomendaciones

Por otro lado, y esto es algo que ha influido siempre en la adquisición de cualquier producto, donde se pusiese la recomendación de un amigo, podía quitarse cualquier otra variable. La ilusión de probar ese título del que nos habían hablado en la escuela era impagable, pero no ya sólo por disfrutar de un buen juego, que también, sino especialmente por poder compartir al día siguiente con los compañeros las experiencias vividas.

Elección - Army Moves

En este sentido, recuerdo las ocasiones en las que alguno de la pandilla aparecía por la mañana con una sonrisa en la boca y, antes de saludar incluso, vociferaba: ¡me he terminado el «Army Moves»! Claro, ese mismo día el grupo entero no se acostaba hasta que no conseguía una gesta similar (lo cual, en el caso del «Army Moves», era poco menos que una proeza). Al día siguiente todos decían haberlo completado también, momento en el que comenzaba el inevitable interrogatorio sobre los detalles del final, con objeto de pillar a los mentirosos.

La montaña mediática

Con los años la popularidad del ocio electrónico fue ganando enteros, y con ella aumentó el número y la tirada de las revistas dedicadas al sector. Gracias a ellas los usuarios estábamos informados de los últimos lanzamientos, e igualmente contábamos con una opinión profesional acerca de los mismos. Desgraciadamente algunas publicaciones tendían en ocasiones a calificar con excesiva generosidad ciertos títulos, lo cual terminó por ponerlas bajo sospecha, afectando a su credibilidad, estigma que aún hoy mancha a buena parte del sector, tanto impreso como digital.

Elección - Navy MovesFinalmente, la llegada de Internet ha supuesto una revolución en lo que al acceso a información videojueguil se refiere, existiendo infinidad de webs en las que podemos, día a día, mantenernos al tanto de todo lo que rodea a la industria. A consecuencia de ello la prensa física se ha visto diezmada, y es que la inmediatez, enorme oferta y nulo coste, hacen de internet la mejor opción para estar al tanto de casi cualquier tema.

Hoy en día los factores comentados al comienzo del artículo siguen teniendo protagonismo en la elección de un título, pero se han visto en buena parte minorados por el crecimiento exponencial de la prensa especializada, cuyos análisis, a mi juicio, y pese al estudio de Cowen and Company, tienen un peso importantísimo.

Fuentes

«Historia de los videojuegos en España» en El Otro Lado
«El de la portada que más me guste» en Pixfans

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Categorías: Videojuegos

11 comentarios

  • seburo
    22/02/2010 | 8:19

    Disiento en las conclusiones. Creo que los factores descritos en el artículo ya sólo son determinantes en clientes desinformados. Todos los demás sabemos perfectamente lo que vamos a comprar, por ello, la portada, los pantallazos y la descripción no cuentan para nada. Cuando me fuí a comprar el Super smash Bros Brawl, sólo miré la portada para asegurarme de no coger por error algun «Game party XXII». Y, si el nuevo zelda tubiera un cagarro en la portada, lo compraría sin dudarlo. En fin, buen artículo. Desgraciadamente cuando tuve que escoger entre el Goonies y el Nemesis para MSX, la portada del Goonies me pareció más llamativa…Cada día me levanto lamentando esa elección, y es que 5000 pts en un juego no se gastaban cada día…

    Responder a seburo
  • Cloro
    22/02/2010 | 10:03

    Hola seburo. Coincido contigo en que los factores descritos tienen un peso mucho mayor en los clientes desinformados, que cada vez son menos, pero que sigue habiéndolos.

    Aún así, creo que incluso los clientes informados, si son un poquito impulsivos, pueden llegar a una tienda con la idea de comprar un juego concreto, ponerse a curiosear y terminar llevándose alguno más del que apenas tuvieran conocimiento previo (a mí al menos me ha ocurrido).

    Por otro lado, la recomendación de un amigo es un factor que creo que sigue pesando bastante en todo tipo de consumidores, informados o desinformados. Yo de hecho tengo un par de colegas «de confianza» a cuya opinión atribuyo más peso que a ningún análisis.

    De todas formas se trata de cuestiones muy subjetivas, cada persona es diferente y se ve afectada de muy distinta manera por cada uno de estos condicionantes, los cuales, en cualquier caso, sin duda se han visto muy desplazados por la prensa especializada.

    En cuanto a tu elección de cartucho de MSX… hombre… el Nemesis me gustaba más, pero aún así los Goonies también estaba chulo. Aunque donde se pusiese el Penguin Adventure… (ahora es cuando q256 entra en escena para reivindicar el Magical Tree… ;))

    Responder a Cloro
  • Konamiman
    22/02/2010 | 11:01

    Yo soy MSXero de pro, y desde el 87 hasta más o menos el 90, mi regalo de reyes era invariablemente un juego de Konami. No me hacía falta ni ver la carátula, ni leer comentarios en revistas, ni saber de qué iba el juego, ni nada: sabía que con un Konami acertaba fijo.

    Como anécdota tonta, destrocé varios joysticks con el Nemesis 2 hasta que convencí a mi padre para que me comprara el Telemach, que aún tengo, un poco demacrado ya por fuera pero funcionando como el primer día.

    Responder a Konamiman
  • yeyo
    22/02/2010 | 20:54

    El tema de las portadas es muy cierto… De hecho, cuando empecé a aficionarme a la música, me compraba discos (de aquella Napster era una cosa de la que solo hablaban en la TV y yo no tenía ni idea de lo que era Internet) muchas veces por la portada, algo que resultaba difícil en ocasiones pues todos sabemos que las portadas de los discos de heavy suelen ser muy elaboradas.

    P.D.: aun me arrepiento a día de hoy de haber comprado el Airwolf de Aklaim para NES por el dibujo de la portada. 8.900 ptas del año 1992 tiradas directamente por el retrete…

    Responder a yeyo
  • yeyo
    22/02/2010 | 21:13

    Por cierto, disiento en cuanto a lo de Konami: yo me compré el «Top Gun, The Second Mission» y también fue un error bastante grave…

    Responder a yeyo
  • q256
    22/02/2010 | 22:19

    A mi lo cierto es que todo esto me pilla un poco lejos, ya que el primer ordenador que tuve en casa (y para el primero que compré juegos, por lo tanto) era ya un Pentium 100 😀

    Responder a q256
  • Cloro
    23/02/2010 | 9:26

    Hola yeyo. Al hablar de las virtudes de Konami me refería sobre todo a las de los juegos que sacaron a lo largo de los 80 para MSX (seguramente debí haber precisado más). En cualquier caso, aún en ese marco imagino que inevitablemente algún truño se les escaparía, pero si así fue tuve la suerte de que no pasara por mis manos.

    Responder a Cloro
  • seburo
    23/02/2010 | 14:55

    Muy bueno Cloro, el Penguin adventure no lo jugué pero lo jugaba un amigo y recuerdo cómo me impresionaba el mapa…¿alguien llegó a las manzanas doradas? Respecto al trauma Nemesis-Goonies, más tarde me redimí del todo al comprar la obra maestra Usas.

    Y el Magical tree no le llega a la suela del zapato al Penguin, con todo el respeto…

    Responder a seburo
  • Nuevebits
    23/02/2010 | 18:48

    En la época, así era, aunque todo el peso de la decisión se la llevaba la recomendación de un amigo, lo de las portadas asustaba, y mucho peor los vendedores ¡¡todos eran buenos para ellos!! XD

    Responder a Nuevebits
  • yeyo
    23/02/2010 | 21:43

    Cloro, el comentario es en clave de humor. Además, para resarcirme de tamaños errores, tenía a mano el Super Mario Bros., el Wrecking Crew y el World Cup (comentado en otro post de Ion Litio). Y siempre podía pedirle el Super Mario Bros 3 a un vecino, jejej…

    Responder a yeyo
  • Cloro
    24/02/2010 | 8:48

    Nuevebits vaya que sí, lo de los vendedores era increíble. Recuerdo que una vez vi un cartucho que me llamó la atención porque era anormalmente caro. Le pregunté al dependiente si era un buen juego y me respondió: «claro que sí, ¿no ves que es el más caro?». Ante semejante muestra de sabiduría, obviamente decidí no comprarlo.

    yeyo jeje perdona, no capté tu sutil ironía

    Responder a Cloro

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